No te pierdas nuestro post de cocina cannábica de hoy. Te enseñaremos a hacer unos picos de cannabis, ideales para consumir en cualquier momento solos o acompañados.
¿Qué son los picos?
Los picos son una especie de colines muy típicos de la cocina andaluza, provincia Española situada en el Sur del país.
Se trata de pan con una textura muy crujiente que se suelen servir acompañado de jamón, otros fiambres o queso. También se les puede llamar palitos, grisines, bastoncitos, tostaditas, quelitas, roscos, etc.
Pueden variar un poco su forma, pero básicamente es un pan con bajo contenido de agua en su interior. Esto hace que se puedan conservar durante mucho tiempo, además de proporcionarle una textura crujiente.
Los ingredientes para su elaboración son harina de trigo, agua, levadura y sal. También se suele añadir a la masa una grasa, normalmente de origen vegetal como aceite de oliva o girasol, además de semillas varias, ajo…
Son muy rápidos, fácil de hacer y una adicción para cualquiera. Así que en esta ocasión, variamos la receta tradicional para incorporar marihuana.
El cannabis ingerido no deja de ser la manera más saludable de consumirlo, ideal para los que buscan disfrutar de sus efectos sin tener que fumar o vaporizar.
Ingredientes picos de cannabis
- 200 gramos de harina de trigo
- 8 gramos de levadura fresca de panadero
- 3 gramos de sal
- 100 ml de agua
- 20 ml de aceite de oliva cannábico
Elaboración picos de cannabis
Lo primero como siempre, es integrar el cannabis en uno de los ingredientes grasos de la receta. En este caso contamos con aceite. Así que comenzamos haciendo un aceite de oliva infundido con cannabis.
Para ello en un recipiente metálico añade 50 gramos de aceite de oliva virgen y 10 gramos de cogollos triturados. El aceite de marihuana lo haremos al baño maría.
Introduce el recipiente en una olla de mayor tamaño con un par de dedos de agua. A fuego fuerte, cocina durante unos 60-90 minutos.
Durante este proceso no se deben superar los 120ºC, de lo contrario el THC se degrada en CBN y los picos de cannabis perderían la potencia deseada.
Los más habituales de la cocina cannábica tienen siempre a mano un termómetro para trabajar entre los 100 y los 115ºC.
También durante este proceso se realiza la descaboxilación, es decir que el THCA que no es psicoactivo, se transforma en THC que sí lo es.
A continuación usa un filtro de café para colar y retirar la materia vegetal, exprimiendo bien para aprovechar al máximo el aceite.
Tan sólo necesitamos 20ml de este aceite. Pero al ser una cantidad tan pequeña, os sugerimos hacer mínimo 50ml. El sobrante lo podremos aprovechar para otras recetas.
En un vaso o taza añade el agua tibia y la levadura, removiendo hasta su disolución. En un cuenco añade la harina, la sal, los 20 ml de aceite cannábico y el agua con la levadura.
Mezcla primero en el cuenco con las manos y finaliza sobre una superficie bien limpia, amasando durante varios minutos hasta que la masa quede elástica y esponjosa.
Puede que tengas que rectificar y añadir algo más de harina. El punto ideal sería que ligeramente se adhiera a las manos, pero sin llegar a pegarse.
Haz una bola con la masa, enharínala ligeramente y ponla en un cuenco para que fermente la levadura. Como mínimo, deja que la masa fermentar una hora.
Fermentará más rápido con una temperatura media y una humedad alta. Así que ahora que todavía no ha llegado el frío, simplemente puedes tapar en cuenco con un paño húmedo y dejarlo en cualquier lugar templado de casa.
Pasada una hora, llega a doblar su tamaño. Vuelve a amasar la bola y con ayuda de un rodillo o botella, estírala intentando hacer un cuadrado o rectángulo de medio centímetro o incluso menos.
Usando un cortapizzas o un cuchillo, corta filas de aproximadamente 1cm de grosor. Y cada fila en secciones de unos 10-15cm. La masa sobrante vuelve a amasarla, estirarla y repetir haciendo más palitos.
También puedes darles forma individualmente estirando una pequeña bola con las dos manos sobre la mesa. De la manera más lenta apenas se tardarán 5 minutos en hacer unos 30-40 picos.
Ponlos sobre papel de horno y sobre una bandeja, y hornéalos a unos 115º durante aproximadamente unos 30-40 minutos.
De todos modos pasados unos 15-20 minutos el exterior estará duro y podrás ir removiéndolos cada poco tiempo para que se vayan poco a poco dorando por igual.
Pasados 40 minutos, rompe uno de los picos de cannabis para comprobar su textura. Retira del horno y deja enfriar. En un bote hermético, tranquilamente aguantan 7-10 días tan frescos como el primer día.
Recomendaciones
Como siempre que se trata con marihuana ingerida, hay que tener precaución. Los efectos se retrasarán mínimo una hora, por lo que es fácil consumir una dosis excesiva al no ser instantáneos y creer que no nos están afectando.
Con esta receta conseguirás hacer unos 40 picos de cannabis. Y en total, la cantidad de cannabis es de unos 4 gramos.
Una dosis prudente serían 0,5 gramos de cannabis ingerido por persona, así que 5 de estos picos de cannabis contendrían esos 0,5 gramos.
