Un estudio reciente sugiere que las microdosis o pequeñas dosis de THC podrían revertir el envejecimiento del cerebro.
Según investigaciones recientes, las dosis bajas y diarias de cannabinoides pueden prevenir o revertir los cambios cognitivos que ocurren debido al envejecimiento.
Investigaciones recientes sugieren que el cannbinoide denominado tetrahidrocannabinol que se encuentran en el cannabis afectaría de distinta forma a las personas mayores que a las jóvenes.
El cannabis puede realmente revertir las disminuciones cognitivas relacionadas con la edad en el funcionamiento ejecutivo.
Según las nuevas investigaciones, el THC puede retrasar el envejecimiento cerebral. Este estudio se basó en el conocimiento del sistema endocannabinoide del cerebro relacionado con su envejecimiento y deterioro. De hecho, cuanto más envejecemos, el sistema se ralentiza y se producen menos endocannabinoides naturales en el cerebro. Los estudios en ratones sugieren que esta relacionado con la capacidad de aprendizaje y perdida de memoria. La hipótesis sugiere que si fuera posible recargar el sistema para aumentar la actividad, es posible reducir o revertir el deterioro cognitivo y su afectación a los determinantes fisiológicos de la demencia.
Las investigaciones con ratones así lo demuestran
Los estudios con ratones de laboratorio demostraron que el cannabis revierte los procesos de envejecimiento en los cerebros de estos pequeños animales. A los ratones más viejos que tenían pérdida de memoria y otros problemas cerebrales relacionados con la edad se les administraron dosis bajas de THC, observándose que los ratones tratados regresaban a los estados observados en ratones de 2 meses de edad. Además, se les apreciaba que su tejido cerebral y actividad genética no sé correspondía con los ratones viejos, sumándoles un aumento de los enlaces nervioso cerebrales. Éstos últimos asociados al aprendizaje y velocidad cognitiva.
El sistema endocannabinoide ayuda a regular aspectos de la fisiología del ritmo circadiano relevantes para la neurobiología del envejecimiento. La evidencia sugiere que las dosis bajas de THC ayudaría a prevenir o revertir algunos de los efectos del envejecimiento cerebral, disminuiría la inflamación, mejoraría la cognición y ayudaría a controlar el dolor crónico.
Investigaciones posteriores en esta dirección podrían abrir nuevos caminos para tratar y revertir el envejecimiento cerebral en humanos.
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