Se trata de un cruce de Laos y Paquistán, con la típica forma denominada “árbol de navidad”. Es una planta ancha y baja. Su cogollo central es voluminoso y bastante grueso. Contiene unos niveles de resina extremadamente altos, los cuales dan un color blanco a todos los cogollos que, a su vez, crecen muy compactos.
Su efecto posee una gran tendencia índica y resulta relajado. Sin embargo, durante el día, puede ser también muy creativo y adquiere un interesante toque sativo. Su potencia es muy notable.
Su aroma resulta dulce, penetrante y pegajoso; y su sabor es también dulzón y ligeramente anisado.
Puede cultivarse en suelo, en tierra, en coco o en hydro. A lo largo de su crecimiento, sus necesidades de nutrición son medio-altas; y, durante la floración, aumentan a altas.
Para los cultivos de interior, se aconseja iluminación de sodio y una altura de 50-60 cm previa al cambio de ciclo horario. Puede alcanzar entre 70 y 80 cm al final del ciclo de floración, y producir entre 35 y 60 gr, dependiendo del medio y del tamaño del contenedor.
En cuanto a los cultivos de exterior, se siembra entre abril y junio, y puede alcanzar entre 1,5 y 2 m, dependiendo del momento de la siembra. Se recoge entre principio y mediados de octubre. Su producción en suelo oscila entre los 500 gr y 1 kg.
La altura mínima para pasar los esquejes a floración es de 20-30 cm. Se aconseja tener 16 esquejes por metro.
La Papa’s Candy es una auténtica fábrica de resina; su sabor es delicioso y su efecto de gran potencia. Es una planta dirigida a los paladares exigentes.
Fuente Eva Seeds