“No quiero recurrir a un camello para consumir marihuana”
Son muchos los pacientes que fuman o que se han planteado consumir marihuana para tratar de paliar los dolores de su enfermedad.
Algunos recomiendan su uso terapéutico y otros lo critican por el temor a que el enfermo acabe con una adicción a esta droga. Sin embargo, el debate más generalizado en este tipo de casos es la necesidad de trapichear para lograr adquirir la droga. Muchos pacientes son mayores y, en primer lugar, desconocen cómo comprar esta sustancia y, además, les da miedo tener que adentrarse en este mundo.
Éste es el caso de un hombre, de 50 años, de Lanzarote. Sufre de fibromialgia y sus dolores son insoportables. “Tenía la idea de probar la marihuana, pero no me atrevo, porque no quiero recurrir a un camello”, indica. A este paciente, además, le han diagnosticado hipertensión y ahora no está seguro de que los porros puedan serle útiles. “Cuando me comentaron lo de la marihuana me agarré a esa idea como a un clavo ardiendo. Sin embargo, luego escuché noticias que apuntaban a que traía consecuencias, que tenía efectos secundarios y me entró miedo, porque este tema me genera muchas dudas”, señala este paciente, que en su próxima visita con el médico le preguntará sobre los beneficios de esta planta.
Su caso es parecido al de una lanzaroteña que también sufre de fibromialgia. “A mí ya no me hacen nada las pastillas para el dolor. Tendría que empezar con los parches de morfina, pero todavía me considero joven, tengo 50 años, y creo que si comienzo con la morfina, cada vez necesitaré más y más”, indica. Por ello, se ha planteado varias veces recurrir al cannabis. “El problema es que hay que saber cómo consumirla y yo no tengo información. Yo ya soy un poco mayorcita y no tengo conocimiento del uso ni de esta droga, ni de ninguna. Lo que sí he probado han sido infusiones de marihuana, y la verdad es que me relajaron bastante”, afirma esta mujer, quien apuesta por esta forma de consumir la maría, en lugar de fumarla.
Otros pacientes que utilizan esta droga para paliar el dolor son los enfermos de cáncer. “No puedo decir que soy partidaria, pero sé que en muchos casos y que en países como EEUU se utiliza, y la recetan y hay a personas a las que les muy va bien”, afirma la presidenta de la Asociación de Familiares Oncohematológicos de Lanzarote (Afol), Carmen Arrocha.
Miedo a la adicción
“Personalmente, si de verdad es eficaz la planta, me parece perfecto, porque nadie tiene que pasar dolor, y si se puede evitar pues mucho mejor. No obstante, me da miedo la adicción, que no se sepa diferenciar”, advierte. Y es que mientras unos temen su utilización, sobre todo, porque desconocen su consumo y porque no saben cómo cultivarla, otros apuestan por darle a la marihuana un fin terapéutico y aprovechar sus propiedades para paliar el dolor de muchos enfermos, sin necesidad de recurrir a fuertes medicamentos.
Fuente LaVozdeLanzarote