En 2015, se cumplen 30 años de la existencia de Sensi Seeds y la empresa se siente muy orgullosa de este hito. Asimismo, supone una gran oportunidad para tomarse un momento y reflexionar, para ser aún más conscientes de qué es lo que ha dirigido nuestros pasos todos estos años. Lo que siempre nos mueve a hacer lo que hacemos, de la forma en que lo hacemos. Nos referimos al cannabis.
Una historia que se remonta a miles de años atrás
Sensi Seeds se alegra de que la imagen, y el conocimiento, del cáñamo medicinal, recreativo e industrial esté mejorando en todo el mundo. La estigmatización y la criminalización, que se produjeron a principios del siglo XX, no hicieron ningún bien a la planta. Sin embargo, hace miles de años ya se cultivaba cáñamo en abundancia. De hecho, se trata de ¡una de las plantas más antiguas del mundo cultivada por el hombre!
Se han encontrado pruebas del uso temprano del cannabis y del cáñamo en diferentes lugares, sobre todo en yacimientos arqueológicos en China. En base a dichas pruebas, se ha determinado que la planta tuvo un papel importante en la vida diaria, incluso miles de años antes de Cristo.
Parece que la primera posible referencia escrita sobre el cannabis también procede de China. Data del año 2700 a. C. y se encuentra en la enciclopedia médica “Pen Ts’ao”: la base de la antigua medicina china escrita por el emperador Shen-Nung.
Ahora, miles de años después, por fin, se ha empezado a investigar la planta de nuevo. Gracias a la despenalización y legalización del cannabis en tantos estados norteamericanos y en muchos países diferentes, el mundo está redescubriendo lo que el hombre ya sabía hace tanto tiempo: el cannabis es un recurso valioso que puede ofrecer muchísimas cosas buenas a todo el planeta.
La versatilidad del cannabis
Las propiedades curativas del cannabis no tienen precedentes. La lista de dolencias que puede aliviar, o incluso curar, parece interminable, como santo grial que podría curar diferentes tipos de cáncer. Junto con numerosos activistas y empresas, Sensi Seeds lleva décadas luchando por el reconocimiento del cannabis medicinal. Ahora, parece que ¡por fin llega!
Pero el cannabis es mucho más que sus propiedades medicinales. Los “efectos secundarios” de esta droga milagrosa son tan agradables que el cannabis se utiliza con fines recreativos. Relajarse, reflexionar sobre uno mismo, inducir un nivel más profundo de la conciencia, llegando a nuevos puntos de vista, olvidarse de lo negativo, y estimular la creatividad son algunos de los motivos que tiene la gente para incorporar el cannabis en sus vidas.
Y no termina ahí. El cáñamo, la variedad industrial, proporciona materias primas para la elaboración de aceite, alimentos, para las industrias textil, cosmética y automovilística, entre otras. La planta no necesita la protección de pesticidas ni desgasta el suelo. Una hectárea de cáñamo puede producir más productos que cualquier otra planta. Miles de productos manufacturados contienen cáñamo como componente principal o secundario. Además de eso, Sensi Seeds se alegra de que, recientemente, los supermercados hayan empezado a vender semillas y aceite de cáñamo.
Cannabis. Una planta. Parte de la belleza natural de la Tierra. Un producto de la evolución. Un regalo de nuestro Creador, que, según la Biblia, creó todas las plantas con semilla. No importa en lo que creas, en lo que respecta a Sensi Seeds, la conclusión es unánime: el cannabis está en la tierra para servir a la humanidad.
“Todo tiene que ver con la planta” – Ben Dronkers
La pasión por todo lo que el cannabis puede ofrecerle al hombre está profundamente arraigada en Sensi Seeds, en el Hash Marihuana & Hemp Museum, de Ámsterdam y Barcelona, y en HempFlax. El origen está en la filosofía del fundador de estas empresas: Ben Dronkers.
A principios de la década de 1970, Ben abrió una tienda de ropa en Rotterdam para vender prendas que hacía él mismo, por lo que viajaba mucho a Turquía, Afganistán y Pakistán donde compraba telas. Durante sus viajes, Ben descubrió las muchas ventajas de la fibra de cáñamo para, entre otras cosas, los productos textiles. Además de comprar, los agricultores locales le regalaban cannabis y semillas de cannabis.
Este período se caracteriza por ser el momento en que se da cuenta de que se estaba privando, injustamente, a una gran parte de la población mundial del cannabis medicinal, recreativo e industrial, ¡a pesar de lo mucho que nos proporcionan estas plantas!
Para Ben Dronkers, este fue el comienzo de un deseo, apasionado e incesante, de hacer todo lo posible para poner en primer plano la riqueza histórica y la versatilidad de las aplicaciones del cannabis y del cáñamo. Que el cannabis y el cáñamo volviesen a ocupar su legítimo lugar en la sociedad era, y es, el trabajo de su vida. La dedicación de Sensi Seeds, de los museos y de HempFlax también es unánime: estas empresas existen para estar al servicio de la planta de cannabis.
El amor, profundamente arraigado, de Sensi Seeds por el cannabis
A mediados de la década de 1980, Sensi Seeds amplió sus horizontes. Además de recopilar semillas y proteger genotipos únicos, la compañía también empezó a cultivar cannabis. Con su extensa colección de genéticas índica, sativa y ruderalis, Sensi Seeds comenzó a crear sus propios, y excepcionales, híbridos mediante cruces con diferentes variedades.
Sensi Seeds fue el primero de los Países Bajos, y quizás del mundo, en empezar a desarrollar una amplia colección de semillas de cannabis de variedades nuevas. Y así, nos encontrábamos justo en los inicios de la comunidad cannábica actual. ¡Para difundir el mensaje del cannabis hay que empezar con la semilla!
Hace treinta años, estos motivos y este impulso dieron forma a la semilla que creció hasta convertirse en una empresa que trabaja diariamente con pasión y que sigue teniendo las mismas raíces: un amor profundamente arraigado a la planta de cannabis. Nuestra razón de ser, con la que nos comprometemos cada día con el corazón y con el alma, y seguiremos haciéndolo, contigo.
¡Grow on!
Por Martijn
