La ola de legalizaciones sigue bañando a los Estados Unidos; ahora, el estado de Nuevo México despenaliza el cannabis y se convierte en la región 16 en hacerlo.
Hace poco sorprendió el estado de Nueva York (este), con una dilatada decisión que despenaliza el cannabis.
Días más tarde lo hizo Virginia (sureste), con una normativa que sorprende, dado el carácter conservador de ese estado.
Ahora es el turno de Nuevo México (sur) el estado que seguro recordarás por Albuquerque, su capital, y Walter White y Jesse Pinkman, sus más célebres ciudadanos.
Así lo informa EFE, para dar cuenta de qué Nuevo México sigue la ola de legalizaciones y despenaliza la marihuana recreativa.
Fue la gobernadora de Nuevo México, Michelle Luján Grisham, quien firmó la normativa que despenaliza el uso recreativo del cannabis y que pone en marcha la venta legal el próximo año.
Es el séptimo estado de Estados Unidos que desde noviembre pone fin a la prohibición de la hierba.
Así, el estado del suroeste de Estados Unidos se une a la fiebre de legalizaciones de la marihuana recreativa, siendo el estado 16 en aprobar su uso.
La medida fue impulsada por los demócratas en toda la nación y que sigue la tónica de otras zonas, como Virginia o Nueva York, que en las últimas tres semanas también han pasado sus proyectos de ley sobre el cannabis.
“Firmada”, dijo en Twitter la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, añadiendo que la legalización del cannabis para su uso en adultos es un gran paso adelante para el estado.
También opinó que cambiará “la forma en que pensamos sobre Nuevo México para mejor: nuestra fuerza laboral, nuestra economía, nuestro futuro”.
Tras un maratón legislativo Nuevo México despenaliza el cannabis
En pocos meses, los consumidores de marihuana podrán comprar y consumir la hierba sin miedo a ser multados.
La venta legal del cannabis en Nuevo México arrancará cuando la legislación entre en vigor, en abril de 2022.
Después de una maratoniana sesión legislativa, que se prolongó durante dos días, el proyecto de ley –previamente anunciado a inicios de mes– concluyó con la legalización para adultos mayores de 21 años.
Sumado a la legalización estará la reconsideración de las sentencias penales, tal como ha ocurrido en otros estados que legalizaron.
El parlamento previamente se había mostrado cauteloso a la medida, con varios senadores oponiéndose a la reforma.
Pero, finalmente, se allanó el camino con la histórica votación que dio paso a la firma final del documento, el 12 de abril.
Lujan Grisham firmó además otro proyecto normativo complementario que borra en forma automática muchas condenas anteriores por posesión o uso de cannabis en Nuevo México.
Esto reconsideraría las sentencias penales para un centenar de presos, según la agencia Associated Press.
Las oposiciones no se hicieron esperar desde el bando republicano.
Nuevo México se suma así a la deriva demócrata en todo el país que pretende descriminalizar el uso de la hierba.
La idea es crear puestos de trabajo e incrementar los ingresos del Estado, puesto que serán las autoridades estatales las que ofrecerán las licencias a la industria y supervisarán los suministros.
Pero no todos están a favor y ya han empezado a sonar las primeras críticas entre los republicanos estatales como Gay Kernan de Hobbs, que votó en contra de la norma.
El legislador alegó que “simplemente creo que es terriblemente injusto imponer este tipo de cambio significativo en nuestra forma de vida y en áreas del estado que claramente no lo ven con buenos ojos”.
¿De qué se trata la ley que despenaliza el cannabis en Nuevo México?
Uno de los puntos destacados es que ahora será legal la posesión de hasta 57 gramos de hierba y sus consumidores podrán tener hasta 12 plantas por hogar.
Otro de los aspectos a destacar, una vez que avance la normativa, es que Nuevo México impondrá un impuesto especial inicial sobre las ventas del 12 por ciento.
Ese impuesto con el tiempo pasaría al 18 por ciento del valor.
Las reformas también anularán los impuestos sobre la venta de cannabis medicinal para garantizar así un fácil acceso a aquellos pacientes que dependan de este fármaco.
La venta del cannabis para uso recreativo estará bajo licencia estatal y los reguladores podrán imponer un límite a los cultivos.
También una tasa estatal por planta de hasta 50 dólares al año.
El diario The New York Times reportó que la regulación de la industria producirá un estimado de 20 millones en ingresos para el estado en 2023, más 10 millones de dólares para los gobiernos locales.
Abolir la fallida guerra contra las drogas es otra de las principales políticas de los demócratas desde la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca.
Desde que cambió la administración se ha puesto el debate del uso recreativo del cannabis sobre la mesa.
De esta manera se rompe definitivamente con la “fallida guerra contra las drogas del país” con el propósito de “corregir” los errores del pasado.
También para compensar a aquellos que han sido perjudicados “desproporcionadamente, las comunidades de color” que se beneficiarán del “nuevo enfoque inteligente, justo y equitativo”, según expresó la gobernadora estadounidense en sus redes sociales.
Ahora, son 16 los estados de Estados Unidos donde es legal el consumo recreativo de la marihuana, siendo California (este) y Colorado (centro) los estados pioneros en su aprobación.
El Centro de Investigación Pew reveló en 2019 que el 91 por ciento de los estadounidenses estaban a favor de la despenalización del cannabis para su uso médico o recreativo.
Otros estudios dicen que el apoyo entre los estadounidenses es del 67 por ciento, pero las tasas de conocimiento sobre los beneficios de esta droga son mucho más bajos.
Arizona (Este), Nueva York o Virginia han sido tres de los últimos estados, junto con Nuevo México, en unirse a esta propuesta.
Uno de los argumentos de mayor peso es el de favorecer a las comunidades afroamericanas, estigmatizadas en muchas ocasiones.
“Creo que podemos estar de acuerdo en que la prohibición del cannabis no ha funcionado y que, en última instancia, tener un mercado ilícito ahí fuera aporta muchos aspectos negativos”.
“Y, en última instancia, la desproporcionada aplicación de la justicia penal sobre las comunidades de color no es algo que pueda aguantar más”, argumentó Adam Goers, vicepresidente senior de Asuntos Corporativos de Columbia Care.
Algunos analistas anticipan que el mercado del cannabis, que ha operado a la sombra durante décadas, podría llegar a mover hasta 30.000 millones de dólares en 2025 solo en Estados Unidos.