Más de uno se va a sorprender al saber que la ciencia relaciona el uso de cannabis con la memoria de forma positiva. ¿Sabías que el THC mejora el aprendizaje y revierte la pérdida de memoria que sufrimos al hacernos mayores? Un nuevo estudio clínico, realizado en ratones, demuestra que el THC puede tener efectos rejuvenecedores en el cerebro. Averigua cómo.
Una nueva investigación sobre las propiedades beneficiosas del cannabis para la salud hace que su larga lista de beneficios aumente. A principios de mayo, se publicaba en la prestigiosa revista científica especializada Nature Medicine un nuevo estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Bonn, en Alemania, y de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Este ensayo clínico, llevado a cabo en ratones, demuestra que el principal compuesto psicoactivo del cannabis, el cannabinoide delta 9-tetrahidrocannabinol o THC, puede tener efectos positivos en el cerebro, particularmente en el de las personas de avanzada edad. Parece que el THC – administrado en dosis bajas y regulares – ayuda a mejorar el aprendizaje y revierte la pérdida de memoria relacionada con el proceso de envejecimiento.
Seguro que a más de uno le resulta sorprendente que la ciencia relacione el uso del cannabis con la memoria de forma positiva – ya que suele utilizarse contra el cannabis el manido argumento que afirma que su consumo perjudica nuestra memoria. Y más cuando se trata de un tema tan delicado como el envejecimiento de nuestro cerebro. Porque cuando nos hacemos mayores, vamos perdiendo capacidades cognitivas, y aprender cosas nuevas o centrarnos en más de una cosa a la vez se convierten en tareas que nos resultan cada vez más complicadas.
El inexorable paso del tiempo
A pesar de lo innumerables avances de la ciencia, aún queda mucho por descubrir y desvelar sobre los mecanismos biológicos que producen el proceso de envejecimiento de nuestro organismo a nivel físico y mental. Cuando envejecemos, se produce un deterioro del cerebro y pueden manifestarse enfermedades neurodegenerativas que acarrean pérdida de la memoria o una disminución de la capacidad de atención y de razonamiento, entre otros muchos síntomas.
A lo largo de los siglos, la ciencia ha intentado encontrar una poción mágica contra el envejecimiento, una fuente de la eterna juventud, algo que ayude a ralentizar o incluso invertir este inevitable proceso. Todavía es un poco pronto para saber exactamente hasta qué punto el cannabis podría ayudar en esto. No obstante, los resultados prometedores del estudio realizado por los investigadores de la Universidad de Bonn apuntan en esta dirección: una pequeña dosis diaria de THC podría proteger nuestro cerebro contra los efectos del envejecimiento, mejorando el aprendizaje, la memoria o la atención.
El THC restaura la función cognitiva mermada por el envejecimiento
De momento, las pruebas de laboratorio que confirman este hallazgo se han llevado a cabo únicamente en ratones. El equipo tiene la intención de replicar estas mismas pruebas en humanos más adelante – pero con THC purificado que resulta más fácil de dosificar – con el objetivo de comprobar si los resultados de este estudio se repiten. Algo para lo que aún puede quedar un ligero trecho que recorrer.
Para realizar el estudio titulado “A chronic low dose of Δ9-tetrahydrocannabinol (THC) restores cognitive function in old mice” (Una dosis regular y baja de Δ9-tetrahidrocannabinol (THC) restaura la función cognitiva en ratones de avanzada edad), los investigadores administraron dosis bajas de THC a roedores de diferentes edades, de 2 meses, 12 y 18 meses – es decir, ratones jóvenes, ratones en edad madura, y de edad avanzada – de forma regular durante un periodo de tiempo de cuatro semanas. La relevancia del tamaño de las dosis tiene que ver con que unas dosis tan pequeñas no producen efectos psicoactivos como los producidos por las dosis consumidas con fines recreativos, que suelen ser mayores.
Tras someterles a observación a lo largo de ese mes, el equipo liderado por el Profesor y Doctor Andreas Zimmer – director del Instituto de Psiquiatría Molecular de la Universidad de Bonn – y por el doctor del mismo instituto Andras Bilkei-Gorzo, entre otros, llevo a cabo una evaluación de la habilidad de los ratones para realizar tareas cognitivas – como pruebas en laberintos de agua para averiguar y recordar dónde hay una ubicación segura o reconocer a otros sujetos de su especie, a los que habían estado expuestos previamente.
El fitocannabinoide psicoactivo que protege frente al envejecimiento cerebral
Curiosamente, los roedores jóvenes a los que no se había administrado THC en dosis pequeñas y regulares tuvieron un desempeño mejor en las pruebas de comportamiento relacionadas con la memoria y el aprendizaje que a los ratones jóvenes a los que se había tratado con dicho fitocannabinoide. Mientras que, en los individuos de edad más avanzada, ocurría lo contrario: los ratones más viejos que habían recibido pequeñas dosis de tetrahidrocannabinol de manera regular obtenían mejores resultados en las pruebas – realizándolas en un mejor tiempo y con un mejor desempeño – que los ratones maduros y ancianos a los que no se había administrado ninguna cantidad de THC, y que aquellos a los que se había administrado dosis excesivas.
Además de observar como el nivel de desempeño cognitivo parecía restaurarse de forma notable en los ratones ancianos que había recibido tratamiento con THC en dosis bajas, lo que detectaron los investigadores al examinar los cerebros de dichos ratones ancianos fue que a las neuronas localizadas en el hipocampo les habían brotado más espinas sinápticas – lo que mejora la comunicación neuronal. Sorprendentemente, los ratones ancianos tratados con THC presentaban un patrón de expresión génica en el hipocampo radicalmente diferente al de los ratones de avanzada edad a los que no se había tratado con dicho fitocannabinoide.
El hipocampo es la zona o parte básica del cerebro clave para la correcta formación y actividad de la memoria a largo plazo y para el aprendizaje. También está muy relacionado con la producción y regulación de estados emocionales, además de con la memoria espacial. A lo largo de nuestra vida, el cerebro de un adulto sigue creando y generando neuronas, en un proceso conocido como neurogénesis que ocurre principalmente en el hipocampo.
Esta zona es una de las primeras en las que se manifiestan las enfermedades neurológicas – como la demencia o el Alzheimer, entre otras – que hacen que las personas que las padecen vean mermadas sus capacidades cognitivas, al presentar con frecuencia síntomas como pérdida de la memoria, problemas de atención y orientación, dificultad para comunicarse, etc.
Interacción del THC en el Sistema Endocannabinoide
Los resultados del estudio dejan patente la influencia del THC a nivel cerebral debido a su analogía con los endocannabinoides, con los que el THC interactúa al consumir cannabis. Los investigadores han determinado que este compuesto psicoactivo además de influir sobre el sistema endocannabinoide de los roedores, también ayuda a restablecer su funcionamiento.
Este mecanismo de defensa a nivel cerebral está controlado por el sistema endocannabinoide (SEC), un complejo sistema de regulación corporal formado por un grupo de receptores cannabinoides endógenos – o endocannabinoides, que se parecen a los producidos de forma natural por la planta de cannabis, llamados fitocannabinoides – localizados en el cerebro de los mamíferos y a través los sistemas nervioso y periférico.
Como decíamos, el SEC desempeña un papel clave en los procesos fisiológicos y patológicos de nuestro sistema corporal, y lo hace a través del conjunto de moléculas llamadas receptores que interactúan y median la comunicación entre las células en nuestro sistema nervioso. Es este sistema endocannabinoide el que activa y coordina el tipo de repuesta que va a dar el sistema inmune nervioso.
En lo que respecta a nuestro cerebro, el sistema inmune cuenta con las denominadas células de la microglía y las llamadas astrocitos, que ayudan a reparar y acabar con los estímulos nocivos que pueden dañar nuestras neuronas cuando envejecemos.
Porque a medida que nos hacemos cada vez más mayores, se pueden producir alteraciones en el modo en que funciona nuestro SEC, que hacen que la microglía y los astrocitos respondan a nivel inmune de manera anormal, causando pérdida de neuronas e inflamación de la parte del cerebro que mencionábamos antes por su relación con la memoria, el hipocampo.
Lo que el equipo de investigación de Zimmer y Bilkei-Gorzo ha demostrado claramente con este estudio es que este fitocannabinoide contenido en la planta de cannabis restaura la función cognitiva en los roedores de avanzada edad, al devolver al hipocampo a un estado similar al encontrado en los ratones jóvenes.
Como señalaba el investigador Bilkei-Gorzo en unas declaraciones: “Hay una diferencia muy pequeña en la distribución y actividad del sistema cannabinoide de los distintos mamíferos. Tan solo la densidad de los receptores cannabinoides dentro de las áreas cerebrales muestra cierta variabilidad“.
Un ensayo clínico que ha de replicarse en humanos
Aunque todavía queda por determinar si esta investigación se puede trasladar a la clínica humana, para comprobar si los resultados se repiten en los humanos, los investigadores concluían en su informe: “El tratamiento regular con dosis bajas de THC o extractos de cannabis podría ser una estrategia potencial para frenar o incluso para revertir el deterioro cognitivo en los ancianos”.
No obstante, no hay que olvidar que este estudio no es el único, sino uno de los muchísimos que han demostrado el potencial del cannabis y sus efectos rejuvenecedores en el cerebro, aunque de momento sólo en el de roedores. A pesar de la nula toxicidad observada en estos animales en este tipo de investigaciones, aún falta dar el paso definitivo en los humanos – algo que se ha visto dificultado, entre otros aspectos, por las restricciones a las que se enfrenta el cannabis debido a su situación legal.
A día de hoy, resulta imposible poner en duda los múltiples beneficios del cannabis en el tratamiento de enfermedades de todo tipo, como el cáncer, SIDA, esclerosis múltiple, glaucoma, diabetes, y un largo etcétera. El cannabis también ha demostrado ser útil en el tratamiento de patologías asociadas al cerebro, además de actuar como neuroprotector capaz de prevenir enfermedades cerebrales, y no deja de aumentar el número de investigaciones sobre los diferentes cannabinoides del cannabis y su aplicación en el ámbito terapéutico de la neurología. Esperamos que la ciencia de pronto el paso definitivo.
by Miranda