El uso de cannabis y/o cannabinoides para tratar síntomas del VIH está aprobado en algunos países. Los ensayos clínicos realizados con una metodología adecuada se revisan en un artículo previo, “Uso terapéutico de cannabinoides en pacientes con VIH”[i]
Varias líneas de investigación pre-clínicas, es decir, en células y en animales, demuestran que la administración crónica de cannabinoides durante la infección con VIH, no perjudica, y de hecho puede incrementar la habilidad del huésped para controlar la carga viral y prolongar la supervivencia. La biología molecular va delineando los mecanismos de acción de los cannabinoides que explican, mediante la interacción de diversas moléculas relevantes, los efectos terapéuticos que se observan en células o animales.
Las células infectadas por el VIH sintetizan proteínas víricas que producen inflamación sistémica. Además de neuropatías y otros síntomas, una de las complicaciones más invalidantes asociadas al efecto lesivo de dichas proteínas víricas es la demencia asociada a VIH (DAVIH), que se caracteriza por declinación cognitiva producto daño en el sistema nervioso central por afectación de dendritas, sinapsis y el endotelio vascular.
Una de estas moléculas, la glucoproteína HIV-1 Gp120, sintetizada por las células infectadas de VIH, es una potente neurotoxina. Debilita y daña la barrera hematoencefálica (BHE). Aumenta la permeabiliad de las células endoteliales microvasculares del cerebro humano (HBMEC) y regula hacia la baja la síntesis de proteínas que forman las uniones estrechas entre las células que forman la BHE. Esto aumenta la penetración de células blancas que sintetizan moléculas pro-inflamatorias, dañando las neuronas y conformando parte de la fisiopatología de la enfermedad. Un estudio realizado en células y animales, los cannabinoides no sólo recuperaron la integridad de la BHE sino que inhibieron la trasmigración de monocitos a través de ella.[ii]
Otro de estos factores tóxicos inmunogénicos producidos por el virus.es el Trans-Activating Protein (Tat). Esta proteína tiene una función quimiotáctica, es decir, atrae otras células blancas. Por medio del receptor cannabinoide 2, los agonistas inhiben la migración de macrófagos producidas por Tat y por consiguiente la inflamación.[iii]
En un estudio realizado en monos en 2011 se comprobó que la administración disminuía la progresión de la enfermedad, la carga viral y la inflamación tisular, disminuyendo significativamente los síntomas y la mortalidad.[iv]
En 2011 otro estudio confirma que la activación del receptor cannabinoide 2 (CB2) inhibe la pérdida de sinapsis inducida por la glucoproteína que envuelve al virus HIV-1, la Gp 120. Este daño y perdida sináptica se relaciona con la declinación congnitiva y la DAVIH. La glucoproteína Gp 120 activa el receptor CXCR4 de la microglía induciendo la liberación de interleukina-1B. La inhibición de la producción de interleukina 1-B es revertida por un antagonista del receptor CB2. Se concluye que la activación del receptor CB2 revierte la pérdida sináptica y esto podría también revertir la declinación cognitiva en pacientes con DAVIH. [v]
En el 2012 se investigó la relación entre los receptores cannabinoide 1 (CB1) y CB2 y los co-receptores del VIH-1, CCR5 y CXCR4. Los dos pares de receptores activan una vía de amplificación acoplada a un mismo tipo de proteína efectora, Gi. El equipo investigó si los cannabinoides ejercían algún tipo de modulación sobre la función de los receptores regulando la infectividad del VIH-1. Encontraron que la activación de CB2, pero no de CB1 reducía la infección en células T CD4+ por el virus con tropismo hacia el co-receptor CXCR4. Este cambio en la permisividad viral fue más pronunciado en las células T no estimuladas. Se investigó la influencia de la activación del receptor CB2 en la amplificación de señal inducida por la unión de una quimiocina o virus al co-receptor. El agonismo CB2 disminiyuó la activación de CXCR4 mediando la actividad de proteínas G y fosforilación de MAPK. Además, la activación de CB2 alteró la arquitectura del citoesqueleto de las células T CD4+ inactivas por disminución de los niveles de F-actina. El estudio sugiere que la activación CB2 de las células T CD4+ puede inhibir la reorganización de la actina e impedir la infección productiva de células inactivas por medio de la adquisición viral de VIH-1 con tropismo CXCR4.[vi]
De acuerdo a la evidencia clínica revisada en “Uso terapéutico…” los cannabinoides –incluso en forma de marihuana fumada- son seguros y eficaces para tratar la constelación de síntomas que acompaña el VIH. La biología molecular señala que, potencialmente, podría disminuir o detener algunos daños específicos que produce la enfermedad.
Uno de los estándares de derechos humanos más importantes es el derecho a la salud. Es violatorio de este derecho humano y anticonstitucional castigar a los pacientes que se benefician con el uso de cannabinoides.
Situada en la ciudad de Rosario, AREC (Personería Jurídica otorgada según resolución 0954 del Poder Judicial de la Provincia de Santa Fe) es una Asociación Civil interdisciplinaria sin fines de lucro, plural y horizontal, que milita para la implementación de un nuevo paradigma en políticas de drogas que permita seguir avanzando hacia un modelo social y estatal más inclusivo, humanista y democrático, basado en un discurso científico actualizado que respete los derechos humanos y las garantías constitucionales de los ciudadanos.
Por Pablo Ascolani
*Secretario de AREC. Lic. en Kinesiología y Fisiatría, Jefe de Trabajos Prácticos de la Cátedra de Farmacología y Auxiliar Docente en la Unidad Pedagógica ILAR Adultos, Facultad de Kinesiología y fisiatría UNSAM/ IUGR. Autor de la tesina de grado, “Cannabinoides y síntomas neurológicos: ¿La pieza faltante en la farmacología clínica?”. Disertante en representación de AREC en la primera y segunda Audiencias Públicas sobre Políticas de Drogas de la Cámara de Diputados de la Nación (2011/ 2012) y Asesor de la Junta Nacional de Drogas del Gobierno de la República de Uruguay. Disertante en el Post Grado de Rehabilitación y Fisioterapia de la Facultad de Medicina de la UNR, Congreso de Salud Mental de las Madres de Plaza de Mayo y otros. Autor de numerosos artículos de divulgación científica sobre políticas de drogas, derechos humanos y uso terapéutico de la marihuana y los cannabinoides
Fuente Cannabis Medicinal Argentina
One Response
Y siguen dando más y más evidencias de que la cannabis no solo no es mala sino que es buena, pero, quién puede contra el gobierno si no es el pueblo, y quién puede contra el adoctrinamiento que el gobierno ha ejercido sobre el pueblo??????