En un país que tiene mas de cuarenta millones de habitantes y que las estadísticas lo tachan junto a Francia, Dinamarca, Inglaterra y la Republica Checa como líderes en el consumo de la marihuana,no nos queda mas remedio que decirle a nuestros representantes políticos “que no somos cuatro gatos”
No, no, no. “No somquatregats”, como dirían en mí tierra. En este país de fumetas, como corroboran las estadísticas, ni los católicos, nimusulmanes,negros o blancos, de derechas o de izquierdas,pasando por el centro, ninguna condición ciudadana se libra ;
En todos los segmentos de nuestra sociedad española (se dice que moderna y yo lo creo) existen amantes de la yerba, cultivadores, fumadoresesporádicos y continuos, además de simpatizantesde todo lo que mueve esta “causa verde”. Entonces ¿porque me da la impresión de que a nuestros representantes de partido según en el lado político en que estén, son acérrimos defensores o detractores?. No se dan cuenta nuestros políticos quetodos tienen fumetas en sus filas y en sus votantes, que no tiene nada que ver con nuestro color político para que guste y apetezca un buen porrito. Todos los partidos de este país deberían darse cuenta que en sus filas, deben de tener miles de simpatizantes del cannabis.
El estratega de turno del partido debería empezar a recapacitar sobreeste tema, no debedejar fuera de la ley a miles y miles de sus votantes.Es ridículo, que un representante votado por nosotros haga un discurso político en contra de nuestras costumbres y practicas cannabicas ,no se dan cuenta que en sus propias filas según todas las estadísticas, tienen a muchos de estos amantes del THC,esos discursos parecen ir dirigidos a contentar a la vieja escuela política del siglo XX, a esa forma de pensar retrograda y que algunos nostálgicos de la “mano dura” no quieren que desaparezca.Oigo a nuestros representantes políticos y lo único que parece ser es que no entienden nada o no quieren entender, unos parecen que con ellos no va eso de tener fumadores de cannabis entre sus votantes y simpatizantes, no se enteran, cuando tenían mayoría absoluta seguíamos siendo uno de los países mas fumetas del mundo y ahora que no están seguimos en ese ranking. El otro partido,como es de izquierdas parecía queiba a darnos mas cal que arena ymira por donde nos sale la Ministra y “acojona”a los fumadores de tabaco y al mundo de la bebida con graduación alcohólica“desde vino alPacharan”,éstos si están temblando. Una ministra de izquierdas que nos dice e impone lo que no debemos hacer ennuestro tiempo libre y con nuestros vicios,nos da que malpensar.
Luego existe mása la izquierda, un pequeño partido quesi que lleva en sus propuestas la legalización en toda regla del cultivo del cannabis, pero no seamos ciegos,ya veremos si alguna vezeste pequeño Don quijote de la política nacional ejerce como jefe y se le da la posibilidad de implantar sus ideas . También es muy fácil contentar a los ciudadanos con ideas y propuestas satisfactorias, pero que se sabe que por cuestiones de votos va a ser casi imposible que lleguen al ejecutivo del país. Asíse nos queda el panorama político,todos aquellos que esperamos que algún gobierno modifique y legisle para los cientos de miles que en este país estamos a favor de regular o legalizar el cultivo de cannabis, tenemos la esperanza de que alguna mente privilegiada de estos gobernantes o de los de después, se de den cuenta de que cuando hablan de consumidores de cannabis o sus derivados,en sus propias filas tienen amuchísimos votantes que solo esperanun gestoo acción inteligente paraque se regule y aclare su situación.
En mi opinión, no debería existir solo unpartido que lleve en su programa electoral la legalización del cannabis, ni tampoco debería ser exclusivamente de izquierdas, ya queen todos los partidos políticos hay consumidores y cultivadores de yerba yno solo la izquierda tiene en exclusividada “votantes cannabicos”, seguro.
Mac.
