La mujer incorporó el cannabis a su dieta para bajar su peso corporal y el resultado fue más que muy satisfactorio.
Según publicaba el Dailymail La canadiense residente en Toronto y de 28 años de edad, Ayan Ikra, aseguró que fumar dos porros diarios le ayudó a bajar su peso corporal en más de 45 kilos (100 libras) en dos años.
La mujer dijo que llevaba diez años probando diferentes dietas y ninguna le había dado el resultado esperado. Pero fue solo cuando Ayan comenzó a fumar cannabis regularmente cuando adquirió la motivación para comer de manera saludable y hacer ejercicio tres veces a la semana.
Nunca anteriormente le gustó hacer ejercicio, pero dijo que ir al gimnasio mientras estaba bajo los efectos del cannabis hizo que el tiempo le pasara más rápido.
Después de comenzar a fumar marihuana dos veces al día, bajó a 73 kilos (161 libras) foto de la derecha. En 2013, pesaba 122 kilos (269 libras)y usaba una talla de Estados Unidos 18, ahora gasta la talla 10 fumando al día dos porros para mantener su figura.
Los resultados comenzaron a notarse. Al principio, sus amigos y familiares se mostraron escépticos acerca de su método de pérdida de peso, pero al ver los resultados “terminaron sorprendidos y por supuesto, felices por mí”, dijo Ayan.
Ayan sabe que la marihuana no es tan aceptada socialmente, pese a ser legal en Canadá, pero espera que los estigmas alrededor de la yerba desaparezcan. En Canadá es legal compra cannabis para uso recreativo desde este mes. ” Quiero demostrar que fumar puede ayudarte a perder peso. Sé que tiene mala reputación, pero a mí me ayudó” añade.
El cannabis le proporcionó la motivización necesaria
Fue solo cuando Ayan comenzó a fumar marihuana regularmente cuando adquirió la motivación para alimentarse de forma saludable además de hacer ejercicio tres veces a la semana.
Nunca le gustó hacer deporte, pero ella dijo que ir al gimnasio mientras estaba bajo los efectos del cannabis hizo que el tiempo le pasase con más rapidez.
Ayan, de Toronto, dijo que “había estado luchando para perder peso durante una década. Siempre fui grande. Mi madre me llamaba “huesos grandes” cuando estaba creciendo.
“En 2013, pesaba más 120 kilos” “Me sentía tan avergonzada por que pesaba más que mi padre. Yo pesaba 45 kilos (100 libras) más que él”. “Estaba a solo 30 libras (13,6 kilos) de las 300 (136 kilos). Sabía que tenía que hacer un cambio, no me gustaba”. “No me sentía bien conmigo misma ” comentó Ayan.
Ahora he notado más atención del otro sexo. Me han llamado por la calle y un par de veces me han pedido salir “, dijo. ‘La gente es mucho más amable con las personas más delgadas. Recibo mejor trato. La gente se me acerca y me dice que podría ser modelo.”
