El modelo islandés de prevención de drogas en Chile

Elige vivir en una cuadrado siendo triángulo. 

“No lo lograremos solamente con eslóganes, pelotas de playas y poleras de colores; ni con escenarios, comerciales de la televisión ni el uso de rostros. Se requiere una cultura política diferente, que vea al ciudadano no como enemigo sino como adulto, responsable al que hay que facilitarle la vida más que reprimirlo y vigilarlo. Lamentablemente, lo hecho durante los últimos 29 años en Chile no ha funcionado”.

El primer desafío para el éxito del programa Youth in Iceland, que en Chile se llamará “Elige vivir sin drogas” es que la realidad islandesa es bastante diferente a la chilena, incluyendo la forma de gestión pública. Islandia es una isla con 350.000 habitantes y un PIB per cápita U$70.000 – 47 millones de pesos chilenos – Además, se han abierto a la toma de decisiones políticas con la comunidad, participación ciudadana directa en la definición de la política.

Esto último plantea un obstáculo fundante al gobierno chileno, puesto que siempre el Estado paternalista chileno ha evitado la entrega de poder a la gente, problematizando tal elección como la paradoja del cogobierno: “Ellos nos eligieron a nosotros para decidir y gobernar; ¿por qué vamos a permitirles tomar decisiones si estamos nosotros?”.

El modelo islandés de prevención del consumo de drogas y alcoholes está basado en tres pilares: la práctica basada en la evidencia; usa un enfoque basado en la comunidad; creando y manteniendo un diálogo entre investigación, política y práctica.

Este modelo tiene además un conjunto de medidas que ponen a prueba la fuerza política del gobierno que lo va a ejecutar puesto que parece ser una estrategia levantada desde abajo, con las comunidades locales, aprovechando el conocimiento local y adecuando los programas culturalmente a esas realidades.

¿Estaremos en condiciones de elevar los impuestos a los alcoholes y prohibir su publicidad? Además de la entrega de la “tarjeta del ocio” cargada con € 400 – 300 mil pesos chilenos – para que los jóvenes atiendan a actividades de ocio reguladas y de calidad; junto con el 7 % del presupuesto de la ciudad de Reijavik destinado a ONG’s que trabajan en deportes, clubs, centros de actividades, culturales, educación. ¿Podrá el gobierno aportar fondos directos a ONG’s que trabajen, no ya en el área de tratamiento de pacientes, sino con factores protectores al consumo problemático de drogas?

Esto es porque el modelo trabaja conceptualmente con la idea que existen tanto factores de riesgo como de protección: familia, bienestar, efecto grupo, actividades extras. Por eso es tan importante que padres y madres gasten su tiempo con sus hijos. Esto implica modificaciones de infraestructura mayores a la ciudad, por ejemplo, para pasar menos tiempo a bordo de un bus y más tiempo con los niños -jóvenes.

Estamos de acuerdo con el modelo desde la salud pública es un aporte. Pero cuidado: implica hacer un levantamiento de datos desde la comunidad, un diálogo franco con expertos, científicos y prácticas innovadoras. Un cambio cultural en el Ministerio que resguarda el poder político: Interior.

Pretendemos cambiar la conducta de las personas, no sólo sus actitudes morales. No lo lograremos solamente con eslóganes, pelotas de playas y poleras de colores. Ni con escenarios, comerciales de la televisión ni el uso de rostros. Se requiere una cultura política diferente, que vea al ciudadano no como enemigo sino como adulto, responsable al que hay que facilitarle la vida más que reprimirlo y vigilarlo. Lamentablemente, lo hecho durante los últimos 29 años en Chile no ha funcionado.

El modelo islandés parece ser una buena apuesta teórica, pero sin lugar a dudas, fracasará porque implica confiar en la ciudadanía, dejar de verla como adolescente, invertir en ella directamente y tomar decisiones en conjunto – paradoja del cogobierno mediante.

Dr. Sergio Sánchez Bustos

Director

Fundación Latinoamérica Reforma.

Latinoamérica Reforma es una organización sin fines de lucro, formada por profesionales multidisciplinarios y que busca contribuir a generar mejores prácticas sociales en relación con las drogas, sean o no legales.

Trabajamos desde el área de estudios, prevención y tratamiento, con una consulta médica especializada en el área del cannabis.