Comunicado Confederación FAC
- Intervienen a la mítica asociación cannábica alicantina Alacannabis
- Entran a golpes para incautar el cannabis a pesar de la actitud colaborativa, vulnerando los derechos de las personas socias y detienen a su presidente
- Veterana asociación con más de un tercio de personas afiliadas que usan cannabis con fines terapéuticos se ve represaliada
El pasado jueves 26 de agosto fue intervenida la asociación Alacannabis, entidad pionera en la Comunidad Valenciana que lleva 22 años trabajando en la ciudad de Alicante. Las fuerzas del orden irrumpieron a golpes en la sede social, incautaron el cannabis del colectivo y se llevaron detenido a su presidente, un reconocido activista que tras años de lucha se ve de nuevo criminalizado y abocado a un proceso judicial.
Alacannabis, una asociación cannábica que desarrolla un trabajo social indispensable para evitar que sus miembros no participen del mercado ilícito de drogas proponiendo alternativas saludables y seguras; previniendo riesgos asociados al consumo de la sustancia; haciendo respetar los derechos de las personas usuarias, y contribuyendo a una sociedad informada y consciente sobre el uso del cannabis, cuenta en la actualidad con 220 personas socias, de los cuales más de un tercio utiliza el cannabis con fines terapéuticos.
A la llegada de los agentes, tanto de la policía nacional y la policía autonómica como de la unidad canina y el grupo UDYCO, el presidente se encontraba en la sala sin humos limpiando la cristalera con la puerta abierta. De forma pacífica y tranquila, el responsable accedió con actitud cooperativa a las advertencias de entrada de los cuerpos de seguridad en el local, a la que estos reaccionaron con un excesivo grado de violencia. Acto seguido, sacaron el ariete y, con aires de disfrute, destrozaron la puerta metálica de acceso principal, dando golpes a todo lo que encontraron a su paso haciendo caso omiso a la predisposición de la asociación a colaborar, procediendo a la incautación de 670 gr de cannabis y 280 gr de hachís.
Una actuación claramente desproporcionada por la fuerza usada y la falta de respeto hacia el modelo asociativo y hacia las personas usuarias que estaban dentro de la sede. Sin ir más lejos, a tres socios que en esos momentos se encontraban en las instalaciones, se les levantó acta de denuncia por consumo de cannabis aún con el conocimiento, por parte de los agentes, de que dichas denuncias no prosperarán por encontrarse la persona consumidora en el ámbito privado. Por el contrario, desde Alacannabis señalaron que los agentes judiciales fueron impecables en el trato y en todo momento mantuvieron informadas a las personas responsables de los motivos de la entrada y la incautación.
Desde la asociación lamentan profundamente la situación y reclaman una regulación estatal que les permita seguir realizando su actividad con total seguridad jurídica. Sin duda, Alacannabis ha demostrado ser una asociación históricamente comprometida con los Códigos de Buenas Prácticas, que realiza un trabajo social ejemplar que ha dado cohesión a las políticas sobre cannabis en el ámbito local que se centran en no dejar a nadie atrás.
Se trata de un colectivo afiliado a la ConFAC (Confederación de Federaciones de Asociaciones Cannábicas) referente que ha colaborado con el ayuntamiento de Alicante en la creación de la ordenanza municipal que contemplaba entre otras cuestiones, la distancia entre las asociaciones, la misma con los centros educativos, los centros sanitarios y otras especificidades relativas al ordenamiento urbanístico de las asociaciones cannábicas. Además, participa en la incidencia política a nivel autonómico y estatal, participando en diferentes iniciativas que trabajan por un nuevo enfoque en la política sobre cannabis.
Pese a ello, y tras el último golpe judicial a las asociaciones cannábicas de Barcelona, las fuerzas del orden continúan utilizando un sistema arbitrario para determinar cuándo y de qué manera se debe o no intervenir una asociación. En el caso de Alacannabis decidieron entrar en la entidad para incautar el cannabis a golpes obviando los principios de proporcionalidad, neutralidad, profesionalidad y buena fe. Desde la asociación reconocen que los Clubes Sociales de Cannabis (CSC) son una alternativa social que se ha traducido en una serie de experiencias prácticas que permiten cultivar y distribuir derivados del cannabis en un circuito cerrado sin vulnerar el vigente marco legal y con la intención de beneficiarlo. Por lo que, exigen una regulación integral de la cannabis que abandone las estrategias punitivas y represivas; una legislación que no se limite al ámbito policial y contemple los derechos y libertades de las personas usuarias.
Comunicado Confederación FAC