Descubre el Microcultivo de Cannabis y aprende a ponerlo en práctica. Hasta en el espacio Más Pequeño es posible Cosechar Cogollos ➡️ ¡Entra!
Muchos cultivadores que no disponen del suficiente espacio para instalar un armario de cultivo, y también muchos que buscan retos personales, se inician en el mundo del microcultivo de cannabis indoor. En este artículo de hoy te contamos las claves para triunfar en esta modalidad de cultivo tan especial.
Qué es un microcultivo de cannabis
Como su propio nombre indica, se trata del cultivo de cannabis, es espacios muy reducidos. Y no deja de ser un auténtico reto, ya que absolutamente todo debe ser mini.
Desde el sistema de iluminación y ventilación, a macetas y plantas… todo siempre debe ser proporcional al pequeño espacio que se pretende ocupar.
En muchas ocasiones los cultivadores optan por el reciclaje y se hacen un minicultivo de cannabis en armarios o frigoríficos viejos, o hasta en carcasas de ordenadores de sobremesa.
La imaginación de cada uno, servirá para dentro del espacio disponible, idear un mini armario que de cabida a unas pocas plantas.
El espacio
Podemos hablar de microcultivo de cannabis cuando el espacio de cultivo es del tamaño de una baldosa, sobre los 40x40cm.
La opción más fácil, es adquirir un armario para esquejes, que suelen ser muy pequeños. Además de que contará con un buen material reflectante, un buen cierre de cremallera o velcro, y orificios para el cableado del equipo de iluminación y ventilación.
Y si no, deja volar la imaginación y adáptate a lo que tengas disponible, las opciones son muy numerosas. Pero ante todo, ten en cuenta la altura.
La altura mínima debería de ser de 40-50 cm, ya que habrá que dejar el suficiente espacio de la iluminación a las plantas, y además el espacio que ocuparán las macetas. El margen no será mucho.
Si decides por acondicionar un espacio en principio no destinado para el cultivo, sé siempre previsor. Ten en cuenta que será más fácil trabajar en un espacio vacío, que en uno ocupado.
Huecos para los cables, orificio de ventilación, puerta o similar que cierre sin crear filtraciones de luz… hazlo siempre antes de llenar el armario de plantas.
La iluminación
En un espacio de tan reducidas dimensiones, descartaremos lámparas de alta intensidad por razones obvias. El calor que generan harán del espacio un horno del cual no conseguiremos nada bueno.
Se necesita iluminación que apenas genere calor, y permita una distancia mínima a las plantas. Y las opciones principalmente son dos. Una muy interesante, y otra no tanto.
Por un lado, los fluorescentes son la opción menos interesante. Además, hoy en día ya resultan complicados de encontrar en grandes superficies comerciales.
Están disponibles en varios espectros, siendo las bombillas de luz fría las más apropiadas para la fase de floración, y las de luz cálida para la fase de crecimiento.
En cuanto a la cantidad, podríamos hacer un cálculo básico de unos 50-60 W por cada 0,1 m2. Para un espacio de 40 x 40 cm, bastaría con una bombilla de unos 80 W
La otra opción son los LED, sin duda la mejor opción posible. Y no solo para microcultivos. Gracias a la combinación de diodos de diferentes colores, se consigue un espectro que mejora incluso al del Sol.
Además, en producción nada iguala a los LED. Muchos cultivadores alcanzar 2 gr/W sin complicaciones. Para un espacio de 40×40 con un LED de 40-50 W es posible cosechar una media de 75 gramos. Nada mal teniendo en cuenta que tan solo son 0,16 m2.
La ventilación
Contando con una iluminación que apenas genera calor, la ventilación será necesaria básicamente para renovar el aire del interior, ya que las plantas consumen grandes cantidades de CO2.
Muchos cultivadores usan los ventiladores de ordenadores como extractor, muy fáciles de conectar a un cargador de teléfono móvil e instalar en un miniarmario.
Aunque en un espacio tan pequeño, un intractor llega a ser prescindible, es este caso sí es interesante. Orientado hacia las plantas funcionará también como ventilador, necesario para un crecimiento fuerte y sano de las plantas.
Las macetas para un microcultivo de cannabis
En un espacio pequeño, todo tiene que ser pequeño, incluidas las macetas. La mejor opción es optar por una o dos macetas, y cuanto más bajas mejor.
Incluso un pequeño saco de sustrato de 10 litros tumbado a modo de slab de coco puede ser una opción, siempre haciendo algunos agujeros para el drenaje. En este caso se debería usar alguna bandeja para recoger el sobrante del riego.
Variedad y técnica de cultivo
En un microcultivo de cannabis, la elección más difícil siempre será la de la variedad. En un espacio tan reducido, se descartarán sativas e híbrido Sativas por motivos obvios. Son variedades de gran crecimiento que se sienten más cómodos en grandes espacios.
Las cepas de cannabis Índica serían las más apropiadas, ya que su crecimiento es más controlable. También con esquejes será más sencillo, porque el período de crecimiento será el que nosotros decidamos.
En cuanto a la técnica de cultivo, cualquiera que limite el desarrollo vertical será apropiada. Desde un SCROG ayudados de una pequeña malla, hasta un Main Lining para obtener una estructura ancha pero baja.
Será un arduo trabajo de podas y guiados, pero mecerá la pena como reto personal para cualquier cultivador. Y no pensemos que la cosecha será pequeña. Con paciencia, se pueden conseguir maravillas.