El avance del cannabis en México parece ser por autopista. A la intención manifestada por el nuevo presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), le siguió el proyecto de ley presentado por el partido político oficialista, Morena. A la fecha ya se autorizaron más de 50 productos hechos con derivados del cannabis y ahora se conformó la Cámara Industrial del Cannabis, formada por productoras y comercializadoras de medicinas, cosméticos y alimentos con derivados de la planta.
La idea va en sintonía con lo que ocurrió en Uruguay, el primer país que liberó la marihuana en el mundo y el modelo del cual se agarra México para su propia experiencia. La Cámara quedará integrada por la firmas Hempmeds, Farmacias Magistrales, CBD Life, Be Hemp y Dr. Brooners, muchas de las firmas que ya están ofreciendo sus productos en los escaparates y que, al parecer, tienen un enemigo común: los aranceles de importación.
Los empresarios, sin embargo, indicaron que el oficio emitido por la Secretaría de Economía sobre los aranceles de importación de cannabis en nada afecta a sus productos, porque los inversionistas y la población pueden estar tranquilos de que la importación continuará fluyendo. En conferencia de prensa, Raúl Elizondo, director de Hempsmeds para México y América Latina, destacó que “el alcance del oficio no es aplicable a nuestros productos”.
Janko Ruiz de Chávez, de CBD Life, dijo que se creó confusión, pero los productores se mantendrán unidos para informar a la población y César Vargas, de Farmacias Magistrales, subrayó que los productos con cannabidiol y menos de 1% de THC no desplazarán los fármacos alópatas tradicionales, ya que serán un complemento.
Pero no son todas malas para estos caballeros (legales) de la marihuana. Todos coinciden en la potencialidad del país para la producción de cannabidiol (CBD). Los empresarios señalaron que por las condiciones climáticas, el país puede convertirse en uno de los principales proveedores CBD en el mundo. En especial, Canadá.
México ¿tres cosechas anuales?
El director general de la empresa BeHemp, Jorge Treviño, dijo que si bien en México la venta de productos a base de cannabis se trata de un mercado “virgen”, se estima que en Canadá su valor sea de 8.000 millones de dólares. En conferencia de prensa explicó que la industria canadiense sólo puede generar una cosecha al año, mientras que en México se podrían alcanzar hasta tres anuales, debido a las condiciones climáticas.
“Si Canadá es uno de los principales proveedores y el más grande en América, nosotros podríamos triplicar su cosecha, lo cual nos pondría en una posición a nivel internacional como principal proveedor de cáñamo en el mundo”, afirmó.
Las compañías comentaron que si bien la ley no permite el cultivo para su uso industrial, esperan que la iniciativa de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, lo contemple. Explicaron que en este momento la importación de CBD de cannabis o cáñamo es la única opción, por lo que si se sembrara en el país bajarían los precios de los productos. Una vez más, las leyes del mercado aceleran una discusión que la política no supo zanjar.
Por Rama