La legalización del consumo recreativo de cannabis en Canadá de a poco se convierte una ola que va bañando el continente americano de norte a sur. La Corte Suprema de Justicia de México aprobó el miércoles dos recursos de amparo de revisión celebrados en causas de consumo lúdico. Así, la justicia de ese país ya cuenta con cinco antecedentes en el mismo sentido de respeto hacia las libertades individuales por lo que, de ahora en más y según la ley de ese país, el criterio deberá ser el mismo en todos los tribunales.
La medida no despenaliza la marihuana, como muchos creen, sino que sienta jurisprudencia en la Justicia para casos futuros e, incluso, autoriza el consumo personal con fines lúdicos y recreativos para aquellos que tramiten un amparo ante la Cofreris, el organismo que regula el uso de sustancias prohibidas. La comercialización también continúa prohibida.
Todo comenzó en 2014, con el primero de los amparos presentados por la ONG “México Unido contra la Delincuencia”, conformada tras el secuestro y muerte de Raúl Nava Ricaño, el hijo de un empresario platanero de CDMX. Los recursos pidieron habilitar “todos los actos correlativos al autoconsumo de marihuana, mencionando expresamente la importación y adquisición de la semilla, excluyendo expresamente los actos de comercio, tales como la distribución, enajenación y transferencia de la misma”.
El fallo tiene límites jurídicos pero no políticos, en un país que se muestra afín a establecer un marco regulatorio desde 2016, cuando el actual presidente Enrique Peña Nieto reconoció la necesidad de plantear las políticas de drogas desde una perspectiva de derechos humanos. Lo hizo en la Asamblea General de las Naciones Unidas, bajo la atenta mirada del resto de las naciones parte. Un año más tarde México aprobó, por unanimidad y en mayorías absolutas de todos los partidos políticos, la reforma en materia de cannabis medicinal.
La jurisprudencia a favor es una de los motivos más fuertes que invitan a pensar en un final feliz en la economía más convocante de la región. El hecho también permitiría la conformación de un posible tratado comercial cannábico tripartito en América del Norte, junto a Canadá y los Estados de Estados Unidos que obraron en el mismo sentido.
El otro motivo es Andrés Manuel López Obrador. El nuevo presidente de México, que asume el 1 de diciembre, es un impulsor del tema. Su gobierno piensa una nueva estrategia de seguridad que contempla la regulación de estupefacientes como aquellos derivados de la marihuana y la amapola, entre otros. Todo indica que México está dando sus primeros pasos hacia la libertad.
Por Rama