Mientras la mayoría de países trata el problema de las drogas como un tema delictivo y la solución es encerrar o aplicar duras sanciones a consumidores, países como Portugal han sido pioneros en tratarlo como un problema de salud pública. En el año 2001 este país vecino de España ha despenalizado el uso de todas las drogas.
Estados Unidos por ejemplo, aún a día de hoy donde la marihuana medicinal es legal en más de la mitad de los estados y la marihuana recreativa legal en varios de ellos, continúa siendo el país con la tasa más alta de encarcelamiento en el planeta. Pero por qué Portugal, país que ha adoptado un enfoque totalmente opuesto, ha tenido tanto éxito esta despenalización?
En primer lugar cabe destacar que la despenalización de las drogas básicamente sitúa su consumo en la misma categoría legal que otras infracciones legales menores como pueden ser multas de tráfico o beber alcohol en público, consumir en cannabis y drogas duras sigue siendo ilegal y lo más probable es que el consumidor termine en un centro de adicción.
También la venta de drogas sigue siendo ilegal, el tráfico de drogas tiene una pena la cárcel. El proceso de pensamiento del gobierno portugués es simple. Si alguien es adicto a una droga, la química del cerebro está literalmente reorganizada para impulsar la necesidad de esa sustancia es la prioridad número uno. Al igual que un sediento sólo puede pensar en agua.
Por lo tanto los adictos necesitan y se les da el apoyo institucional de los profesionales de la salud para superar su adicción. El punto general de la despenalización de drogas fue alentar a los consumidores a buscar ayuda médica, tanto para tratar su adicción como para administrar sus adicciones de manera segura con la llegada de aulas de consumo seguro. Y después de implementar estas políticas en 2001, los resultados han sido increíbles.
Según informa VICE, por ejemplo en la tasa de nuevas infecciones por el VIH en esta país ha disminuido de 1,016 casos en 2001, a tan sólo 56 en 2012. También según el Ministerio de Salud, el número de ciudadanos portugueses que consumen heroína ha disminuido en cerca del 75% desde este mismo año 2001.
En 2002, sólo un año después de que Portugal haya despenalizado todas las drogas, la cantidad de muertes inducidas por el consumo de drogas se redujo a la mitad, tasas que han continuado disminuyendo en los años siguientes hasta tal punto que hoy en día apenas hay fallecidos bajo estas circunstancias.
Tal como informa The Washington Post, si se compara este dato con cualquier otro país de la Unión Europea, Portugal tiene la segunda tasa más baja de muertes inducidas por drogas entre personas con edades comprendidas entre 15 y 64 años. “Entre los adultos portugueses, hay 3 muertes por sobredosis de drogas por cada 1,000,000 ciudadanos”.
Si estos datos los extrapolamos a España, tendríamos menos de 50 muertes anuales por el consumo de drogas. En Estados Unidos sería de menos de 1000, frente a los aproximadamente 64.000 fallecidos por sobredosis registrados el pasado año 2016. Considerando estos números, la respuesta a la pregunta de si las políticas de drogas de Portugal están funcionando, la respuesta es un contundente SI.