Cultivar cannabis en guerrilla en ocasiones lleva a trazar verdaderas estrategias defensivas a la hora de proteger y ocultar las plantas de todo tipo de animales salvajes, cazadores, senderistas, autoridades o ladrones de cosechas. Encontrar un lugar perfectamente disimulado suele ser bastante complicado de encontrar, así que lo primero es buscar un sitio alejado de caminos, sin mucha sombra de árboles pues lo que menos se pretende es modificar el entorno cortando ramas que podría llamar la atención a cualquiera. Zonas en grandes pendientes y con vegetación baja, siempre es la mejor opción.
En la medida de lo posible, el lugar seleccionado debería contar con varios accesos, si cualquier día no puedes acceder por uno porque hay algún movimiento de personas, puedes acceder por alguno de los otros. De igual manera podrás irte por cualquiera de ellos en caso de peligro. Los accesos, camúflalos con ramas, zarzas con espinas, troncos o lo que encuentres a mano, pero siempre de una manera natural, no hagas una cancela de la que cualquiera intuya que algo esconde detrás.
Mientras las plantas son pequeñas, el principal peligro son los animales. Jabalís, conejos, corzos, ciervos, pájaros… sólo ven un delicioso bocado, no una planta de cannabis. Persuadirlos no es fácil, pero algunas técnicas ayudarán a que las pequeñas plantas estén más protegidas. Rodearlas de zarzas o ramas puede ser una solución, aunque algo débil. Orinar en las cercanías de los cultivos también puede llegar a hacer desconfiar a algunos animales, así como rociar con colonias y a una zona prudente, una franja alrededor del cultivo. Cualquier cosa que visualmente no llame la atención como plásticos, cd’s de música, espejos…
Las plantas si cuentan con buena tierra y buen clima se pueden hacer unos auténticos árboles, lo que también puede llegar a atraer a curiosos que desde lejos divisen una planta para muchos tan reconocible. Realizar podas o doblar el tallo principal es una buena opción para reducir el crecimiento vertical y promover el desarrollo horizontal. Optar de entrada por variedades que cuenten con un patrón de crecimiento contenido y arbustivo, también es una solución. Por ejemplo las autoflorecientes por su pequeño tamaño son ideales, pues apenas requieren mantenimiento y son las más discretas.
Una técnica de cultivo que poco a poco se está poniendo de moda, es usar cualquier árbol como soporte para la maceta y a una altura considerable. Se debe buscar primero un árbol que cuente con buenas ramas para soportar el peso de una buena maceta con sustrato, para lo que las geotextiles de tela son sin duda la mejor opción. Y a una altura que quede alejada de los animales pero que también nos resulte cómoda para regar cuando toque. La planta crecerá camuflada entre el follaje del propio árbol, al mismo tiempo que su altura no llamará la atención. Lógicamente no todos los árboles son apropiados, ni en ocasiones en fácil encontrar un lugar de estas características.
Cuando llegue la fase de floración llega la fase crítica, donde todos los esfuerzos se pueden echar a perder en un solo día si alguien las descubre. Ojo a los ladrones de plantas, son la peor de las plagas y hay auténticos especialistas que se dedican a buscar cosechas gratis. Y muchas veces los ladrones aparecen porque nosotros mismo lo contamos a alguien. No te fíes de nadie. Camufla las plantas con el entorno, si están en una zona de arbusto con flor, en cualquier bazar puedes comprar unas flores de plástico algo parecidas y poner algunas por zonas de la planta. También pasarán más inadvertidas para los helicópteros que épocas de cosecha siempre tienen más actividad.
2 Responses
El SISTEMA DE SUSCRIPCIÓN FALLA.
DEBERÍAN SOLUCIONARLO PUES VARIAS AMISTADES LO INTENTARON CON IDÉNTICOS RESULTADOS NEGATIVOS.
CUMPLO EN INFORMARLO PUES DE NO SOLUCIONAR EL PROBLEMA PROBABLEMENTE YA NO RECIBIRÁN MAS POTENCIALES SUSCRIPTORES LO QUE ENTIENDO SERÍA MUY LAMENTABLE.
AL MARGEN DE LA ANTERIOR INFORMACIÓN RECIBAN MIS SALUDOS.
MIGUEL