Las altas temperaturas todavía continúan en gran parte de España, y son muchos los cultivadores que están deseando que desciendan para poder comenzar de nuevo su cultivo en interior. En pasado post os hemos hablado de los pilares básicos del cultivo como son la iluminación y la ventilación, del tamaño ideal de las macetas. Hoy le toca el turno a las técnicas de cultivo que podemos usar y que nos ayudarán a planificar mejor nuestras tareas.
Una técnica de cultivo cuenta con varias ventajas. Generalmente siempre se relacionan con la mayor producción final. Pero tampoco nos podemos olvidar del mayor aprovechamiento del espacio disponible, además de que facilitan el cultivo de prácticamente cualquier variedad que de otro modo sería imposible, como en el caso de las sativas que en interior su desmesurado crecimiento puede ser un gran inconveniente. Así que sin más, os resumimos las 2 más usadas y efectivas.
CULTIVO EN SOG
SOG es el acrónimo del término inglés “Sea of Green” o “Mar verde” es español. Es una técnica que se realiza partiendo de un gran número de esquejes de pequeño tamaño y en macetas pequeñas. Preferiblemente siempre se debe optar por una única variedad, o en todo caso por variedades de patrón de crecimiento similar.
Las macetas más indicadas para un buen SOG, son de 3 litros o menos, dependiendo del sustrato que vayamos a usar. En cultivo en tierra las de 3 litros están muy bien, mientras que en cultivos con fibra de coco nos podemos permitir macetas de menos tamaño. Y debemos llenar nuestro armario o espacio de cultivo con la mayor cantidad de macetas posibles, sin dejar espacio entre ellas o dejando el mínimo.
En cada maceta pondremos un esqueje y dependiendo de la variedad, podremos darle un poco de crecimiento o directamente comenzar con un fotoperíodo de floración. A las variedades índica podemos darle un crecimiento de unos 25-30 cm, a los híbridos índica/sativa un crecimiento de unos 20 cm, y si son sativas con esquejes de 10-15 cm puede ser suficiente.
El fin de un SOG, es conseguir una buena cola central de cada esqueje y todas a la misma altura de las lámparas para un máximo aprovechamiento de la luz. Es por ello importante el usar una misma variedad. Si usamos variedades diferentes, las que crezcan más las situaremos en las paredes del armario y las que menos en el centro.
A las plantas una vez se les cambia el fotoperíodo a floración, experimentan un fuerte crecimiento. Los esquejes que te parecen parecerán pequeños, alcanzarán una buena altura. Ya que tan sólo nos interesa contar con una buena apical por planta, las ramas inferiores las iremos podando para favorecer un gran desarrollo apical.
Un buen SOG es todo un espectáculo visual y la envidia de todo cultivador. En su contra tiene que las tareas cotidianas del cultivo pueden llegar algo complicadas por el poco espacio disponible, como pueden ser las podas o los riegos. La instalación de un riego automático nos hará todo mucho más sencillo.
CULTIVO EN SCROG
SCROG es el acrónimo de “Screen of Green” o traducido como “malla verde”. Ésta es una técnica que a diferencia del SOG, se usan pocas plantas y macetas de gran tamaño. También se recomienda usar una única variedad o variedades con un período de floración similar y luego os explicaremos el por qué.
Las macetas indicadas para un cultivo en SCROG, dependerá del número de plantas que se quieran usar. Con pocas plantas la fase de crecimiento se hará más corta que con más plantas. No se consigue cubrir el mismo espacio de cultivo con 5 plantas que con 3, lógicamente.
En cada maceta ponemos una planta, indiferente si es un esqueje o semilla. A unos 20-30 cm de las macetas, debemos situar una malla que nos servirá para hacer el guiado de ramas necesario. Y esperamos a que las plantas lleguen a la malla o la sobrepasen.
En ese momento, tenemos dos opciones. O bien realizamos una poda apical para que conseguir un gran número de ramas, o bien comenzamos a doblar las apicales y sujetándolas por la parte baja de la malla. Si realizas una poda, en cuanto las ramas bajas comiencen a alcanzar la malla, podremos volver a podar o doblar las apicales y sujetarlas a la parte baja de la malla.
Poco a poco, iremos cubriendo toda la superficie de la malla y decenas de apicales comenzarán a asomar sobre la ella. Cuando hayamos cubierto aproximadamente un 75-80% de la superficies, podremos cambiar el fotoperíodo a floración. Con pocas plantas la fase vegetativa será más larga que con muchas plantas. Se puede hacer un excelente SCROG con 4 plantas por m2 en macetas de 20 litros, u optar por 6 plantas en macetas de 15 litros. La diferencia únicamente será el tiempo que perdamos en cubrir la malla.
En la fase de prefloración, el 20-25% de malla libre que hemos dejado sin cubrir quedará cubierto, ya que debemos seguir guiando las ramas que en estos primeros días experimentan un buen estiramiento. En floración, tendremos decenas de cogollos de buen tamaño, que la propia malla conseguirá mantener en posición vertical.
Un buen SCROG es muy productivo siempre. Como inconveniente, debemos tener en cuenta la dificultad en ocasiones para introducir la mano por debajo de la malla para las tareas de mantenimiento. Aunque el riego también puede ser algo complicado, no llegará a ser problema regar 4, 5 o 6 plantas solamente. En cuanto a la cosecha, contar con variedades con diferentes período de floración hará que cuando cosechemos las primeras, dejaremos grandes huecos con el desperdicio de luz que éso significa.