Cómo escoger las mejores semillas de marihuana de acuerdo al nivel de THC y su genética

En este post te enseñaremos a escoger las mejores semillas de marihuana de acuerdo a su nivel de THC y su genética.

El cannabis es sobre todo conocido por los efectos que causa en las personas cuando la fuman. ¿Pero sabes de dónde proviene este efecto? ¿Y cómo te puedes asegurar de que la calidad de la marihuana que cultivas sea la mejor posible?

Todo comienza con la elección de las mejores semillas de marihuana y adecuadas a cada cultivador. Pero las semillas a fin de cuentas, son sólo un factor de todos los que tiene un cultivo. Tienes que tener unas nociones básicas de como cultivarlas y qué tipo de genética es la mejor.

Cuando hayas cosechado y te encuentres con una variedad particularmente buena, lo más probable es que desees repetir con esa variedad en otras ocasiones. En este post de hoy, os hablaremos de los conceptos básicos para seleccionar las semillas que mejor se adapten a ti.

¿Qué es el THC?

El THC o Delta-9 tetrahidrocannabinol es el principal compuesto de la marihuana. Se trata de un cannabinoide que causa la típica sensación de euforia o psicoactividad. Pero existen otros tipos de THC que no son exactamente iguales as Delta-9 tetrahidrocannabinol, como puede ser el caso del Delta-8.

Además el THC no es el único compuesto químico responsable del efecto de la marihuana. Existen otros que contribuyen a esa sensación, entre los que se incluyen todas las variaciones diferentes de THC que forman los ingredientes psicoactivos que conducen a la sensación de subidón.

Lo que llega a ser complicado, es saber realmente cuál es la combinación correcta de cannabinoides para conseguir el mejor efecto o el más potente. Incluso los científicos son incapaces de averiguar qué combinación de cannabinoides llega a resultar la más potente.

Esto se debe a que la sensación de euforia que se experimenta al consumir cannabis no se puede medir externamente. Tan sólo puede ser descrita por la persona que la consume. Y por lo tanto, los efectos llegan a ser muy subjetivos.

Incluso dos personas que consumen la misma cantidad de la misma variedad, pueden experimentar efectos totalmente diferentes. Euforia, júbilo, paranoia, somnolencia, claridad de pensamiento, etc, pueden llegar a ser muy variables entre personas.

Sabiendo lo que estás cultivando

Partimos de que cultivar cualquier tipo de planta es mucho más que poner una semilla en un sustrato y regarla. Sea marihuana o no. Pero especialmente la marihuana, requiere un poco más de comprensión que otras especies.

A ningún cultivador principiante le debería sorprender que su primera cosecha no sea lo esperado. Es algo totalmente normal y no debe ser motivo de desilusión. Sólo con la experiencia se conseguirá mejorar.

Aunque hayas leído un montón de guías de cultivo y tu cabeza tengas claro todos los conceptos para sacar un cultivo adelante, siempre surgir algunos imprevistos.

Como decimos, la experiencia práctica marcará la diferencia y al cabo de unos cuantos cultivos, serás todo un experto.

Cada día de cultivo se presentarán nuevos desafíos. Y durante todo el cultivo surgirán muchas amenazas, algunas de las cuales no podrán predecirse.

Por ejemplo un simple trasplante su planta es un proceso en cierto modo delicado, ya que podría causar un estrés innecesario a la planta.

Una plaga, el ataque de algún hongo… o que no se detecte una planta masculina o hermafrodita que haga que los cogollos desarrollen semillas.

Esto es algo que temen todos los cultivadores. En lugar de la planta concentrar su energía en la producción de flores, la empleará en el desarrollo de las semillas.

Pero no cabe duda de que cultivar tus propia plantas de marihuana es una experiencia muy gratificante. A base de pruebas y errores, finalmente consigas tu objetivo.

Y cada vez que veas tu cosechas ya en botes, te sentirás orgulloso de tu trabajo. Y lo no menos importante, sabrás lo que estarás fumando.

Las mejores semillas de marihuana: la importancia de la genética

Las mejores semillas de marihuana provienen de los mejores genes. En definitiva, todos buscan cogollos de gran aroma, gran sabor y gran potencia.

Así que ante todo, será necesario encontrar las mejores genéticas para cultivar la marihuana de la mejor calidad.

Sin embargo esto es más complicado que simplemente buscar, encontrar y comprar las mejores semillas de marihuana. Lo normal es que exista una gran variación de una semilla a otra incluso dentro de la misma variedad.

Mucho depende del entorno en el que se cultive y de los cuidados que le proporciones a la planta a la hora de cultivarla. A fin de cuentas, el cultivo llega a ser muy impredecible.

Esta es la razón por la que muchos cultivadores obtienen los mejores resultados haciendo cultivos de una misma variedad, la que conocen y a la que le pueden exprimir hasta conseguir la mejor cosecha.

En muchas ocasiones apostar por variedades que apenas se conocen, puede resultar una mala decisión.

Cómo almacenar semillas de marihuana

Como ocurre con cualquier semilla de cualquier tipo, las semillas de marihuana duran más cuando se almacenan correctamente.

Se deben conservar en un lugar fresco y seco, además de en un recipiente cerrado. Un buen lugar para almacenar las semillas, es en los compartimentos interiores de la puerta de la nevera. Aguantarán varios años sin ningún problema.

Además, recuerda siempre identificar las semillas. Suele ser común cuando se almacenan bastante cantidad de semillas, no recordar cual es cual pasadas unas semanas.

También es una buena idea incluir la fecha en la que se han adquirido en su etiqueta. Así será más fácil echar mano de las más viejas antes de que con el paso de los años pierdan poder de germinación.

¿Qué significa “sinsemilla”?

El término de origen español “sin semilla” se refiere a las plantas de marihuana femeninas que se cosechan sin ser fertilizadas por una planta masculina.

Aunque hoy en día un cultivo Sinsemilla es lo más común, esta palabra se comenzó a emplear hace muchos años en Estados Unidos cuando ni siquiera existían las semillas feminizadas y las polinizaciones accidentales estaban a la orden del día.

Una polinización significa que las plantas femeninas emplearán gran parte de su energía en la formación de las semillas en lugar de emplearla en el desarrollo de sus flores.

Y esto es algo que no interesa a los cultivadores que tan sólo buscan una cosecha para consumir.

La marihuana Sinsemilla, al no haber sido nunca polinizada, suele producir cogollos más grandes y más resinosos. Sin embargo, producir semillas no es del todo malo.

Si una variedad es particularmente rica o potente, llegado el caso podremos hacer una polinización controlada para producir algunas semillas para próximos cultivos.

Conclusión

Comenzar un cultivo con las mejores semillas de marihuana, siempre será el primer paso para triunfar. Pero las semillas, son sólo un factor, ya que influirán muchos otros como el clima, la iluminación, los nutrientes…