¿Cual es el mejor fotoperiodo para cultivar cannabis en interior?

El fotoperiodo es importante para el cultivo. Todo cultivador lo que pretende a fin de cuentas, es conseguir las mejores cosechas. Quien más y quien menos que lleve unos años cultivando, seguro que ha tenido alguna variedad que aún no siendo muy productiva, le ha tenido cariño por su gran sabor, potencia, efectos… Pero dentro de su poca productividad, siempre se le pretende sacar el máximo rendimiento. Para conseguir cosechas excepcionales debe darse la suma de ciertas circunstancias. En exterior muchos de ellos no son controlables, ya que nadie puede prever una fuerte tormenta, varios días nublados o el ataque de animales salvajes. En interior en este aspecto, se cuenta con la ventaja del control total sobre el clima.

Pero aún en interior, los rendimientos también dependen de la inversión que se haga y de los cuidados diarios a las plantas. No es lo mismo la superficie reflectante de un armario de gama baja, que el de uno de gama alta. No es lo mismo un balastro magnético que uno electrónico. No todas las lámparas ofrecen los mismos rendimientos ni todos los LED son iguales. No cabe duda de que a cualquiera le gustaría contar con lo mejor, pero en la gran mayoría de las ocasiones el bolsillo es el que decide por nosotros a la hora de hacer una inversión. Y que muchas veces, no sólo la inversión es determinante, ya que la mano del cultivador es también muy importante.

En la mano del cultivador se incluyen todo tipo de cuidados, desde riegos y abonados, hasta el control del clima o las técnicas de cultivo. Una “técnica” de cultivo de la que menos se suele hablar es el fotoperiodo, o lo que es lo mismo las horas de luz y de oscuridad que obligaremos tener a nuestras plantas. ¿Realmente existe mucha diferencia entre los fotoperiodos más usados? ¿Cuales son las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos? A continuación te lo contamos.

FOTOPERIODO ESTÁNDAR

El fotoperiodo más usado en interior y que se entiende como estándar, es 18 horas de luz y 6 de oscuridad para la fase de crecimiento, y 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad para la floración. A partir de ahora nos referiremos al fotoperiodo con dos cifras separadas de un guión. La primera cifra es el fotoperiodo luz y la segunda el oscuro. La explicación es sencilla. El cannabis es una variedad que si recibe más de 12 horas de luz crece, y si recibe menos de 12 horas de luz, florece. Como a mayor cantidad de horas de luz las plantas crecen más, por éso se opta por 18 horas.

En floración sucede lo mismo, a mayor cantidad de horas de luz, las plantas producen más. Y por éso se les da a las plantas el máximo de horas para lograr mantenerlas en floración. Recordemos que con más de 12 horas la planta pasaría de un estado de floración de nuevo a crecimiento. En ésto no existe discusión, 12/12 es el mejor fotoperiodo para ésta fase.

FOTOPERIODO CONTINUO

En crecimiento, muchos cultivadores emplean un fotoperiodo continuo de 24/0, es decir que las plantas nunca reciben oscuridad. Sus ventajas son las grandes tasas de crecimiento que se logran, ya que en el mismo tiempo las plantas crecen hasta un 30-35% más. Pero por otro lado el consumo eléctrico es un 33% mayor y toda planta necesita una fase oscura para realizar la fotosíntesis.

Personalmente, no es un fotoperiodo que me guste, los tallos de las plantas no son tan robustas y lo único que se llega a ahorrar es una o dos semanas de crecimiento, ya vemos que el gasto eléctrico sería prácticamente el mismo. Ésto es algo que debería probar todo cultivador y sacar sus propias conclusiones.

FOTOPERIODO REINHART DELP

También conocido como fotoperiodo 12+1, propone reducir coste eléctrico consiguiendo buenos rendimientos. Para ello, en lugar de usar un fotoperiodo luz y otro oscuridad en 24 horas, emplea dos fotoperiodos luz y otros dos oscuridad en 24 horas. Sería 12 horas de luz, 5 horas y 30 minutos de oscuridad, 1 hora de luz y otras 5 horas y 30 minutos de oscuridad (12/5,5/1/5,5). En total, las horas de luz diarias son 13. Y los cultivadores que llevan a cabo esta técnica y aseguran que las plantas se estiran menos y las cosechas son ligeramente menores, pero lo suficiente como para que el ahorro en la factura de la luz merezca la pena.

En floración, esta técnica propone un fotoperiodo con varias alternativas. O bien mantener 10/14 durante toda la flora, o comenzar con 11/13 y bajar cada dos semanas 30 minutos de luz hasta la cosecha. En variedades de floración larga, incluso se puede llegar a terminar con un fotoperiodo de tan sólo 6-7 horas de luz.

OTRAS OPCIONES INTERESANTES

Las opciones a la hora de seleccionar un fotoperiodo son bastantes. En crecimiento además de 18/6 y 20/4, se puede usar 16/8, 17/7, 19/5, 20/4, 21/3, 22/2, 21/1. No ponemos 13/11 porque es una opción con la que algunas variedades tienden a florecer. En floración, igualmente se pueden usar otros fotoperiodos, siempre recordando no sobrepasar las 12 horas de luz al día, y que cuantas más horas de luz aportemos, mayores serán los rendimientos.

Cuando se cultivan semillas demasiado sativas, es muy común usar un fotoperiodo de floración 12/12 desde el primer momento. Los motivos son que una planta no florece hasta que no alcanza la edad sexual adulta, que sucede pasada la 4ª-5ª semana. Y en este tiempo, una sativa puede alcanzar un tamaño exagerado si se usa un fotoperiodo de crecimiento. Por éso se aportan 12 horas, además de que con este fotoperiodo las plantas comenzarán a florecer forzadas nada más sean adultas.

En variedades de floración larga, normalmente todas sativas, también es común en floración comenzar con un fotoperiodo 12/12 o incluso 13/11 e ir bajando las últimas semanas las horas de luz. Ésto está demostrado que acelera en unos días la fecha de la cosecha y en ocasiones es muy útil.