Cinco años se han cumplido de la ley que convirtió a Uruguay en el primer país del mundo que discriminaliza el cannabis en todas sus facetas. Un lustro en el que también se han evidenciado las fallas de un programa que, a mayor cantidad de beneficiarios tiene menor capacidad de respuesta en sus stock de flores.
En ese contexto, la Presidencia uruguaya explicó que el 11 de febrero se abre el llamado a licitación que convoca hasta cinco nuevas empresas, las cuales tendrán que producir 2000 kg de marihuana por año en terrenos de tres hectáreas facilitadas por el Estado, y que contarán con seguridad perimetral.
Juan Andrés Roballo, jefe de gabinete de la Presidencia uruguaya, declaró en rueda de prensa que las convocadas se añadirán a las dos empresas que ya producen en la actualidad.
En 2013, en este mismo país, se aprobó una ley que permite el cultivo doméstico, accediendo hasta seis plantas por hogar, la adquisición de cannabis elaborado por privados bajo control estatal por medio de farmacias uruguayas, en donde cada consumidor se debió registrar en el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA), para poder así acceder a 40 gramos por mes y permitió que los clubs pueden sembrar hasta 99 plantas mediante el cultivo cooperativo.
El cannabis se dispensa en farmacias
La venta en farmacias se habilitó recién a partir de julio del 2017. Desde ese momento, más de 31.000 personas se registraron para comprar. Asimismo hay 110 clubes de membresía y más de 7.000 cultivadores, según las últimas cifras oficiales disponibles.
El jefe de gabinete afirmó que la legalización del mercado le quitó al narcotráfico, en solo un año y medio, por lo menos 10 millones de dólares, siendo esta una manera alternativa de combatir el tráfico de droga.
Roballo explicó que de esta manera se impide que el dinero del mercado regulado llegue al narcotráfico, y consecuentemente fomente actividades delictivas. El Estado, además, permitió la producción de cáñamo para uso industrial, en 1.000 hectáreas a cielo abierto y 15.000 metros cuadrados de invernaderos.
Las reglamentaciones de logísticas, venta y cadena de pagos para las nuevas empresas serán las mismas de las empresas productoras, anuncio Martín Rodríguez, director del IRCCA. “Dos toneladas por año de producción y distribución por cada empresa, el 100 % corresponderá a flores secas y empacadas con las condiciones establecidas” en packs herméticos.
“Estábamos muy topeados, con un cuello de botella dado por capacidad de producción” en función del número de empresas previstas en el reglamento de aplicación de la ley, sostuvo el sociólogo Sebastián Aguiar, del grupo de estudio Monitor Cannabis. Las dos toneladas anuales producidas por estas empresas no cubren una demanda potencial creciente.
Cannabis medicinal a otra velocidad
Contrariamente, el avance del cannabis medicinal es mucho más lento. Únicamente se reconocen dos licencias para la industrialización de cremas, yerba mate, y aceites, otras dos para uso medicinal psicoactivo y seis para proyectos de investigación científica.
Roballo, finalizó explicando que el gobierno se encuentra orgulloso con los progresos en la ejecución de la ley de regulación del cannabis.
Por Rama