Viena, Austria.-El prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, expresó que el objetivo del gobierno, al proponer la liberación de la marihuana, es “proteger la salud y garantizar la convivencia de los ciudadanos”, ya que en función del ordenamiento legal pueden darse las formas jurídicas que le permitan atacar de manera “frontal las bases económicas del narcotráfico”.
Cánepa participó en el 56º período de sesiones de la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas, que se desarrolló en Viena.
En ese marco, el prosecretario de Presidencia y presidente de la Junta Nacional de Drogas, explicó la postura de Uruguay en cuanto a la propuesta de liberalizar la producción y venta de marihuana.
“El mundo asiste hoy a enormes desafíos que cuestionan la viabilidad de la forma de civilización que la humanidad ha construido, particularmente en el último siglo, marcada por el consumismo desenfrenado, el desperdicio y el desprecio de los recursos naturales, por la miseria y las inequidades”, expresó el jerarca.
Cánepa explicó ante las Naciones Unidas que el gobierno uruguayo tiene como objetivo central en sus políticas en materia de drogas “proteger y garantizar la salud y la convivencia de los ciudadanos”.
Agregó que, por lo tanto, el gobierno no está dispuesto, “ante esta evidencia abrumadora, a cometer el pecado de quedar paralizado por la inacción”.
Ordenamiento legal
“Uruguay tiene el derecho, en función de su ordenamiento legal, a darse las formas jurídicas que le permitan atacar de manera frontal las bases económicas del narcotráfico a través de la regulación, el control y la fiscalización del mercado del cannabis”, expresó Cánepa.
En tal sentido, añadió que Uruguay tiene “el derecho”, en la medida que sus políticas no causen daños a terceros, a “implementar aquellas políticas públicas que contribuyan, en el marco de la plena vigencia de los derechos humanos de sus ciudadanos, a mejorar y proteger la salud y la calidad de vida de los mismos”.
Fuente Lared21