Las empresas que producen marihuana ya lo han probado casi todo. Salvo una sola cosa: el cannabis sin planta. Si, eso que al leerlo suena imposible, es el desafío de varias corporaciones que buscan vías para sintentizar moléculas derivadas del cáñamo.
Así lo consignó el periódico Cinco Días en un artículo en el que cuenta que la recién creada empresa Amyris ha conseguido 255 millones de dólares para convertir azúcar en las moléculas activas presentes en el cannabis, sorteando de este modo el cultivo de la conocida e icónica planta.
Amyris trabaja con levadura modificada genéticamente. Programada para excretar moléculas sintéticas diseñadas para uso en edulcorantes y productos para el cuidado de la piel. Ahora planea usar esta misma tecnología de fermentación para convertir el jarabe de caña de azúcar en los ingredientes activos que se encuentran en la marihuana, tal y como ha apuntado la firma, con sede en California.
El principal objetivo del proyecto es producir cannabidiol, o sea, CBD, pero Amyris y sus socios, aún anónimos, apuntan a múltiples moléculas derivadas del cannabis con usos médicos y terapéuticos, indicó a Bloomberg una portavoz de la firma. Entre los planes de la empresa no está la síntesis del THC, la molécula psicoactiva de la que depende el uso recreativo del cannabis, aclaró la portavoz.
“Compartimos la misión con nuestros socios para convertirnos a corto plazo en el líder en productos de CDB de origen sostenible”, declaró el consejero delegado de Amyris, John Melo.
El proyecto de Amyris se suma a dos acuerdos más pequeños anunciados en septiembre que también apuntan a fermentar cannabinoides. El productor de marihuana Cronos Group formó una asociación de 122 millones de dólares con Ginkgo Bioworks, y Organigram Holdings anunció una inversión estratégica de 7,6 millones de dólares en Hyasynth Biologicals.
Al fabricar CBD y otros cannabinoides mediante la fermentación, los fabricantes pueden controlar la calidad y la dosis, indicó Amyris. Eliminar a las plantas de la ecuación asegura, además, que las moléculas estarán completamente libres de pesticidas.
Las moléculas de marihuana que produce Amyris podrían entrar en la gama actual de productos de la compañía, dijo Bannerman. Amyris fabrica Biossance, una línea de cuidado de la piel que se vende en las tiendas de cosméticos Sephora. Y recientemente presentó un edulcorante para bebidas de cero calorías.
Bebidas con marihuana al alza
Las bebidas con marihuana es también del interés de los productores desde que el cannabis es legal en Canadá y varios Estados de EE UU. Además, el CBD derivado del cáñamo es legal en Estados Unidos. La compañía canadiense Canopy Growth invierte $150 millones en una instalación en Nueva York para extraer CBD de cáñamo.
El producto es un boom desde que Constellation Brands, fabricante de cerveza Corona, invirtió 3.800 millones en Canopy Growth. Mientras que Molson Coors Brewing inicia una empresa conjunta con Hexo, de Québec, para vender bebidas de cannabis sin alcohol. Incluso Coca-Cola dijo que está interesada en bebidas con infusión CBD, aunque no tiene planes inmediatos para ingresar al mercado.
Amyris dijo que su acuerdo incluye pagos durante tres años una vez firmado el pacto. Los pagos llegarían a un máximo de 255 millones de dólares en efectivo si la iniciativa resulta comercialmente viable. Ysin contar los royalties sobre ventas.
Por Rama