“La administración de marihuana sintetica (cannabinoides) poco después de un evento traumático puede prevenir síntomas típicos del síndrome de estrés postraumático en ratas, tanto aquellos causados por el trauma como por recuerdos angustiosos recurrentes”, según un comunicado de la universidad.
El estudio fue realizado por los investigadores Najshon Korem e Irit Akirav, del Departamento de Psicología.
“La importancia del estudio radica en que contribuye a la comprensión de la reacción cerebral que produce el efecto positivo del cannabis sobre ese síndrome, lo que apoya la necesidad de realizar pruebas clínicas con humanos para examinar su potencial”, anotaron los investigadores.
De acuerdo a la Asociación Médica de Israel, alrededor de un nueve por ciento de la población israelí sufre el trastorno por estrés postraumático, un porcentaje que crece vertiginosamente entre soldados, prisioneros de guerra, víctimas de asalto y civiles que viven en zonas fronterizas a menudo afectadas por la guerra.
Un fenómeno común entre estos grupos es la exposición casi continúa a eventos que les recuerdan el trauma inicial, agravando sus condiciones de vida a lo largo de años.
Akirav, que ya ha realizado varios estudios en este campo, asegura que el uso del cannabis dentro de una “ventana de tiempo” apropiada después de un evento traumático reduce los síntomas de estrés postraumático, según han demostrado las pruebas con ratones.
En su última investigación la experta se ha centrado en las consecuencias de los eventos repetidores que recuerdan el trauma inicial, para saber si el cannabis tiene el mismo efecto positivo.
Para ello se administró cannabis a un grupo de ratones que habían recibido descargas eléctricas, y un compuesto antidepresivo de sertralina a un segundo grupo.
La investigación demostró que el primer grupo no mostró después, ante recuerdos angustiosos recurrentes, los síntomas típicos del trastorno.
“En otras palabras, el cannabis hizo que los efectos del trauma recurrente desaparecieran”, asegura.
También abordó su estudio la base neurobiológica del efecto que tuvo la droga en el cerebro.
Según el comunicado, los ratones expuestos a traumas “mostraron un incremento en las expresiones de dos de los receptores asociados con el procesamiento de la emociones cerebrales: el CB1 y el GR”, un reflejo que quedó mitigado en aquellos que habían recibido la dosis de cannabis.
“Los resultados de nuestro estudio sugieren que la conectividad en el circuito del miedo del cerebro cambia a raíz de un trauma, y que la administración de cannabinoides impide que este cambio tenga lugar”, concluyeron los científicos. Universidad de Haifa