Argelia es el país con mayor superficie de África, y se trafica con una gran cantidad de hachís a través de Marruecos con destino a Europa. Las relaciones entre Marruecos y Argelia son tensas, y aunque la frontera entre ambos países lleva cerrada desde 1994, la circulación de contrabando ilegal no ha disminuido.
El comercio de cannabis actual en Argelia
Argelia es un punto clave para el tránsito de drogas, sobre todo de hachís producido en Marruecos y destinado a Europa. No es un productor o consumidor importante de drogas ilegales, aunque parece que tanto la producción como el consumo van en aumento.
Además del hachís que llega de Marruecos, en Argelia se trafican cantidades cada vez mayores de cannabis prodecentes de África occidental (y de cocaína que llega desde América del Sur). La mayor parte del contrabando que sale de Argelia se transporta por mar a Europa, aunque una pequeña parte también se introduce de contrabando por tierra con destino a diferentes lugares de Oriente Medio.
Las fronteras argelinas, que en su mayor parte se extienden por el enorme y deshabitado Sahara y superan los 6.700 kilometros, son muy extensas y no están suficientemente vigiladas. Argelia comparte fronteras con Marruecos, el Sahara Occidental, Mauritania, Malí, Níger, Libia y Túnez. Las mafias dedicadas al tráfico, cada vez más sofisticadas, transportan grandes cantidades de hachís y otras mercancías en convoyes armados formados por 3-5 vehículos todo terreno, y utilizan guías locales y puntos de repostaje a lo largo del camino.
La ruta de tráfico de hachís
La ruta del hachís comienza en las montañas del Rif, en el norte de Marruecos, y llega hasta la frontera oriental de Marruecos con Argelia, donde los ejércitos de ambos países, que llevan muchas décadas manteniendo relaciones hostiles, se han establecido de forma permanente y han delimitado de manera efectiva una tierra de nadie. El hachís debe pasar por los controles de carretera de la policía y del ejército, lo que suele facilitarse realizando un pago a los guardias que vigilan los puestos.
Parte del hachís se destina a la venta en los mercados locales; la mayoría, sin embargo, se transporta a Túnez y posteriormente a Italia, o directamente a Marsella por mar.
Durante la guerra civil de 1991-2002, las rutas tradicionales del desierto que atraviesan Libia, el centro de Argelia y las extensiones occidentales del Sahara se vieron afectadas hasta el punto que se empezaron a utilizar otras rutas rutas situadas aún más al norte. En el sur de Argelia, que en general no se vio afectado por los disturbios, han prosperado las rutas de caravanas que transportan hachís y heroína entre África occidental y Sudán durante generaciones.
Legislación y Políticas argelinas relativas al cannabis
El gobierno de Argelia lucha contra el tráfico ilegal de forma activa, y está incrementando los recursos dedicados a las medidas preventivas, como la educación y el tratamiento. Aunque las fuerzas de seguridad argelinas se encargan principalmente de las operaciones antiterroristas, existe una creciente preocupación con respecto a los vínculos existentes entre los grupos de traficantes de drogas y las facciones militantes armadas vinculadas a al-Qaeda.
Actualmente, el gobierno de Argelia está finalizando un plan de cinco años que comenzó en 2011, y que se ha compuesto de varias medidas destinadas a combatir el tráfico de estupefacientes, entre las que se incluye aumentar la asignación de fondos para la formación, mejorar los equipos e incrementar la plantilla. Cuando se trata de enfrentarse a los traficantes del desierto, que están muy cualificados y poseen mucha experiencia, es de suma importancia tener un equipamiento moderno y recibir formación actualizada.
Argelia forma parte de la Convención de las Naciones Unidas sobre Sustancias Sicotrópicas de 1988. La agencia encargada de coordinar la política de drogas es la Oficina Nacional de Lucha contra las Drogas y las Adicciones (National Office for the Fight Against Drugs and Addiction, ONLCDT), mientras que los responsables de aplicarla son la Gendarmería Nacional, Aduanas y la Policía Nacional (National Gendarmerie, Customs, and National Police, DGSN). Argelia también está abierta a la cooperación internacional, y ha recibido entrenamiento para luchar contra el narcotráfico por parte de los EE.UU. Sin embargo, la relación hostil que mantiene con Marruecos ha impedido que se produzca una cooperación efectiva entre los dos países.
Arrestos y condenas relacionadas con el cannabis en Argelia
Las leyes relativas a las drogas de Argelia son estrictas; la posesión y el consumo se castigan con penas que van de seis meses a dos años de prisión, y al tráfico y a la distribución normalmente se le imponen condenas de diez a veinte años de prisión. Argelia todavíamantiene la pena de muerte, pero no se aplica a los delitos relacionados con las drogas, y no se ha producido ninguna ejecución desde 1993.
Zendjabil Abdelkader, un conocido narcotraficante, fue detenido en 2008 y condenado a veinte años en la provincia de Saida, al sur de Argelia, por tráfico de 1,3 toneladas métricas (TM) de cannabis a través de las fronteras occidentales. Su hermano Ahmed Zendjabil sigue huido.
En diciembre de 2012, la policía argelina incautó 19 toneladas de hachís tras una redada en una granja en la provincia occidental de Tlemcen, cerca de la frontera marroquí. Cuatro presuntos traficantes fueron arrestados, entre ellos el dueño de la finca y su hijo. En agosto de 2013, el ejército interceptó e incautó 6,4 toneladas de kif seco (marihuana), que se había escondido en bolsas de cemento en un remolque en Hassi R’Mel, en la provincia de Laghouat. El mismo día, las patrullas fronterizas de Tlemcen incautaron 5 TM de kif en dos vehículos, a pocos metros de la frontera marroquí.
La relación de Argelia con Marruecos
Las relaciones diplomáticas entre Argelia y Marruecos se han visto plagadas de dificultades en las últimas décadas desde que se logró la independencia (1956 para Marruecos; 1962 para Argelia), concretamente por la Guerra de las Arenas de 1963, la guerra en el Sáhara Occidental (1975-1991) y el cierre de la frontera entre Marruecos y Argelia en 1994 por parte de Argelia.
Argelia cerró la frontera después de que Marruecos impusiera restricciones de visado a los ciudadanos argelinos, tras un atentado al hotel Atlas Asni en Marrakech, que según sospechaban los marroquíes había sido perpetrado por la guerrilla argelina. La frontera ha permanecido cerrada desde entonces, aunque se ha hecho poco para contener el movimiento de hachís que llega desde Marruecos.
Argelia acusa a Marruecos de no controlar el comercio
En julio de 2013, los funcionarios y medios de comunicación argelinos realizaron una serie de acusaciones contra Marruecos por permitir que el comercio de cannabis crezca. Mohammed Safahi, vicepresidente del Consejo Comunal de Tlemcen publicó la siguiente carta, dirigida al rey de Marruecos, Mohammed VI:
Su Majestad, el llamado comandante de la fe, deje de inundar las naciones árabes y musulmanas, desde Mauritania y Argelia a Túnez y Egipto, con toneladas de hachís … Que se siembra y cosecha en su reino y con su consentimiento.”
El gobierno argelino también puso de relieve el hecho de que las autoridades portuarias argelinas habían trabajado con los funcionarios de las aduanas españolas e incautado 18 toneladas de hachís marroquí, mientras entraba en el puerto de Almería, sin la ayuda ni el conocimiento de las autoridades marroquíes.
Incautaciones totales de cannabis y hachís
Los métodos de análisis de datos internos que utiliza Argelia son irregulares, y suelen contradecir a las fuentes independientes dedicadas a recoger datos. Las autoridades argelinas informaron a la DEA de que se incautaron 31 toneladas de hachís, 2 kg de cocaína y 200 gramos de heroína, en total, durante los primeros nueve meses de 2011. Sin embargo, las estimaciones independientes sostienen que durante esos primeros nueve meses de 2011, las autoridades argelinas incautaron entre 38 y 53 toneladas de drogas ilegales. No está claro si esta disparidad es resultado de la corrupción o simplemente es debida a la falta de registros exhaustivos.
Durante los primeros ocho meses de 2013 en Argelia, según se informa, se incautaron más de 127 toneladas de cannabis que se habían traficado desde Marruecos. En 2012, se incautó un total de 157 toneladas, frente a los 53 millones de toneladas incautadas en 2011. Aunque los datos pueden no ser del todo exactos, está claro que las incautaciones—y, sin duda, los propios niveles del tráfico—están aumentando año tras año.
El Cultivo de Cannabis en Argelia
Debido a su clima árido, el cultivo de cannabis en Argelia nunca ha llegado a tener la misma importancia que tiene en Marruecos actualmente, pero persiste una pequeña cultura de cultivo tradicional en las regiones montañosas, particularmente entre los habitantes de las zonas cercanas a Marruecos, como la región de Tlemcen en el noroeste de Argelia. Allí, el clima es más frío y las precipitaciones son mucho más abundantes.
También pueden verse cultivos de cannabis dispersos alrededor de los oasis del sur y en los densos bosques que cubren las montañas de Medea en el suroeste. Durante los muchos años que duró la guerra civil y posteriormente, estas áreas resultaban inaccesibles para los militares debido a la actividad de los rebeldes pertenecientes a las facciones armadas islamistas.
Incluso en las ciudades, como en la capital Argel, ocasionalmente se ven plantas de cannabis cultivadas en los jardines y en los balcones. Aunque el cultivo de cannabis no es una prioridad para la policía, se han destruido pequeñas cosechas de cannabis, tanto en el sur como en el norte del país, lo que indica que se están estableciendo redes destinadas a satisfacer la demanda local.
Uso cultural del cannabis en Argelia
El consumo de drogas no se considera un problema importante en Argelia, aunque existen indicios de que va en aumento. El cannabis es, con diferencia, la droga más disponible, aunque también está apareciendo un pequeño grupo urbano de consumidores de heroína y cocaína. Aunque las leyes relativas a la posesión y al consumo son estrictas, las autoridades argelinas están ampliando los centros de tratamiento para los adictos a las drogas, y tienen la intención de establecer un centro de tratamiento en cada provincia.
Se cree que el aumento del consumo de drogas en Argelia es el resultado de las malas condiciones económicas y de la disminución de oportunidades para la mano de obra joven. Además, las autoridades no distinguen entre el cannabis y las demás drogas, y es posible que injustamente consideren a los consumidores de cannabis como a los consumidores de otras drogas. Esta actitud se refleja en los medios de comunicación y en la sociedad, hasta cierto punto, pero parece que a medida que la comprensión y la conciencia crecen, la sociedad argelina está comenzando a suavizar su postura.
Historia del uso del cannabis en Argelia
Desde hace siglos, se produce y consume cannabis de forma tradicional en Argelia. Históricamente, se ha producido y cultivado hachís a pequeña escala, y se ha hecho principalmente con fines recreativos. Es habitual encontrar a Bereberes nómadas del desierto que llevan un trozo de hachís entre sus pertenencias, junto con otros elementos esenciales como agua, azúcar y té.
Hasta comienzos del siglo XX, el cannabis y el hachís estaban presentes en Argelia: los comercios lo vendían abiertamente, y los bares donde se fuma en nargilas lo servían mezclado con tabaco de sabores, listo para fumar. Cuando los franceses colonizaron completamente Argelia en 1848, empezaron a aplicarse restricciones sobre el consumo de cannabis.
Incluso después de lograr la independencia en 1965, la postura oficial de Argelia respecto al cannabis no ha cambiado. El período de intervención fue suficiente para alterar la cultura del cannabis tradicional de Argelia para siempre, y ahora, es mucho más probable que sus habitantes se sirvan de los suministros marroquíes en vez de intentar cultivar su propio cannabis.
Comprar Cannabis en Argelia
El cannabis y el hachís son abundantes y fáciles de encontrar en Argelia, aunque es recomendable tener mucho cuidado y evitar llamar la atención de la policía en todo momento. En caso de viajar cerca de las regiones fronterizas con Marruecos, es prácticamente imposible evitar encontrarse con vendedores callejeros que ofrecen hachís, sin embargo, su producto es por lo general de mala calidad y existe un alto riesgo de ser detenidos o incluso de ser víctima de un robo.
Los mercados locales son también un buen lugar para empezar a buscar hachís, sobre todo en el sur y el oeste del país. En las grandes ciudades como Argel, la mejor forma de conseguir una fuente de buena calidad a la que comprar cannabis, sin la amenaza de ser arrestado por una fuerza policial ansiosa por actuar, es preguntar en los restaurantes y hoteles locales.
El cannabis y el hachís son baratos en Argelia debido a su proximidad a Marruecos, y la calidad suele ser bastante alta, no ocurre lo mismo con el producto vendido en la calle. Aunque el hachís es mucho más frecuente, por lo general es posible adquirir tanto kif de Marruecos como cannabis del África subsahariana y occidental. Los precios varían, por lo general, de alrededor de 25 € a 75 € por 28g (1 oz), dependiendo de la calidad.
Cuál es el futuro del cannabis en Argelia
Argelia se encuentra en una posición singular, ya que está situado muy cerca de la frontera con Marruecos, por lo que su resentimiento hacia su vecino es comprensible. El país paga un precio muy alto por tratar de controlar las fronteras, y todo el dinero que ingresa procedente del comercio (de sobornos, tarifas de transporte, etc) es ilegal y está libre de impuestos.
Sin embargo, como el comercio de Marruecos es tan amplio y resulta tan fundamental para la oferta y la demanda mundial, no es probable que todos los esfuerzos realizados para poner freno al tráfico a través de Argelia tengan éxito. Por lo tanto, la legitimación del comercio y la recaudación de impuestos sobre las mercancías que pasan por Argelia sería una opción más viable, a largo plazo, que tratar de erradicarlo.
Es importante documentar tanto la historia como los acontecimientos recientes relacionados con la guerra contra las drogas que, a día de hoy, siguen afectando a las vidas de tantas personas en todo el mundo. Por esta razón, Sensi Seeds y Hash Marihuana & Hemp Museumen Ámsterdam, intentan proporcionar la información más precisa, actualizada y objetiva sobre la situación actual, país por país. Agradeceremos cualquier comentario, observación y corrección.
Por Seshata
Fuente SensiSeeds