Ataúd.- La imaginación de los traficantes debe ser de lo más abierta e imaginativa, como también lo debe ser la de la autoridad que los vigila.
Un ciudadano norteamericano de 28 años de edad quiso introducir ilegalmente unos 30 kilos de marihuana en Estados Unidos a través de la frontera y en un ataúd dentro de un coche fúnebre.
El personaje en cuestión, debió de pensar, que pasaría desapercibido por la autoridades aduaneras llevando el coche de difuntos con el único acompañante ya fuera del mundo de los mortales, pero nada más lejos de la realidad.
La policía de aduanas se llevó la gran sorpresa al abrir el ataúd y encontrar las placas de marihuana que se encontraban alrededor de bloques de estiércol y que nos imaginamos que estarían allí para combatir el olor de la sustancia vegetal.
El anecdótico intento de trafico ilegal de marihuana ocurrió este fin de semana pasado en un retén de vehículos en un puesto fronterizo del estado de Arizona. El conductor del coche fúnebre se enfrenta a cargos por trafico de drogas.
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