Llegado determinado momento de la fase de crecimiento es necesario comenzar el mantenimiento de las plantas para que continúen con un sano y equilibrado desarrollo, sobre todo si el cultivo se realiza en macetas. También es momento de realizar determinadas podas de formación si se cree conveniente o necesario, para procurar una mejor estructura que evite roturas y mejore de forma general el crecimiento de las ramificaciones.
Las plantas de marihuana están dotadas de un potente sistema de raíz pivotante. Esto hace que las raíces del cannabis penetren con gran fuerza en el suelo de cultivo, por lo que si cultivamos en macetas las raíces colonizarán muy pronto el substrato dada su vigorosidad, conllevando a la esquilma de nutrientes y cese del crecimiento por parte de la planta. Evidentemente si no reponemos estos nutrientes la planta dejará de crecer e incluso puede llegar a morir por inanición.
Si el cultivo lo desarrollamos directamente sobre el suelo y hemos hecho las correspondientes labores de presiembra, con abonados en verde y/o estercolado, no tendremos mayores problemas que controlar el estado sanitario de nuestro vergel cannábico o satisfacer sus necesidades de riego. Otro caso bien contrario es el dado en cultivos de macetas, aquí la cosa cambia. Dependiendo del tipo de substrato utilizado, del color y tamaño del contenedor o maceta, y de las necesidades propias de cada planta que cultivemos, deberemos ir realizando abonados periódicos tanto mediante fertirrigación como aportación de materia orgánica sólida, o lo que es lo mismo compost. Para mí es mejor, aunque menos práctico, realizar contínuos trasplantes a contenedores cada vez mayores, para a falta de un mes de iniciar la floración realizar el último trasplante con un abonado específico para floración.
Otro problema con el que podemos encontrarnos en plena fase de crecimiento es precisamente un excesivo crecimiento vertical por motivos de insuficiencia lumínica o lo que es lo mismo fototropismo, también un crecimiento desajustado como motivo de una excesiva ramificación que se puede dar tanto en esquejes enraizados como en plantas que revegetan tras iniciar la fase de floración e interrumpirla como consecuencia del aumento de las horas diarias de luz. En estos casos es conveniente realizar podas de formación para proporcionarle una estructura más adecuada a las plantas acorde a nuestras necesidades de cultivo.
Una poda adecuada es esencial para que las plantas cultivadas en determinadas condiciones desfavorables, desarrollen una estructura fuerte y una forma deseable que les permita aumentar la producción. Aquellas plantas que cuando son jóvenes les proporcionamos las medidas de poda apropiadas precisan menos podas correctivas en su madurez. El uso de una técnica adecuada es esencial, porque de lo contrario una poda deficiente y mal realizada puede causar daños perdurables. Se debe establecer una buena estructura de ramas. Las ramas estructurales son las que forman el esqueleto de la planta adulta. El objetivo de una poda de formación es el de conseguir un tronco fuerte, con robustas ramas espaciadas, y en algunos casos aumentar el volumen de masa vegetal con la menor altura posible, reduciendo la posibilidad de que sean vistas por ojos ajenos. Las podas correctas eliminan aquellas ramas débiles que resultarán casi improductas, centrándose en la formación de aquellas sobre las que recaerá todo el peso de la producción.
Al principio de la era cannábica, cuando apenas disponíamos de bibliografía escrita, un error común dado entre los cannabicultores era el de confundir podar con quitar las hojas grandes unidas al tallo. Las hojas de cada rama son las encargadas de producir el alimento suficiente para mantener a dicha rama viva y en crecimiento, por lo que si las quitamos estaremos frenando el crecimiento de las plantas. La eliminación de demasiadas hojas puede causarle “hambre” a la planta, reducir drásticamente su crecimiento e incluso puede llegar a perjudicar su salud. A un mes de iniciar la floración no es conveniente realizar poda alguna, por eso los meses de Junio y Julio se convierten en primordiales a la hora de estructurizar a nuestras plantas de marihuana. Miguel Gimeno
3 Responses
Excelente articulo. Faltan fotos ilustrativas eso si
existen intereses ocultos publicos en que la la marihuana siendo una planta con tantos beneficios no pueda llegarse a comercializar legalmente y el alcohol siendo una droga que causa mas efectos y daños colaterales sea la principal fuente de ingresos de los departamentos y la salud
Hola, me llamo francisca y quería saber si me podían ayudar, mi primo tiene 2 plantitas y estan enfermitas, se estan muriendo, estan secas las hojas, y no sabemos que hacer, porfavor si alguien me puede ayudar, les agradezco mucho.