Los últimos años han sido testigo del gran aumento en el número de manifestaciones públicas celebradas en el Reino Unido, debido a la tendencia a nivel mundial, a protestar públicamente por la prohibición del cannabis. La gente quiere aunar esfuerzos para sensibilizar y concienciar y, lo más importante, para hacer oír su voz. Algunos opinan que las protestas públicas pueden ser contraproducentes y dan mala fama a los activistas participantes. Creo que estos críticos se equivocan y, en este artículo, voy a explicar exactamente por qué las manifestaciones públicas constituyen una parte fundamental de la campaña para poner fin a la prohibición del cannabis, además de hablar del papel que las protestas han jugado a lo largo de la historia de la humanidad como un medio para conseguir cambios.
En mi opinión, las manifestaciones públicas son imprescindibles para concienciar y hacer correr la voz entre otras personas que quieren que se produzca un cambio similar. A lo largo de la historia, la gente ha salido a la calle para mostrar su indignación por la situación de las cosas, desde los disturbios de la antigua Roma, la Revuelta Campesina de 1381, hasta el más reciente movimiento Sufragista a comienzos del siglo XX, el movimiento de los Derechos Civiles a mediados y los movimientos por los Derechos de Gays y Lesbianas hacia finales del mismo siglo. La historia de la humanidad está llena de ejemplos que demuestran que protestar públicamente tiene una gran repercusión y sensibiliza sobre el tema en cuestión.
Tomar las calles es una parte fundamental de muchas campañas que han tenido éxito. Aunque los tiempos hayan cambiado, todavía vivimos en un mundo en el que no se tienen en cuenta las opiniones de una gran mayoría, a veces la única manera de que te escuchen es salir a la calle. Pero al hacerlo, no solo estamos protestando contra las leyes injustas que nos criminalizan, sino que también luchamos juntos, de forma solidaria. Encontrar gente que piensa y siente de la misma manera que tú, sobre un tema que te apasiona, da fuerzas. Sobre todo se crea un vínculo de entendimiento entre esas personas, porque la prohibición discrimina injustamente a aquellos que elegimos consumir cannabis.
El mero hecho de que estos acontecimientos unan a la gente para protestar es fantástico, pero la forma en la que creo que son más eficaces, no es solo concienciar al público y demostrar a la gente que la derogación de la prohibición del cannabis es un problema real que tiene muchos seguidores. Por supuesto, es muy importante para la campaña y de ninguna manera debe pasarse por alto el hecho de que manifestándose se consigue todo eso y, por lo tanto, se conciencia a la gente de que el consumo de cannabis no va a desaparecer. Sin embargo, me parece que estos hechos tienen una mayor trascendencia en tanto y cuanto reúnen a activistas y a personas con el único fin de festejar el cannabis, la hierba que mejora nuestras vidas y, para muchas personas como yo, que hace que el viaje de la vida, cuando se sufre una enfermedad debilitante, sea un poco más soportable.
Y seamos sinceros, la verdad es que hay mucho que celebrar con respecto al cannabis, desde su valor medicinal que te puede cambiar la vida, hasta los usos industriales del cáñamo, sin olvidar, por supuesto, que es una alternativa mucho más segura que el alcohol y el tabaco. Hace que la gente se sienta bien, disfrute de la vida al máximo y, en general, pase un buen rato, lo que no significa que sea para todo el mundo, como pasa con todo en este mundo en el que vivimos. El cannabis parece conseguir que a muchas personas casi todo les resulte un poco más agradable y, en mi opinión, esto es algo que merece la pena celebrar
Se me conoce por haber apoyado este tipo de protestas públicas en el pasado, y aunque ahora hago campaña desde una plataforma médica en el Reino Unido, sigo creyendo que las protestas públicas hacen falta si queremos ser testigos del cambio que necesitamos. Apoyo plenamente las celebraciones de Hyde Park 420, el Club Cannábico Londinense y secundo totalmente a los clubes británicos que celebran sus propias protestas, con eventos independientes como el Picnic para Concienciar sobre el Cannabis de Brighton, celebrado el 28 de Junio, o cualquiera de las protestas organizadas por UKCSC / Norml UK en todo el país Animo a la gente a ir y hacerse oír. Como mucho te verás obligado a conocer a un montón de gente bastante agradable, por lo que valdrá la pena, ¡te lo aseguro! Mi viaje como activista del cannabis medicinal continúa, así que espero asistir a muchos más eventos de este tipo y conocer a muchas de las estupendas personas que acuden para mostrar su apoyo. Tengo la suerte de haber sido invitado a hablar en algunas protestas en Alemania a finales de año: estaré en la DampfParade en Colonia el 2 de Agosto y en la Hanfparade en Berlín el 9 de Agosto, patrocinada por Sensi Seeds.
Ahora, para terminar, creo que, tal vez, la razón por la que me gustan las manifestaciones públicas es más bien personal:
A lo largo de los años, he podido contar mi historia a miles de personas en las protestas en las que he participado. Para mí este es uno de los puntos más importante y fundamental
Mucha gente tiene la oportunidad de reunirse con pacientes que utilizan el cannabis medicinal y conocer sus historias de primera mano sobre cuánto ha mejorado el cannabis su calidad de vida. Leer estudios científicos nunca puede tener el mismo impacto que escucharlo de boca del propio enfermo y creo que es muy importante que las personas que consumen cannabis conozcan todos sus beneficios medicinales, enormes e innegables.
En conclusión, he podido comprobar que las manifestaciones públicas proporcionan un espacio donde los activistas se unen, creando lazos de fraternidad y, por supuesto, amistades, y nos permite conocer mejor a las personas junto a las que luchamos. Debido al auge de los medios de comunicación social, resulta imprescindible que salgamos de detrás del ordenador y nos conozcamos ¡en la vida real! Si estás considerando organizar una protesta pública, te animo a hacerlo con la firme creencia de que así contribuyes a cambiar la situación.
Juntos somos más fuertes.
Por Clark French
Fuente SeniSeeds
