En fechas de máxima actividad de los insectos en exterior, uno de los más comunes que nos podemos encontrar los cultivadores de cannabis es el trip. Pese a que no es una de las peores plantas, si puede llegar a resultar un problema cuando no se toman medidas.
CARACTERÍSTICAS
Los trips o tisanópteros, son un orden de pequeños insectos neópteros, al igual que las mariposas o los saltamontes. Se caracterizan por poder abatir sus alas sobre el abdomen. En el caso de las mariposas, su evolución ha modificado esta característica. Se conocen unas 5.600 especies de trips, pero son muy pocas las que se alimentan de la savia de las plantas.
Poseen un tamaño de entre 1 y 3 mm, siendo las hembras más grandes que los machos. Su cuerpo es alargado y luce colores marrón, amarillo o negro con franjas más claras. Poseen un aparato bucal raedor y chupador, con el que raen y laceran la superficie del vegetal y luego succionan la savia derramada con el cono buca.
También tiene antenas, muy cortas. Un tórax muy desarrollado, donde se encuentran las alas, aunque no todos las poseen. En general no son buenos voladores, aunque sí pueden dar grandes saltos. El abdomen posee 11 segmentos. Tienen un ciclo biológico de 15 a 18 días dependiendo de la temperatura y producen unas 11 o 12 generaciones por año.
CICLO BIOLÓGICO
Los trips pasan por 5 estadios hasta llegar a adultos. Sin embrago sólo son dañinos en algunos de ellos, siendo dañinas tan sólo en algunos de ellos. Todo comienza con las hembras de trip insertanto los huevos de forma aislada en la cutícula de los tejidos vegetales. A lo largo de su vida pueden poner de 400 a 300 huevos.
Los huevos eclosionan a los pocos días. Este tiempo puede variar dependiendo de la temperatura. A unos 26ºC, los huevos eclosionan en unos 4 días. De los huevos nacen unas larvas que comienzan rápidamente comienzan a alimentarse.
En los estadios ninfales posteriores, dejan de alimentarse. Aquí pasan a un estado de inmovilidad que se desarrolla normalmente fuera de la planta. Prefieren los suelos o lugares húmedos formados en grietas naturales.
Una vez la pupa se transforma en un trip adulto, empiezan a colonizar las plantas cercanas, buscando normalmente los brotes jóvenes y las hojas, donde se sienten resguardados de todo tipo de depredador natural.
La reproducción de los trips puede ser tanto sexual como asexual. Las hembras no fecundadas dan descendencia masculina, mientras que las hembras fecundadas está compuesta por un tercio de la descendencia compuesta por machos y dos tercios compuesta por hembras.
DAÑOS
Los daños provocados por el trip se pueden clasificarse como daños directos y en daños indirectos. Los directos son producidos por larvas y adultos al succionar la savia de las hojas. Causan lesiones superficiales en el tejido celular, claramente diferenciables por su color blanquecino. En caso de plaga severa, las lesiones se producen en prácticamente todas las hojas, que más tarde sufren una necrosis y terminan muriendo.
Los daños indirectos son los producidos por la transmisión de virosis. Los trips tiene la posibilidad de ser un vector de transmisión de algunos virus, siendo el principal el Virus del Bronceado del Tomate. Al inyectar saliva y absorber los contenidos celulares, se puede producir la contaminación de estas células. En el cannabis este virus afecta principalmente a la producción de semillas.
CONTROL Y TRATAMIENTO
A la hora de prevenir el ataque de trips, se puede detectar su presencia en el cultivo colocando trampas cromáticas de color azul. Cuando veamos que existe un gran número de ellos pegados en la trampa, debemos comenzar a tratarlos antes de que se convierta en una plaga.
No es una plaga muy fácil de combatir, ya que los trips se pueden mover por cualquier zona de la planta, lo que dificulta que con un insecticida pulverizado podamos acceder a cualquier zona. Son efectivos el jabón potásico y el aceite de Neem, además de depredadores naturales como el ácaro Amblyseius sp o la especie de chiche Orius spen el plástico.
También la limpieza del cultivo es importante. Se debe mantener el área próxima a la planta libre de malas hierbas o especies vegetales propensas al ataque de trips. Si realizamos cualquier tratamiento con insecticidas, aplícalo también en otro tipo de plantas cercanas a nuestro cultivo.