El cáñamo es una de las variedades encontradas de plantas de cannabis; a pesar de que sus semillas poseen propiedades ricas en aminoácidos y nutrientes, el uso de otras partes de la planta tiene mayor difusión, los tallos y las hojas son utilizados en la industria textil y de celulosa.
En cambio, el cannabis sativa es el vegetal del cual se extraen las sustancias utilizadas en la producción de fármacos y productos a base de cannabis.
El cannabis así como otras plantas tiene un ciclo de vida, donde nace, crece, se reproduce y muere. Este vegetal pasa por todas estas etapas durante el período de 1 año.
El cultivo de la planta depende de que se haga la germinación de las semillas de cannabis en la época adecuada, algunos expertos dicen que la mejor estación para germinar es en la primavera, su crecimiento comienza en los meses de calor durante la primavera y el verano, para terminar de crecer en otoño donde aparecen sus flores.
Al final de su vida las hojas y flores se secan, pero la existencia de la planta no termina ahí, pues cuando sus semillas caen al suelo un nuevo ciclo de vida de las hierbas podrán empezar en los próximos meses.
Clasificación de los Géneros de las plantas
El universo de las plantas es muy diversificado en cuanto a su clasificación y reproducción, en una gran parte de las plantas su reproducción sucede a través de las flores .
Las plantas necesitan de los dos géneros para reproducirse, en los tipos de plantas hermafroditas ellas mismas poseen los órganos femenino y masculino en sus flores: la presencia de los dos sexos permiten que se haga la fecundación de la planta.
Hay aquellas plantas que tienen la presencia de las flores de los dos géneros, en diferentes partes de la planta y la polinización ocurre con la ayuda del viento.
A estos tipos de plantas se les denomina Monoicas, por lo general las flores masculinas se encuentran en la parte superior del vegetal y las flores femeninas debajo.
Por último están las plantas que dentro de una misma especie poseen diferentes géneros, con base en eso necesitan unir los dos órganos reproductores de una planta y otra planta para que haya polinización.
Las plantas con esa característica son llamadas de dioicas, en el caso de la planta del cannabis que sea macho su responsabilidad es producir las flores y las plantas hembras forman los cálices que son como pequeñas semillas formando una estructura de botón que se abren cuando están maduras.
Cuáles son los tipos de cannabis existentes
Para algunas personas sólo existe un tipo de especie de cannabis: el cannabis sativa, pero hay un gran consenso de que en realidad existen dos tipos de la planta, siendo ellos: el cannabis sativa ya nombrado anteriormente y el cannabis indica.
Entonces: ¿Cuál sería la diferencia entre las dos especies?
A partir de la planta del cannabis sativa se pueden aprovechar casi todas sus partes para diferentes fines, sean textiles utilizando sus fibras o industriales para producción de combustible, además del uso medicinal y recreativo.
Una de las características más salientes que posee esta especie, es que ella tiene un crecimiento más acelerado en comparación al cannabis indica, hay más espacio entre sus hojas y flores.
El cannabis sativa tiene una buena adaptación al clima cálido y su cultivo generalmente se hace en áreas externas; la cantidad de luz que recibe puede influir en el tono del color de sus hojas que puede ser más claro que en las plantas de la especie que reciben menos luz solar.
Otra particularidad por la que esta planta es reconocida, es por sus acciones energizantes cuando es consumida.
En relación a la planta del cannabis indica su crecimiento es más lento, en su gran mayoría no pasan de 1 metro y medio de altura, las hojas y flores son abundantes, por esa razón hay poca distancia entre un gajo y otro.
A diferencia del cannabis sativa, el cannabis indica tiene una coloración de un verde más intenso, debido a estar acostumbrado a temperaturas más bajas y a recibir una cantidad menor de luz. Uno de los efectos proporcionados por las hierbas de esta planta son el relajamiento corporal.
Las variedades de semillas del cannabis
Los tipos de semillas del cannabis existentes son tres: las semillas regulares, las semillas feminizadas y las semillas automatic también conocidas como autoflorecientes.
En lo que hace a las semillas regulares son aquellas cuyas plantas pueden ser formadas tanto por el sexo masculino como el femenino.
Para obtener un buen resultado en su cultivo, son necesarios algunos cuidados durante su plantación y crecimiento, para saber identificar cual es el género de la planta y saber cómo proceder después de su madurez.
La coloración de las flores que provienen de semillas regulares pueden ser de diferentes tonos de verdes y también amarillo y blanco.
La característica principal de las semillas feminizadas es que no contienen el gen masculino, o sea son producidas únicamente por plantas femeninas, que pasan por un proceso especial.
Debido a que su floración es más simple y rápida son altamente recomendables para quienes busquen un cultivo más práctico y con menos esfuerzo, algunos de los ejemplos de semillas encontradas son las Sensi feminizadas y OG Feminizadas.
La tercera variedad de semilla es la semilla autofloreciente que es la unión de la semillas rudelaris de cannabis sativa e indica, este tipo de semilla es una de las que menos requiere mantenimiento y cuidados intensivos.
El proceso de crecimiento de la planta es mucho más sencillo y rápido en comparación a las demás semillas: dependiendo de la variante pueden adaptarse tanto a climas templados como a climas más cálidos.
Por último, las semillas autoflorecientes producen plantas que tienen un tamaño previsible y su rendimiento puede variar entre mediano y elevado. El período de floración puede alternar entre una variedad y otra, así como el olor, sabor y efecto de la planta.