Al cannabis y a sus consumidores siempre les acompañaron mitos que como muy bien dice su denominación, simplemente son mitos. Aquí os hablamos de seis de ellos.
¿Consumir cannabis se relaciona con la falta de motivación y la apatía?
No. Se han realizado estudios, donde a varias personas les administraron dosis altas de cannabis durante períodos de semanas. Se llegó a la conclusión que tras ésto no existe una pérdida en la motivación ni la incapacidad para realizar cualquier tipo de tareas.
Algunos estudios van más allá, indicando de los consumidores de cannabis tienden a conseguir empleos mayor remunerados.
¿Se relaciona el consumo de cannabis con el crimen?
No. Aunque todavía son muchas las personas que consideran que el consumo de cannabis se relaciona con la violencia, la agresividad o la delincuencia, éste es uno de los mitos más extendidos.
Y de echo, los consumidores de cannabis son mucho menos propensos a ser agresivos o violentos. Recordemos los efectos relajantes y reductores de la agresividad del cannabis.
¿Mata el cannabis las neuronas?
No. El cannabis no causa graves cambios en la capacidad mental de una persona. Después de consumir cannabis, algunas personas pueden llegar a experimentar un estado de pánico, paranoia o miedo, efectos que no son permanentes y desaparecen pasadas unas pocas horas.
También es posible que una persona consuma tanta cantidad que pueda llegar a sufrir una psicosis tóxica. Pero para nada es exclusivo del cannabis, cualquier sustancia es exceso lo puede provocar. En todo caso, llega a ser una situación muy excepcional.
¿Es más potente el cannabis ahora que antes?
No. La gran mayoría del cannabis que se consume hoy en día, tiene una potencia similar a la de hace décadas. Y aunque fuese más potente actualmente, los efectos llegan a ser muy similares.
Existen datos estadísticos que se remontan a la década de los 80 que indican que el aumento de la potencia en todos estos años es nulo o mínimo.
¿Es el cannabis altamente adictivo?
No. Estudios en Estados Unidos afirman que el 1% de la población consume cannabis al menos una vez al día. Y sólo una minoría de ellos desarrolla una dependencia que llega a requerir de la asistencia de los servicios de rehabilitación para dejar de fumar.
No existe ninguna sustancia en el cannabis que cause una dependencia física. Las personas que necesitan esta ayuda, se relaciona más con la dificultad de dejar el hábito de fumar, pero no expresan generalmente adicción.
¿Es el cannabis perjudicial para la salud?
No. La revista médica británica The Lancet, una de las publicaciones más antiguas que existen en la actualidad y fundada en 1823, publicó un interesante artículo donde se llega a la conclusión de que “el consumo de cannabis, incluso a largo plazo, no es dañino para la salud”.
Tampoco existe un consenso científico sobre el consumo de cannabis y los riesgos para la salud, pero a día de hoy no hay ninguna prueba científica que sugiera que el cannabis sea dañino para la salud.