Los estudios clínicos y la evidencia anecdótica demuestran que el cannabis puede combatir los síntomas de docenas de enfermedades como los efectos de la terapia contra el cáncer, alivio del malestar de la ansiedad o el trastorno de estrés postraumático, además de ayudar con otras cuestiones tales como la protección de la piel contra el sol o la promoción de su apetito.
El cannabis es capaz de tratar tantas enfermedades debido a sus muchos componentes farmacológicos activos que imitan nuestro sistema endocannabinoide interno. Este sistema esencialmente es un sistema de equilibrio y de reducción de daño en nuestros cuerpos que controla cosas importantes como el sueño, el apetito, el sistema inmunológico, y el dolor. Los componentes activos del cannabis interactúan con nuestro natural sistema endocannabinoide encajando como un rompecabezas, y ayudando a gestionar estas importantes funciones corporales cuando nuestro cuerpo está demasiado estresado o demasiado enfermo para hacer por si mismo el trabajo. Una de las mayores razones por las que el cannabis es tan eficaz en el tratamiento de muchas enfermedades se debe a que es un maestro en el tratamiento del dolor y de la inflamación, los cuales normalmente están presentes en cualquier enfermedad.
No todos los dolores son iguales
El alivio del dolor puede ser complicado, ya que no todos los dolores son el mismo. El dolor puede ser neuropático o estar relacionado con el cáncer. Puede ser un dolor central (relacionado con la esclerosis múltiple) o puede ser visceral (relacionados con el intestino). También puede ser agudo, crónico o de corta duración. Normalmente para el agudo, como el que se puede experimentar después de una lesión o una operación, o para el neuropático que está relacionado con toda una serie de enfermedades como la diabetes o el cáncer, los médicos prescriben opiáceos o antiinflamatorios (AINE)
Sin embargo, los opiáceos y los antiiflamatorios AINE son menos eficaces en el tratamiento de dolor crónico. Ambos tienen efectos secundarios adversos, como las náuseas, derrame cerebral, disfunción eréctil, ataque al corazón, o hepatotoxicidad. Los opiáceos a menudo causan sedación que hacen del uso a largo plazo de los opiáceos un inconveniente para el usuario. Además, el uso a largo plazo de analgésicos tradicionales crea tolerancia, lo que significa que para que estos analgésicos sigan siendo eficaces, los usuarios deben aumentar constantemente su dosificación. Esto también puede conducir a una sobredosis accidental.
La solución
Las investigaciones han demostrado una y otra vez que el cannabis pueden emplearse para aliviar el dolor sin los efectos secundarios adversos que vienen normalmente con los analgésicos sintéticos.
Un estudio doble ciego en el 2008, ensayo clínico aleatorizado de la Universidad de California en Davis encontró que las dosis altas y bajas de cannabis inhalado reducen el dolor neuropático de diversas causas. Los sujetos que participaron en el estudio fueron seleccionados por su falta de respuesta a las terapias estándar para el dolor.
En otro ensayo clínico llevado a cabo en 2013 , los investigadores informaron que tanto el THC inhalado como oral, también lo redujo significativamente. El ensayo expuesto en sujetos sanos sobre estímulos dolorosos descubrió que los sujetos habían disminuido la sensibilidad al dolor y aumentado su tolerancia con el uso de cualquiera de las formas de consumo de THC.
También en el 2013, un ensayo clínico proporcionó pruebas de que el cannabis vaporizado tuvo un fuerte impacto en el dolor neuropático. Las dosis bajas de THC vaporizado redujeron la intensidad del dolor en comparación con el placebo.
También existe una fuerte evidencia de que el compuesto THCA es altamente eficaz en el tratamiento del dolor. Este compuesto cuando se calienta se transforma en THC. En este estado crudo, el THCA no psicoactivo tiene propiedades anti-proliferativo, anti-espasmódico, y propiedades anti-inflamatorias. Sus propiedades anti-inflamatorias son las responsables de reducir el dolor desde la artritis a la endometriosis e incluso los calambres menstruales.
Mientras deben llevarse más estudios a cabo, hay un montón de pruebas de que el cannabis es muy eficaz en la moderación del dolor. Estos estudios han demostrado que fumado, vaporizado, o administrado vía oral el cannabis puede reducir los diversos tipos de dolor.
No todas las cepas son iguales
Al igual que hay muchas variedades diferentes de dolor, las variedades de plantas de cannabis son muy amplias. Con más de 400 compuestos farmacológicos activos que se encuentran en el cannabis y que se pueden utilizar para tratar una gran variedad de dolencias, existen innumerables maneras de mezclar y combinar los componentes y crear cepas específicas para tratar una variedad de dolencias, y por supuesto, todo tipo de dolor.
Los componentes activos tales como los cannabinoides trabajan junto a los terpenoides (también conocido como terpenos) y flavonoides para ofrecer una multiplicidad de beneficios para el cuerpo humano. Algunos de los compuestos activos que trabajan para combatir el dolor son el CBC, CBD, CBG4, D9-THC, THC-C4, THCYA, CBLA, CBNA, linalol, y mirceno . Mediante la combinación de varios de estos cannabinoides, terpenos y flavonoides, se puede crear la solución perfecta para el alivio del dolor en el propio patio trasero. O acudir a un dispensario de cannabis en los estados o países donde sea legal.
Las cepas que luchan contra el dolor
Para el dolor de las heridas, de los músculos y el dolor de espalda, se pueden tratar con la variedad Afghan Kush. Esta cepa es casi 100% indica, significa que sus efectos serán en su mayoría físicos. Tiene una alta dosis de THC que es notorio para el alivio del dolor, así como una serie de terpenos analgésicos tales como el humeleno, cariofileno, y Terpinoline.
Si se padece un dolor crónico neuropático debido a un daño tisular o daños en el sistema nervioso central, entonces la variedad Jack Herer podría ser una buena opción. Esta cepa es principalmente sativa y tiene un efecto energizante. Al igual que la Afghan Kush, la Jack Herer también cuenta con altos niveles de THC, pero tiene una gran cantidad de otros compuestos y terpenos que hacen de esta cepa específicamente beneficiosa para el tratamiento del dolor neuropático como el pineno, mirceno, cariofileno, y humeleno.
Si se esta sufriendo de la artritis y la inflamación, hay que tratar de usar variedades muy ricas en CBD ya que este interactúa con los receptores CB2 en nuestros cuerpos. En un estudio, se encontró que los ratones que no tenían receptores CB2 tenían los huesos débiles. A partir de esto se determinó que el CBD es muy beneficioso en el tratamiento de síntomas de la artritis, en particular para las partes inflamadas y el dolor. Hay variedades que cuentan con una relación de 5-2 de CBD a THC, así como otros compuestos y terpenos anti-inflamatorios que alivian el dolor, incluyendo el CBC, CBG, mirceno, y pineno. Es también interesante observar que el CBD no es un componente psicoactivo como el THC, por lo tanto estas variedades tiene un mínimo psicoactivo.
Cada vez es más evidente que el cannabis es un analgésico natural que no tiene ninguno de los efectos desagradables de los medicamentos tradicionales para el dolor.