Los jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad del Caribe (Caricom) participaron este martes en la ceremonia de apertura de su 35 cumbre anual, que se celebra en Antigua y Barbuda, país que presidirá la organización regional durante el próximo semestre.
La cumbre comienza con varias cuestiones como telón de fondo, entre ellas la reciente queja de Barbados de una “vergonzosa” falta de apoyo entre sus socios en la disputa que mantiene con EE.UU. por las multimillonarias subvenciones del país norteamericano a la producción de ron en sus territorios de Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses.
El asunto que más atención atrae del exterior son los intentos de algunos de los países miembros de avanzar en la regulación del consumo de marihuana, especialmente Jamaica, que está tramitando una ley para dejar de perseguir su posesión en pequeñas cantidades.
El debate lo azuzó la semana pasada el secretario de Estado adjunto para la lucha antinarcóticos de EE.UU., William Brownfield, cuando se quejó de que esos avances estuvieran teniendo lugar sin consultar con Washington.
El primer ministro de Santa Lucía, Kenny Anthony, insistió la semana pasada en defender que la despenalización de la marihuana no se puede hacer país por país en una región formada en su mayoría por pequeñas islas en desarrollo, sino que debería consensuarse y aplicarse de forma coordinada.
Esta visión es compartida por el presidente saliente de Caricom y primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, quien hoy defendió en su discurso durante la ceremonia de apertura -transmitida por la web de Caricom- que esta cuestión debe “afrontarse desde una actitud madura”.
Fuente Elespectador