La consultora McKinsey & Co. supuestamente le dice a Beirut que permita que los agricultores en el Valle de Bekaa cultiven su famosa cosecha para ayudar a apuntalar el presupuesto del país.
El cannabis y los aguacates se encuentran entre las exportaciones que podrían ayudar a abrir la maltrecha economía del Líbano, les ha sugerido una firma contratada por la nación más endeudada del mundo.
McKinsey & Co., con sede en los Estados Unidos, propone que el país legalice la producción del fármaco ya cultivado ampliamente en el este de Líbano y abra sus productos a nuevos mercados. El informe también sugiere que Libano se estableció como proveedor de viviendas en áreas maltratadas por la guerra en Siria e Irak, informó Bloomberg.
En enero, el Líbano contrató a la empresa estadounidense para que elaborase un plan sobre cómo reestructurar su frágil economía y que se apoya fuertemente en la banca y en las remesas de los millones de libaneses que viven en el exterior.
Las propuestas de McKinsey, no publicadas públicamente pero mostradas al gobierno y al presidente Michel Aoun, aún necesitan la aprobación del gabinete libanés.
Raed Khoury, el ministro de economía y comercio en funciones, dijo que la utilización del cannabis que ya se cultiva en el valle libanés del Bekaa y para abastecer los mercados de cannabis medicinal podría convertirse en una industria de mil millones de dólares.
El Ministro describió del cannabis de Líbano como “uno de los mejores en el mundo”.
Tradicionalmente, el gobierno ha intentado abordar su cultivo por parte de los agricultores libaneses y, más recientemente, de los refugiados sirios .
Canadá legalizó el uso recreativo del cannabis en junio, mientras que en los últimos años estados de los EEUU han permitido las ventas con fines medicinales. América Latina también ha girado cada vez más hacia la legalización de la droga, incluida Colombia, que ha propuesto alentar a los agricultores a cultivar cannabis para la producción medicinal en lugar de la hoja de coca utilizada en la cocaína.
El informe sugirió soluciones a corto plazo para la economía libanesa y reformas más arraigadas que requerirían abordar la corrupción y hacer del Líbano un centro de inversión.
McKinsey también sugirió que Líbano aproveche su creciente producción de aguacates, la segunda más alta en el mundo árabe, para acceder a un mercado global que se estima que tendrá un valor de $ 23 mil millones para el 2027 .
Khoury dijo a Bloomberg que el plan económico era crucial para que el Líbano comenzara a recibir $ 11 mil millones de fondos prometidos por la comunidad internacional en abril.
Parques temáticos y zonas tecnológicas
Ha habido una preocupación creciente sobre la sostenibilidad del modelo económico de Líbano, que depende de las reservas de divisas y los préstamos de los bancos para mantener la estabilidad monetaria.
La deuda del país se estima en alrededor de tres veces el tamaño de la economía. Aoun advirtió en marzo que Líbano estaba al borde de la bancarrota .
El informe McKinsey también propuso impulsar la industria del turismo en el Líbano y la construcción de parques industriales. La firma sugirió que construir una zona tecnológica cerca de la frontera con Siria podría posicionar al Líbano para ayudar en la reconstrucción de Siria e Irak, informó el periódico libanés The Daily Star.
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