Mexico.- Por Bernardo Stril Kremper
Como metrónomo, la actualidad repite, periódicamente, algunos asuntos de interés general. En este caso, y mucho a causa de la publicación de un trabajo en “Nexos”, lo que está de moda es la legalización, o no, de las drogas. ¿Debemos, como país, como sociedad, permitir el libre uso de substancias consideradas peligrosas para la salud? Este es el tema de moda. Una vez más.
Mucho se ha escrito, se ha dicho y se ha discutido al respecto, aunque sin especificar, claramente, a qué drogas nos estamos refiriendo. La marihuana es la más popular, la más conocida… Incluso una de las canciones más famosas de la revolución hace referencia ella. Pero, ¿hablamos también de la cocaína, de la heroína, del LSD? Esas pueden ser palabras mayores.
Una rápida, y superficial, investigación en internet, arroja que la marihuana es una droga menor, que representa poco peligro para quién la usa. Su daño se puede equiparar, en líneas generales, al del tabaco, droga aceptada y socialmente habitual. Tiene efectos dañinos para los pulmones, sí, pero menores que los de la nicotina.
No quiero aparecer como el apóstol de la hierba, pero debo admitir que su peligrosidad es mucho menor a lo que se le achaca a menudo. Muchos de quienes padecen dolores musculares, como artritis o simples reumatismos agradecen las “friegas” de marihuana con alcohol. Quienes prefieren fumarla se encuentran por todas partes y no tienen la menor facha de adictos.
Si vemos un poco hacia atrás en la historia, nos percataremos que la época de la prohibición, en Estados Unidos, fue el tiempo de la corrupción, de la violencia, del crimen organizado, del terrorismo urbano y de la victoria del mal sobre el bien. Fue tema de inspiración para un sinnúmero de películas y siguen proyectándose en la TV series al respecto.
Se han elevado muchas voces defendiendo la legalización de la droga en México. En breve, podría verse una legislación de este tipo en el estado de California, en Estados Unidos. Regreso a la pregunta inicial: ¿se debe legalizar la marihuana? ¿se deben legalizar las demás drogas? La respuesta no es sencilla. Muchos argumentos están a favor y muchos otros en contra…
Si hablamos de cocaína, de heroína, de LSD y otras substancias “fuertes”, estoy muy preocupado, me embarga una angustia muy honda. Aun siendo un aficionado de Sherlock Holmes, no estoy muy de acuerdo con el uso irrestricto de la heroína. La cocaína me da, como al gobernador de Jalisco, cierto “asquito”. El “ácido”, el “ajo”, léase el LSD, me causa pavor, aunque sea ferviente de los Beatles.
Siempre me dijeron mis mayores que la marihuana es “trampolín” hacía otras drogas. Sin faltar al respeto a dichos “mayores”, me permito diferir, y con bases. Mi corta o larga experiencia académica con jóvenes me permitió seguir de cerca la adicción de muchos. Tratándose de “hierba”, nunca hubo bronca. Es más, conozco a muchísimos “adultos” de fama pública y prestigio asegurado, que, de vez en cuando, se “echan un toque” sin que pase nada. Igual regresan a la oficina, el bufete o la secretaría, y nadie lo nota.
Estoy convencido de que, si en las misceláneas, se vendieran cajetillas de “mota”, igual que se venden las de nicotina, no existiría mayor daño a la salud pública. Igual, con mensajes de tipo “este producto puede ser nocivo para la salud” o “este producto puede ser peligroso para mujeres embarazadas”…
Los efectos reales de la prohibición, se vinieron abajo con la re-legalización del alcohol en Estados Unidos… ¿La legalización de la marihuana no podría ser detonadora de una situación similar en México? Como dice el dicho, muerto el perro, se acaba la rabia…
Fuente Poblanerias