Una joven participa en un Estudio en 1972 y debe fumar marihuana durante 98 días. Con 72 años cuenta la historia que nunca se publicó
Durante el invierno de 1972, Doreen Brown participó en un experimento científico inusual. En ese momento, Doreen de 21 años, vivía sola en Toronto en una infancia marcada por la muerte de su padre 7 años antes.
Doreen fue una de los miles de personas que se inscribieron en un estudio que consistía en fumar marihuana en un hospital en Toronto durante nada más y nada menos que 98 días consecutivos.
Y de los miles personas de inscriptas, tan solo 20 mujeres fumadoras ocasionales de cannabis fueron seleccionadas para el estudio.
Una vez que comenzó, las mujeres fueron divididas en dos grupos. Uno de ellos mantuvo la sobriedad, mientras que el otro grupo tuvo que fumar dos porros cada noche.
Los investigadores monitorearon constantemente su cerebro, corazón, riñón, hígado, motivaciones y actividades. Además, para evaluar su productividad, a ambos grupos se les pidió que tejieran cinturones cada día.
¿Qué cuál fue el motivo?
Bien, en ese momento, el gobierno de Pierre Trudeau, primer ministro de Canadá y padre del también actual primer ministro, estaba considerando la posibilidad de aminorar las leyes relacionadas con el cannabis.
Y el objetivo del estudio era ni nada más y nada menos que determinar si esto tendría un impacto negativo en la economía.
Pero solo algunos resultados de un estudio similar con hombres fueron publicados. Y, sin embargo, los resultados del estudio con mujeres nunca fueron revelados.
Ya pasados muchos años, en 2013, el director de investigación del estudio, Ralph Miller, contó en una entrevista al Toronto Star que Trudeau no podría haber mucho con los resultados que se obtuvieron.
No habló de cuáles fueron esos resultados, pero el problema era que realmente no existía la voluntad política en el país para actualizar las leyes sobre el cannabis.
Doreen, quien ahora tiene 71 años, contó en una reciente entrevista cuál fue su experiencia de aquel estudio.
Para empezar, mantenían a las mujeres en los pasillos del hospital y les enseñaron a tejer cinturones. Por cada uno, les pagaban 2.5 dólares por cada uno. Tras dos días, comenzó el experimento.
Les hacían continuas evaluaciones físicas y psicológicas, entre las que se incluían análisis de sangre y de orina, además de sesiones diarias con un psiquiatra.
Cada noche y a la misma hora, cada mujer recibía una pequeña bandeja con dos porros. Debían fumarlos de inmediato e incluso revisaban las colillas para asegurarse de que lo habían fumado todo.
Y día a día, el contenido de THC aumentaba
Dorian, que aunque ocasionalmente ya había tenido contacto con la hierba, aseguró que los primeros días fue muy divertido. Las 10 mujeres se iban conociendo mientras disfrutaban sus dos porros acompañadas de música rock.
Al principio, todo fue como una aventura mientras se mantenían alejadas de la realidad. No existía la preocupación de pagas facturas e hicieron de los pasillos del hospital su santuario hippie, con carteles y dibujos con tizas en las paredes, y los colchones tirados en el suelo.
Pero a las tres semanas del experimento, la marihuana cultivada por el gobierno contaba ya con un contenido en THC muy elevado. Las ganas de que llegase la hora de los porros diarios, se convirtió en el peor momento del día.
Tras concluir el experimento, para las 10 mujeres fue muy complicado volver a su vida cotidiana tras haber pasado 98 días con las mismas personas las 24 horas del día.
Algo tan cotidiano anteriormente para Dorian como coger el metro, llegó a volverse sumamente complicado.
Pero pese a todo, Dorian afirma que no se arrepiente de haberlo hecho, que en ese momento de su vida fue como una vía de escape a sus problemas.
Y sobre la causa por la que el estudio nunca llegó a publicarse, Dorian cuenta que Pierre Trudeau estaba considerando la posibilidad de legalizar la marihuana en Canadá. Y básicamente, el estudio lo que buscaba para mostrar el nivel de productividad bajo los efectos del cannabis.
Y aunque el grupo de no fumadoras llegó a ganar mucho dinero haciendo cinturones, e incluso alguna del grupo de fumadoras, la productividad del gran grupo de fumadoras disminuyó, pero en gran parte por el gran contenido en THC. Con porros más ligeros como los de la primera semana, está convencida de que la productividad hubiese sido mucho mayor.
La historia llevada al cine
En el año 2019, se estrenó The Marijuana Conspiracy el 7 de diciembre de 2019 en el Festival de Cine de Whistler, dirigida por Craig Pryce y con actores como Tymika Tafari, Julia Sarah Stone, Morgan Kohan, Brittany Bristow, Kyla Avril Young, Marie Ward o Luke Bilyk entre otros.
La película recibió dos nominaciones a los Canadian Screen Award en 2021, por Mejor diseño de vestuario y Mejor maquillaje, además de ser también reconocida con The ReFrame Stamp.
En general, el público ha valorado como positiva la película al centrarse en la lucha por los derechos y la libertad, así como en la exploración de un momento clave en la historia de la investigación médica y la política sobre drogas.
Finalmente, ha sido el hijo de Pierre Trudeau, Justin Trudeau, el que ha legalizado hace más de 4 años la marihuana en Canadá.
