Casi todas las partes de la planta del cannabis se usan para distintos cometidos, sus raíces no parecen ser menos.
Desde hace miles de años las raíces del cannabis se han estado utilizando para propósitos medicinales. En la revista Cannabis and Cannabinoid Research se publicó no hacen muchas semanas un nuevo estudio sobre ellas.
Hace 2.000 años un naturista romano, Plinio el Viejo, decía que con un concentrado liquido de la raíz se podían tratar afecciones, la gota y la rigidez en las articulaciones. Quince siglos más tarde, el doctor francés Rabelais y el médico alemán Leonhart Fuchs también lo afirmaban. En 1640, el botánico inglés John Parkinson y en el siglo XVII el polaco Szymon Syrenski, también afirmaron que las raíces de cannabis funcionaban para tal menester. En el siglo XII en Persia, uno de sus filósofos más conocidos, Ibn Sina decía que las raíces de esta planta ayudaban a “disminuir la fiebre”, recomendación que también se encuentra en Argentina y en la farmacopea china Pen Ts`ao Ching que relataba como el jugo de estas raíces era beneficioso para ayudar con la hemorragia posparto.
Hace cuatrocientos años, botánicos y médicos de todo el mundo aplicaban estas raíces para una gran gama de afecciones como la artritis, quemaduras de la piel, problemas de estomago, infecciones, ulceras, llagas y enfermedades de transmisión sexual. También un botánico alemán del siglo XVII en la zona de Indonesia preparó una formula comestible con la raíz para tratar la gonorrea.
No se han sido podido probar todavía muchas de estas afirmaciones gracias a su estatus ilegal en la gran mayoría de naciones, pero si, su tratamiento para la inflamación. El Dr. Nicholas Culpeper escribió “la decocción de la raíz alivia las inflamaciones de la cabeza o cualquier otra parte” en Culbaper’s Complete Herbal de 1653.
Los autores del nuevo estudio para Cannabis and Cannabinoid Research , dijeron que “hay varios compuestos en la raíz de cannabis con potencial actividad antiinflamatoria”. En las raíces, no aparecen cannabinoides como el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD).
En otros estudios realizados con estas raíces, los autores enumeraron posibles aplicaciones médicas para los componentes de la raíz como efectos antiinflamatorios, antifebriles y analgésicos. “Los datos disponibles actuales sobre la farmacología de los componentes de la raíz de cannabis brindan un apoyo significativo a las afirmaciones históricas y etnobotánicas de eficacia clínica. Esto sugiere la necesidad de reexaminar las preparaciones de raíces enteras en condiciones inflamatorias y malignas empleando técnicas científicas modernas”, añadieron.
El Dr. Russo, uno de los autores del nuevo estudio, cuenta varias formas tradicionales de extraer el jugo, como hirviendo las raíces en agua, mezclando el jugo de raíz molido en aceite o mantequilla y aplicando el jugo de raíz por vía tópica, también existe una forma que mezcla la raíz pulverizada en vino.