Durante el cultivo de cannabis nos podemos encontrar con todo tipo de problemas. Dedicamos horas al cuidado de nuestras plantas y de un día para otro todo puede cambiar. Plagas, hongos, rotura de alguna rama por fuertes lluvias, vientos o incluso causadas por nosotros mismos. Pero si hay algo que todo cultivador teme, es a las plantas hermafroditas. Las plantas de cannabis hermafroditas no sólo tienen poco provecho, sino que puede echarnos a perder la cosecha que esperamos de otras plantas.
El cannabis es una especie dioica. Esto significa que es una variedad unisexual, existen plantas con sexo masculino y plantas con sexo femenino. La mayoría de especies vegetales en cambio son monoicas o hermafroditas. Las monoicas tienen los dos sexos en la misma planta y en diferentes flores, como son el maíz, el arroz o el trigo. Las plantas hermafroditas son más habituales de lo que pensamos y son mayoría. Poseen los dos sexos en una misma flor, como puede ser el tomate, el pimiento y la gran mayoría de frutales como manzano o limonero.
¿Cómo son las plantas de cannabis hermafroditas?
Cuando los cultivadores hablamos de plantas de cannabis hermafroditas, en realidad nos referimos a plantas monoicas. Un término más correcto que planta hermafrodita sería planta bisexual. En ellas se pueden diferenciar tanto flores masculinas como flores hembra, pero siempre por separado.
Cierto es que existen auténticas hermafroditas donde la misma flor contiene los dos sexos, pero no es lo más habitual. Y cualquier planta de cannabis también puede llegar a mostrar los dos sexos debido principalmente a dos factores: uno es genético y otro es ambiental.
El factor genético es un factor hereditario. Es un rasgo muy común en el cannabis y especialmente en sativas tropicales. Las variedades tailandesas o sudafricanas por ejemplo, son variedades que en su origen son bastante propensas al hermafroditismo.
Este rasgo se puede ir mejorando y eliminando parcialmente mediante procesos de selección y crianza. Aunque no se puede llegar a aislar al 100% el gen hermafrodita, y en determinados momentos del cultivo puede que se la planta muestre alguna flor macho.El factor ambiental por otro lado es el más común. Es lo que comúnmente llamamos estrés. Cualquier planta de cannabis hembra cuando se somete a un estrés continuado, puede mostrar flores macho. El ejemplo más claro lo tenemos en las semillas feminizadas, que mediante STS se consigue estresar una planta hembra para que produzca flores macho con la que polinizar otra hembra.
Los motivos de estrés más comunes son los cambios bruscos de temperaturas, abonos muy nitrogenados o la interrupción del fotoperíodo nocturno. Incluso los flashes de cámaras de fotos puede ser un motivo de estrés cuando se usan durante el fotoperíodo oscuro.
¿Qué hacer con las plantas de cannabis hermafroditas?
En primer lugar, debemos valorar qué es lo mejor para nuestro cultivo. Si sólo tenemos una planta que ha sexado como hembra, pero apreciamos alguna flor macho en cualquier momento, lo más lógico sería cortarla inmediatamente, meterla en una bolsa de basura, y tirarla al contenedor.
Piensa que el polen de una flor macho puede recorrer varios kilómetros. Con lo que es posible que aún sin quererlo, estés perjudicando a todo cultivador en un radio de 1-2 km a la redonda, incluso más con condiciones favorables. Si a ti no te gustaría tener una cosecha llena de semillas, no le obligues a otros cultivadores a tenerlas.
Si las flores macho apareciesen a principios de floración, debemos intentar averiguar si es a consecuencia de algún tipo de estrés. Principalmente es debido a la contaminación lumínica de alguna farola. Pero también puede deberse a otros factores como la alimentación o la temperatura.
Esas flores macho las arrancaremos en cuanto las detectemos. Y en los siguientes días vigilaremos si salen más. Puede que se haya quedado en un susto, o puede que no se detenga la producción de flores macho y tengamos que cortar la planta y tirarla.
Si las flores aparecen en floración avanzada, dentro de lo malo sería bueno, ya que podríamos cosechar. Aunque ya haya ocurrido una polinización, las semillas no habrán tenido tiempo a formarse. En este caso vale la pena cosechar ya y no esperar a alcanzar el punto óptimo de cosecha. No vale la pena jugársela y que pueda polinizar otras plantas que tengamos o la propia planta.
¿Qué hacer con semillas de las plantas de cannabis hermafroditas?
Y ni que decir tiene que las semillas que podamos encontrar en plantas de cannabis hermafroditas, tienen muchas probabilidades de heredar ese gen. Así que sin duda serán muy propensas al hermafroditismo. Sinceramente, no merece la pena cultivarlas por el hecho de que podemos pasar meses cuidando una planta que cuando empiece a florar comience a producir flores masculinas.
Aunque siempre puedes usarlas para añadir a tu dieta. Por pocas que sean, tienen un gran valor nutricional. Contienen Omega 3 y 6, vitaminas, fibras y minerales. De hecho son las semillas más nutritivas de cuantas existen. Se pueden usar en ensaladas, por ejemplo. Por la dureza de su cáscara siempre es preferible pelarlas previamente. Su sabor es parecido al de las nueces y por pocas que sean, tu organismo lo agradecerá.
2 Responses
Cualquiera que quiera uniser a este chat es un grupo sobre pregunta tas frecuentes de la Marihuana, yo no lo se todo pero entre todos nos ayudaremos
gracias x la info!!