El consumo de cannabis aumenta más rápido entre las personas que sufren depresión, según un nuevo estudio. También, estas personas la consideran menos riesgosa en comparación con las personas que no están deprimidas.
Una nueva investigación sugiere que las personas con esta enfermedad tienen aproximadamente el doble de probabilidades de usar cannabis que las personas que no la experimentan, según un informe de Reuters . Un estudio realizado por científicos de las universidades de Carolina del Norte y Nueva York mostró que en 2017, el 19% de las personas con depresión usaban cannabis, en comparación con el 8,7% de las personas sin depresión.
Un estudio que abarcó a 729.000 personas
La encuesta para el estudio abarcó a casi 729.000 personas y los datos se recopilaron entre los años 2005 al 2017. En 2005, alrededor del 10.2% de las personas que sufrían depresión usaban cannabis en comparación con el 5.7% que usaban cannabis pero no la experimentaban. “En el último año del estudio, aproximadamente el 19% de las personas con depresión informaron algo de consumo de cannabis, en comparación con el 8,7% de las personas sin antecedentes recientes de depresión”.
La proporción de personas con la enfermedad que percibieron el consumo de cannabis como un comportamiento riesgoso también se redujo del 41% al 17% durante el período de estudio, en comparación con una disminución del 52% al 33% entre las personas que no la padecían, según el informe publicado en la revista Addiction. ”
La autora principal de la Universidad de Columbia de la ciudad de Nueva York, Renee Goodwin, explicó a Reuters que estas personas con depresión“ven poco o ningún riesgo de usar marihuana y la usan con mucha más frecuencia en comparación con aquellos para quienes la marihuana es más riesgosa “.
Consumo de cannabis para automedicación
“Se cree que el consumo de marihuana es una forma de autocuración para la depresión o para tratar de curar los síntomas depresivos”. – Renee Goodwin a Reuters
La investigación también ha demostrado que casi el 30% de las personas que la sufren y entre los 18 y los 25 años consumen cannabis. El uso también fue común entre las personas con depresión que eran hombres, negros o solteros, alrededor del 23% para cada grupo.
Para el estudio, los investigadores confiaron en la sinceridad de la información reportada por los participantes. Siendo ésto una posible limitación, al no existir pruebas de laboratorio o registros médicos confirmando un diagnostico de salud mental. “Se piensa que el consumo de drogas es una forma de automedicación de la depresión, o un intento de automedicación de los síntomas depresivos”, dijo Goodwin.
También sugirió que “no hay evidencia de que el consumo de cannabis alivie los síntomas de la depresión, excepto los síntomas temporales. Y hay datos que sugieren que el consumo de cannabis puede empeorar o prolongar la depresión. (Cuando se toma THC demasiado fuerte durante mucho tiempo (Se recomienda que los pacientes tratados o recuperándose de la depresión eviten usar cannabis “, dijo
Según Reuters, el estudio no tenía como objetivo determinar si la depresión puede afectar la frecuencia con que las personas consumen cannabis.
