Yucatán, México.- En México todavía es muy complicado experimentar con el uso de cannabinoides para el control de enfermedades nerviosas o neuronales como la epilepsia o de otro tipo de males, debido a las restricciones y tabúes que persisten sobre la marihuana.
El coordinador dela Unidad de Neurofisiología del Centro de Investigaciones Regionales (CIR) “Hideyo Noguchi” dela Universidad Autónoma de Yucatán, José Luis Góngora Alfaro, dijo que aun cuando en otros países se desarrollan proyectos con el uso de los activos de la marihuana con resultados positivos, en México hay rezago.
Refirió que en otras latitudes, sobre todo en Europa, ya se desarrollan medicamentos para controlar los ataques epilépticos “con resultados aparentemente exitosos”, con dosis controladas de los activos que no causan los efectos negativos atribuidos a la hierba”.
“No se usan los llamados psicoactivos que son los que producen, por ejemplo, los efectos alucinantes, sino más bien otros compuestos que demuestran ser buenos para controlar las convulsiones que genera esa enfermedad”, aclaró en entrevista.
Asimismo, continuó, se probó su efectividad como analgésico para ayudar a los pacientes a controlar el dolor a causa de varias enfermedades, principalmente reumatoides o incluso para pacientes con cáncer, “pero en México es muy difícil emprender ese tipo de estudios”.
“Hay una fuerte restricción por la connotación de la marihuana en el tema de la salud y seguridad públicas, es una sustancia considerada ilegal y persisten muchos tabúes y prejuicios sociales sobre su consumo, sea cual sea y sea para lo que sea”, lamentó.
Pocos investigadores mexicanos se quieren aventurar a trabajar con la marihuana, porque saben que no es nada sencillo y buscan otras alternativas o emprender investigaciones en las que no se topen con ese tipo de problemas, agregó.
“En algunas zonas del planeta ya es legal su venta y en otras ya hay muchos proyectos de investigación relacionados con su uso terapéutico, pero aquí se ve muy lejos todavía esa posibilidad”, afirmó.
“En lo personal, no conozco proyectos relacionados con el uso medicinal de esa planta que se desarrollen actualmente en México, quizá los hay pero serán muy pocos y poco se sabe de sus avances. Este todavía es un tema muy complejo para nuestro país”, expuso.
Fuente Provincia
