Todos a Madrid
Hermanas y hermanos, catalanes, andaluces, vascos, valencianos, asturiano, castellanos… Plantadores, fumadores y estudiosos del cannabis, amigos de marÃa… Echadnos una mano, salvemos entre todos a nuestra planta amiga. Que San Isidro Labrador os bendiga.Amantes de la libertad, de la cultura, de la vida, no fumadores tolerantes, solidarios con los derechos cÃvicos eternamente aplazados en nombre de la guerra. La guerra contra el terrorismo, la guerra contra la droga, la guerra contra Ibarretxe… Enemigos de la hipocresÃa, la doble moral, la mala leche… Echadnos una mano. La convivencia pacÃfica y democrática con la marihuana florecerá y San Isidro Labrador os lo agradecerá.
¡Socorro! Ya no podemos soportar que se criminalice y castigue la conducta de millones de ciudadanos normales por el mero hecho de ser consumidores de cannabis. No nos merecemos la normativa punitiva que nos sitúa en la categorÃa de “desviados sociales”, “drogadictos”, susceptibles en todo caso de “rehabilitación” social. Ya no queremos ver nuestra salud amenazada al tener que acudir al narco mercado clandestino para conseguir chinas de calidad, composición y procedencia inciertas a precios desorbitados y corriendo serios riesgos jurÃdicos. La Ley Corcuera debe ser revocada: NO MÃ?S MULTAS POR LLEVAR CHINAS, NO MÃ?S MULTAS POR FUMAR PORROS, por favor, estamos en el siglo XXI. La sentencia del Tribunal Supremo 17/11/97 que considera el cultivo de marihuana como “producción de materia prima para el tráfico de drogas” debe ser revisada. Nuestras plantaciones domésticas para el autoconsumo deben ser respetadas. La autorización del Parlament de Catalunya para la utilización terapéutica del cannabis debe ser correctamente aplicada a favor de los enfermos (cogollos y no sólo fármacos) y exportada democráticamente a todas partes.
Señoras y señores polÃticos, admitan algún consejo:
Hoy por hoy, fumar marihuana ya forma parte de los usos y costumbres de distintos y significados grupos de personas en nuestra sociedad. Empeñarse en una polÃtica que niega la realidad por defender ciertos valores morales particulares (sin duda respetables, pero no más que otros que conviven en nuestra sociedad plural) no es sólo inútil, sino también contraproducente y poco inteligente. Es inútil, porque la prohibición ha fracasado estrepitosamente a la vista del gigantesco auge del consumo. Es contraproducente, porque ya es obvio que la mayorÃa de los problemas sanitarios, familiares, judiciales y sociales con las drogas están directamente relacionados con los efectos perversos de la polÃtica prohibicionista. Y es poco inteligentes desde el punto de vista de la estabilidad del sistema: las sociedades son más gobernables sobre la base de un cierto consenso social, cuando las leyes formales y los comportamientos informales de sus ciudadanos (usos y costumbres) coinciden más. En caso contrario, la conflictividad, la falta de respeto a los valores morales que la sociedad quiere darse, serán actitudes cotidianas y nuestras comunidades acabarán fracturándose irremisiblemente entre prohibicionistas y antiprohibicionista.
Amigos y amigas, salam aleikum, benvinguts, ongi etorri, afayaÃvos, bienvenidos, welcome to Madrid el 8 de mayo de 2004. Capital olÃmpica del caos circulatoria, de las obras eternas y de la contaminación de mil demonios. Disipemos los malos humos con nuestra humareda gigante de cordura, buen humo y buen rollo. La risa aún no está prohibida en la villa y corte. Asà pues: risa, entrapelia y al loro.
¡LIBERTAD PARA MAR�A!
Fuente: http://www.megamultimedia.com/yerba/comunicado0404.htm [Web Revista Yerba]