La Unión Europea estaría comenzando a establecer las bases que legalizarían el cannabis medicinal. Los legisladores comunitarios buscarán armonizar el conjunto de leyes en todos sus territorios.
En la agenda europea el cannabis medicinal avanza y fruto de ello, es el desvío de dinero para su investigación. A finales de 2018 la UE aprobó un proyecto de resolución sobre el uso del cannabis con fines medicinales, y se busca que las propuestas se dirigirán al ejecutivo del bloque y que se conviertan en una propuesta concreta.
A partir de ayer 14 de enero, la Unión Europea comenzará con un estudio formal sobre los beneficios clínicos del cannabis y sus medicamentos derivados del cannabis, y su disposición para los europeos.
115.000 millones de euros es el valor estimado previsto para la industria europea del cannabis en 2028, convirtiéndola en la mayor del mundo. Como cada país tiene sus propias regulaciones, la UE no puede legalizar de una sola vez, aunque si puede establecer unas directrices comunes y posteriormente cada país adecuarla a su territorio.
Dentro de la Unión, hay países que tienen despenalizado su consumo y sin embargo en otros, se puede ingresar en prisión por el mero hecho de la posesión. También existen naciones europeas dentro de la Unión donde se pueden cultivar de forma industrial y en otras en dirección opuesta.
Creciente interés por el cannabis medicinal en la UE
La OEDT (Observatorio Europeo de las Drogas y Toxicomanías ) ya el mes pasado presentó un primer informe sobre cannabis medicinal en la actualidad y contestando sobre las evidencias de su uso. Además de las diferencias entre los diferentes y distintos productos o preparaciones de cannabis. Y, que pueden contener diferentes cantidades e ingredientes activos.
El informe se dirige a los dirigentes políticos de la Unión provocado por el gran interés suscitado. “Muchos países de la UE ahora permiten o están considerando permitir, el uso médico de cannabis o cannabinoides de alguna forma”, señala el informe de la OEDT
La conclusión del informe es la necesidad de más investigación y estudios clínicos. Un lenguaje común. Los problemas que aparecerán cuando exista la disponibilidad para su uso médico. Y, los productos que se podrán utilizar y las condiciones médicas permitidas.
“En la mayoría de los países, el suministro de cannabis, productos cannabinoides y preparaciones para fines médicos ha evolucionado con el tiempo y en respuesta a la demanda de los pacientes o al desarrollo del producto”, dijo el director del OEDT, Alexis Goosdeel. “Este informe busca proporcionar una visión objetiva de la evidencia, la práctica y la experiencia actuales en este campo tan rápido y describir el complejo mosaico de enfoques adoptados en la UE y más allá”.