Cuando se habla de selección vegetal y mejoramiento genético de las plantas, el backcross, retrocruce o retrocruzamiento es un caso particular de hibridación muy corriente en breeding por su facilidad, rapidez y relativa eficacia. Básicamente se usa para fijar un carácter determinado como puede ser la producción, resistencia a plagas y hongos, tolerancia al estrés, etc. Se trata a fin de cuentas de un método de mejora genético que tiene como fin la introducción de uno o varios genes en un fondo genético particular.
El resultado es una línea prácticamente idéntica a la linea recibidora, pero además contiene el carácter deseado de la línea donante. Ésto es muy sencillo de entender con un ejemplo. Si cruzamos una madre sativa Haze con un macho índica Hindu Kush, el resultado será un híbrido F1 50% sativa y 50% índica. Si de esta generación F1 se selecciona un macho y se cruza de nuevo con la madre Haze, el resultado sería un retrocruce o también llamado BC1 o BX1 (back cross o vuelta a cruzar, en inglés). El número 1 haría referencia a que se trata de un primer retrocruce, BC2 sería un segundo retrocruce y así sucesivamente.
Genética del híbrido resultante
En este nuevo híbrido, el porcentaje genético sería de 75% de Haze y 25% de Hindu Kush. Por ejemplo de entrada sería más sativa con respecto a la generación F1. Y el criador podría reforzar ciertas características de la madre Haze, pero al mismo tiempo mantener otras características del padre Hindu Kush, como podrían ser el acortamiento del período de floración, una menor altura o mayor resistencia en climas templados. Y en cada retrocruce, esos caracteres se verían aún reforzados más. La generación BC2 tendría un 87,5% de genética Haze, la BC3 un 93,75%, la BC4 un 96,88%. En este momento se consideraría que la línea obtenida es suficiente próxima a la Haze.
Y un ejemplo real sería la Cinderella99 de Grimm Brothers. Su creador, Mr Soul, la denominó cubing ya que para su desarrollo se basó en probabilidades matemáticas. Teniendo en cuenta las frecuencias alélicas, intentó acercarse lo más posible a uno de los parentales, en este caso la Princess. En una época en la que no existían las feminizadas, el único camino para llegar a lo que podríamos llamar planta elite, los retrocruces permiten la obtención de una línea a partir de un sólo individuo. Como hemos visto anteriormente en nuestra línea Haze/Hindu Kush, en el 4º retrocruzamiento los genes Hindu Kush apenas son de un 3%, por lo que su influencia sería prácticamente inexistente.