La radioterapia es un término común entre los pacientes con cáncer. Aproximadamente la mitad de todos los pacientes de cáncer reciben algún tipo de radioterapia en algún momento durante el curso de su tratamiento. El uso de radiación es para destruir las células cancerosas del cuerpo de la persona.
Los efectos secundarios de la terapia de radiación dependen de la parte del cuerpo expuesta a la radiación y la cantidad de radiación que se utiliza. La mayoría de los efectos secundarios son temporales, pueden ser controlados y generalmente desaparecen con el tiempo una vez que el tratamiento haya terminado.
La marihuana medicinal y los cannabinoides como ayuda
La investigación ha demostrado que la marihuana puede ayudar a controlar o aliviar algunos de los síntomas del cáncer o de los efectos secundarios de los tratamientos contra él. Los cannabinoides que se encuentran en la planta de la marihuana actúan en ciertos receptores de las células del cuerpo, especialmente en aquellos del sistema nervioso central, el cerebro y la médula espinal en conjunto para controlar las funciones del cuerpo.
La investigación estableció pruebas de las propiedades anticancerígenas del THC y CBD, cannabinoides que se producen de forma natural en el cannabis. Estos dos trabajan cogidos de la mano para reducir e inhibir el crecimiento del tumor. El Cannabidiol (CBD) tiene la capacidad de apagar el gen que es responsable de la metástasis en muchas formas agresivas de cáncer. Al mismo tiempo, no tiene las propiedades psicoactivas de la planta de marihuana. Puede prevenir el cáncer, además de reducir la diabetes dependiente de la insulina en un 58 por ciento y los ataques cardíacos en un 66 por ciento.
La marihuana medicinal se ha encontrado que alivia las náuseas y los vómitos, ambos efectos secundarios asociados al el tratamiento del cáncer con radioterapia. Los compuestos de la marihuana se extraen para producir formas sintéticas de marihuana médica que ayuden a esta causa. El Nabilona es un fármaco en forma de pastilla que tiene cannabinoides sintéticos aprobados para tratar las náuseas y los vómitos causados por los tratamientos contra el cáncer.
La investigación ha puesto de manifiesto, además, que la marihuana medicinal puede aumentar el apetito. La pérdida del apetito es un problema común para las personas con cáncer. Varios ensayos clínicos han encontrado que el THC ayuda a aumentar el apetito en pacientes con cáncer. Sin olvidar la capacidad de aliviar el dolor, la marihuana medicinal es muy útil para los síntomas asociados a la terapia de radiación para tratar el cáncer.
Afortunadamente, la marihuana medicinal puede ser un tratamiento eficaz para los síntomas del cáncer y una buena alternativa a muchos fármacos que se utilizan actualmente.