Llamamos prefloración del cannabis o fase de transición al período que transcurre desde que finaliza la fase de crecimiento y comienza la de floración.
Esta suele ser una fase corta, generalmente de entre 10-15 días, aunque depende en gran medida de la variedad cultivada. Además pueden influir ciertas condiciones de cultivo de las que hablaremos más adelante.
En la fase de prefloración, las plantas que todavía no hayan mostrado su sexo, lo mostrarán forzadas por el fotoperíodo que en pocos días las obligará a florecer. Por lo tanto en prefloración y especialmente cuando se cultivan semillas regulares, conviene no perder de vista ninguna planta que aún no sepamos si es macho o hembra. Si es macho, la retiraremos lo antes posible del cultivo para evitar polinizaciones accidentales y que los cogollos se llenen de semillas.
La prefloración del cannabis en exterior
En exterior, la prefloración comienza una vez la planta percibe que las horas diurnas comienzan a descender. Para ellas es la señal de que deben florecer antes de la llegada de la bajada drástica de temperaturas y las lluvias típicas del otoño. Esto sucede pasado el solsticio de verano, que en el hemisferio Norte es sobre el 21 de Junio.
En exterior la bajada de luz es gradual, apenas 1-2 minutos diarios, por lo que la fase de prefloración es más larga que en interior ya que la planta tarda más tiempo en notar el aumento de horas nocturnas. Generalmente las plantas no comienzan a florecer hasta mediados/finales de julio, aunque hay variedades más rápidas o más tardías que lo pueden hacer días antes o días después.
La prefloración en interior
En interior la prefloración comienza cuando se cambia a un fotoperíodo de floración. Normalmente en crecimiento se emplea un fotoperíodo de mínimo 18 horas de luz, mientras que en floración debe ser de máximo 12 horas de luz, ya que de lo contrario las plantas podrían no florecer. Este cambio tan brusco hace que la fase de prefloración sea mucho más corta de lo que es exterior.
En interior además existe una relación entre este cambio brusco de horas de luz con un crecimiento intenso de las plantas. Es habitual que prácticamente todas las variedades experimenten en la fase de prefloración un fuerte estiramiento. El crecimiento puede ser de varios centímetros al día. Algunas variedades, especialmente las sativas e híbridos sativa, pueden llegar a multiplicar x3 o x4 su tamaño en tan sólo 7-10 días. Es por ello que no se debe prolongar mucho la fase de crecimiento ya que puede ser un problema.
Factores que retrasan o aceleran la floración
Además de la reducción del fotoperíodo, hay otros factores que influyen en la duración de la fase de transición. Desde las condiciones climáticas, hasta abonos, plagas u hongos. Por ejemplo los abonos de crecimiento ricos en nitrógeno hacen que esta fase sea más larga.
Aditivos que contengan vitaminas o aminoácidos, además de abonos de floración ricos en fósforo y potasio generalmente la acortan. También los suplementos con alto contenido en giberelinas, generalmente extractos de algas, aumentan la distancia de los internudos.
Los fotoperíodos de luz más cortos de las 12 horas necesarios para que una planta florezca, también aceleran la floración. Esto es muy típico en cultivos en interior. Y especialmente cuando se cultivan variedades sativas. Al recibir menos horas de luz, se consigue en parte evitar el estiramiento excesivo que ya comentamos anteriormente.
Cuidados de las plantas en la fase de transición
Durante esta fase, no se debe realizar ninguna poda ni trasplante. Por un lado las plantas no tendrán apenas tiempo de recuperarse de la poda y la ramificación que se espera al hacer la poda, puede no llegar. Siempre será mejor realizar un guiado, doblando las apicales o ramas que puedan suponer un problema de altura.
Y por otro lado, en floración las raíces frenan su desarrollo. Entonces sería innecesario suministrar más espacio que no usarán. Además ambos son un factor de estrés que pueden hacer que la planta tenga comportamientos indeseados, como la producción de flores masculinas.
Además, en la prefloración del cannabis es cuando se deben comenzar a usar los estimuladores de floración. Estos suplementos o aditivos, harán que se multiplique el número de ápices y brotes florales, lo que serán los futuros cogollos. También se debe ir sustituyendo el abono de crecimiento por el específico para floración.
En exterior y en menor medida en interior, conviene en esta fase usar preventivos contra plagas. En floración siempre son más complicadas de eliminar. Y la mejor manera de no eliminarlas, es no teniéndolas. La tierra de diatomeas por ejemplo, es un insecticida natural que actúa contra todo tipo de plaga, incluidos sus huevos.
Además la tierra de diatomeas por su alto contenido en silicio, fortalecerá las plantas. El silicio es un nutriente que refuerza las paredes celulares y ofrece a las planta más resistencia al calor y a la sequía. Y como decimos, mantendrá a raya hasta las plagas más peligrosas como pueden ser los gusanos.
Solsticio de verano, entramos en fase de prefloración del cannabis
A partir del día 21 de Junio fue el solsticio de verano en el hemisferio norte y el 20 al 23 de Diciembre en el hemisferio sur.
El día en el que el Sol alcanza su posición más elevada en el cielo y tiene lugar el mayor período de luz de día más largo de todo el año. Hasta ahora la duración de las horas de día han venido aumentando desde el solsticio de invierno, y a partir de ahora y minuto a minuto, las horas de día comenzarán a decrecer y las horas de noche a aumentar.
Las plantas fotodependientes como el cannabis, esta variación en las horas de luz/oscuridad o lo que comúnmente llamamos fotoperíodo, es la señal necesaria para poner en marcha el mecanismo para comenzar la floración, percibiendo que la siguiente estación será el otoño y deben darse prisa por finalizar su ciclo antes de la llegada del invierno.
El cambio de crecimiento a floración no se produce al instante, existe un periodo entre media conocido como prefloración, un corto espacio de tiempo de unos 10-20 días según la variedad (semanas incluso en las genéticas más sativas y de largas floraciones), donde se producen diversos cambios hormonales en la planta que visualmente podremos ir apreciando.
Las plantas que a estas alturas aún no han sexado, durante estos días ya comenzarán a dejar ver sus preflores en los todos los nudos de la planta. La punta apical y de todas las ramas, podremos ver como las nuevas hojas se van cerrando y envolviendo las yemas en lugar de crecer más abiertas como hasta ahora.
Y las plantas también suelen experimentar un importante crecimiento en estos pocos días antes de comenzar realmente la floración y ya empecemos a ver pequeños cogollos formándose.
Son estas fechas las indicadas para comenzar a usar estimuladores de floración, productos que favorecen la aparición de brotes florales que se convertirán en futuros cogollos. Algunos como uno de los más conocidos Delta9 de Cannabiogen es el momento apropiado para aplicar la primera dosis foliar.
Los potenciadores de floración los dejaremos de momento para más adelante, siempre hablando de potenciadores a base de macronutrientes esenciales como los típicos PK de fósforo y potasio, los dos elementos más empleados por las plantas en la producción de flores.
En este aspecto, siempre nos debemos guiar por el fabricante y usarlo según sus indicaciones, no querremos a estas alturas del cultivo sufrir cualquier sobre fertilización que sin duda afectará al rendimiento final.
Y como siempre, observar y prevenir. Son fechas de máxima actividad para las plagas. Araña roja, mosca blanca, pulgón o trips, siempre son una amenaza. También es el momento apropiado para combatir los gusanos, terror de los cultivadores en floración pues no tienen piedad con los cogollos, introduciéndose en su interior, devorándolos y dejarlos inservibles a causa de sus excrementos, caldo de cultivo del hongo botritis.
Mariposas y polillas encuentras en tallos y hojas de las plantas el mejor lugar para hacer sus puestas de huevos, que una vez eclosionan comenzarán las larvas a devorar primero las hojas. El Bacillus Thuriengiensis es un producto 100% ecológico que actúa por ingestión y 100% eficaz contra las larvas. Su uso regular, aparte de no tener ningún tipo de consecuencia negativa para la planta, la protegerá en todo momento de estos molestos visitantes.
Estos 10-15 o 20 días que faltan para que las plantas comiences a mostrar los primeros y peludos cogollos son vitales, toda la buena atención que les prestemos a las plantas, ellas nos lo agradecerán con generosas cosechas.