En una resolución histórica, el Comité de Expertos en Drogodependencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomendó que “las preparaciones consideradas como CBD puro no deberían programarse dentro de las Convenciones Internacionales de Control de Drogas”.
A principios de año ya emitió un comunicado que decía ” La ECDD por lo tanto concluye que no justifica la programación de cannabidiol y pospone una revisión más completa de los preparados del CBD para mayo de 2018, cuando la Comisión emprenderá una revisión exhaustiva con las sustancias relacionadas con el cannabis.”
Algunos hallazgos clave de la OMS:
-“No hay informes de casos de abuso o dependencia relacionados con el uso de CBD puro”.
-“No se han asociado problemas de salud pública con el uso de CBD”.
-“Se ha encontrado que el CBD generalmente es bien tolerado con un buen perfil de seguridad”.
-“No hay evidencia de que el CBD sea responsable de un abuso similar y que tenga efectos dañinos similares a las sustancias … como el cannabis o el THC”.
Los informes completos de la conferencia de la OMS en Ginebra se pueden encontrar aquí.
La OMS confirma que el CBD no debe tratarse como una sustancia controlada.
El cannabidiol o CBD es un fitocannabinoide no psicoactivo que se encuentra en el cannabis y que junto al tetrahidrocannabinol o THC, pisicoactivo, son los principales componentes de la planta.