Estados Unidos nos llevó la delantera a todos los demás cuando la prohibió, en el 1937, las razones ilógicas eran lo de menos. En esa época interesó que fuese prohibida, ahora parece ser que podría interesar legalizarla de alguna forma. Pues dicho y hecho, casi veinte estados la legalizan medicinalmente y otros dos estados para su uso recreativo.
Se habla muy en serio cuando se dice que la marihuana legalizada o regularizada de alguna forma podría ser una gran ayuda económica para las arcas recaudatorias, se estima que la industria verde controlada alcanzaría los 100.000 millones de dolares (bussinesweek) solo en EEUU. Ya existen muchos profesionales de la economía que hablan de la gran industria que se lograría crear entorno al cannabis. Llama mucho la atención como los estados norteamericanos que han aprobado su uso lúdico ya están pensando en ése otro nicho de mercado que es el turismo del cannabis, otra forma de industria.
Éste especializado turismo si que parece que va a tener un futuro prometedor, hace pocos meses que se legalizó en Colorado y Washington y ya existen empresas especializadas que están ofertando viajes programados donde la oferta lúdica que rodea al cannabis es la estrella del paquete vacacional, y parece ser que es todo un éxito.
No menos interesante parece ser ése otro mercado que se cierne sobre la marihuana medicinal y sus profesionales, cientos de éstos facultativos de la medicina se han especializado en los usos del cannabis para la salud, clínicas y doctores especializados se han creado a la sombra de la marihuana, el sector parece que va a tener una larga vida viendo el aumento en estados y usuarios que están siguiendo esta corriente.
La ciencia y la investigación esta descubriendo, más si cabe, las bondades para nuestro organismo de muchos de los elementos que contiene el cannabis, desde el THC hasta el CBD, pasando por las decenas de componentes que incluye la planta, su consumo cada vez está más prescrito para las diferentes personas con anomalías. El consumo del cannabis ya no está asociado únicamente a fumárselo, el ingerirlo es también una forma que cada vez tiene más adeptos y es ahí donde otra industria con futuro esta emergiendo con fuerza.
El consumo de la marihuana en la alimentación es una apuesta que tiene mucho recorrido, desde panaderías o pastelerías donde los productos tienen las porciones exactas o detalladas, hasta restaurantes que utilizan el cannabis como condimento especializado y proporcionan a la vez otra forma de en su consumo.
En estos últimos años también están tomando mucha fuerza las ferias o grandes eventos relacionados con la industria de la marihuana, la ciudad que no quiera perder la carrera que parece que ya comenzó, debe tener su feria relacionada con el cannabis e intentar no quedarse “fuera de juego” en este nuevo sector en auge.
Holandeses, canadienses, estadounidenses o españoles parecen que han empezado una carrera donde todos quieren posicionar sus marcas en el sector, dispensarios, growshops, coffeshops, bancos de semillas o empresas de fertilizantes y abonos son un muy claro ejemplo de que esta industria no es que haya despertado, sino que están en plena campaña comercial.
La investigación es otra rama que no debemos olvidar, países como Israel se afanan en estar a la vanguardia en este tipo de exploraciones que demuestran que la marihuana como planta medicinal puede ser una de las estrellas de la naturaleza. No hace mucho, un famoso científico investigador decía que si se hubiese descubierto hoy en día la marihuana y en el amazonas, estaríamos hablando del descubrimiento natural del siglo XXI.
A todo eso deberíamos añadir las fantásticas cualidades del cáñamo, de la familia del cannabis no psicoactivo, y que tantas asociaciones de agricultores están reclamando para su cultivo por su rentabilidad económica. La cantidad inmensa de los usos industriales que tiene esta planta esta desbordando las demandas del mundo rural para su implantación.
En mi opinión, el tratamiento legal o la regularización del cannabis para su uso lúdico, medicinal, cosmético, gastronómico e industrial puede ser un gran aliado para la sociedad actual, todo lo contrario que lo fue para nuestra predecesora, a la cual, se le castigo y se le obligó a ser una proscrita por el mero hecho de utilizarla.
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