Después de aprobarse el uso medicinal del THC y CBD, por separado, la planta oficialmente se une a la Farmacopea Brasileña
La Agencia Nacional de Vigilancia de la Salud brasileña publicó este mes una medida que hace que la Cannabis sativa oficialmente sea una planta medicinal.
La Resolución del Consejo Colegiado (RDC) n ° 156, publicado en el Boletín Oficial de la Unión el 8 de mayo, y que incluía el cannabis en la Farmacopea Brasileña, código oficial farmacéutico de Brasil.
ANVISA ya había admitido en enero del 2015, las propiedades terapéuticas del cannabidiol (CBD). 2017: Anvisa registra el primer medicamento basado en el cannabis en Brasil
El producto, ganó gran notoriedad en Brasil a principios del 2014 gracias a su poder para controlar las convulsiones de la epilepsia refractaria.
En noviembre del 2015, fue el turno de permitir recetar el THC, esta vez fueron los tribunales, gracias a una acción del Ministerio Público del Distrito Federal.
Sin embargo, esta es la primera vez que la ANVISA reconoce que la planta – la planta en estado natural, como el fumar, no sólo sus componentes – tiene un potencial terapéutico.
Curiosamente, el reconocimiento de la marihuana como una planta medicinal no es nada nuevo. Debido a que la primera edición de la Farmacopea, que enumera los vegetales o plantas con propiedades terapéuticas conocidas, se publicó en 1929 y la marihuana ya estaba allí.
En 1938, la hierba fue prohibida por primera vez en Brasil, y poco después la especie fue eliminada de la lista.
El Presidente Júlio Américo de Liga Canábica , asociación de pacientes que usan marihuana con fines medicinales, también está considerando las implicaciones prácticas de la medida.
“No sabemos cómo esta cuestión afectará a los pacientes, ya sea en compromisos para el cultivo o importación. Necesitamos saber si tiene impacto o es inocua. Pero es una buena cosa, ya que pone al cannabis en la lista de plantas medicinales, simbólicamente es muy importante”, dice.
“Eso no cambia el hecho de que en principio este prohibida. La prohibición y penalización sigue estando, pero seguro que es un gran avance para el acceso como perspectiva de la salud, ya que allana el camino para su producción, distribución y consumo con fines terapéuticos “, dice Emílio Figueiredo, abogado Reforma (Red Legal para la Reforma Políticas de drogas).
