Aún recuerdo cuando yo era un pequeño zagal, mi madre, los domingos por la mañana ponía su vinilo preferido en el tocadiscos y felizmente lo acompañaba cantando al compás de una canción con un estribillo que decía así: “tres cosas hay en la vida, salud, dinero y amor, y el que tenga estas tres cosas que le de gracias a Dios”.
Pues bien, la marihuana o el cannabis sativa, como queramos denominar a la planta, me recuerda algo muy parecido. De hecho, diría que esos tres aspectos o cuestiones son las más llamativas que actualmente acompañan a la marihuana, no en vano, cualquiera de estos tres temas, cada uno por su cuenta, agrupan a una legión de simpatizantes en medio mundo.
Salud
Ya en el 2.700 años antes de Cristo, es decir hace casi 5.000 años, los chinos ya utilizaban esta fantástica planta como medicina y, desde esa fecha hasta la actualidad, se ha usado o consumido para paliar dolencias o curar males. El cuerpo humano lleva incluido un sistema endocannabinoide ,es decir, que está preparado para albergar los productos químicos o cannabinoides que la planta del cannabis sativa incorpora.
La últimas investigaciones que se han hecho con el cannabis como protagonista, no han hecho más que aclarar y poner de manifiesto las bondades sanadoras y paliativas de muchos de sus componentes. Es más, durante casi ochenta años con un estatus de planta totalmente ilegal, ha estado ahuyentando cualquier tipo de investigación y ahora y después de las nuevas tecnologías de la información y que gracias a ellas ése estatus se ha estado resquebrajando, los resultados de las investigaciones han sido probablemente uno de los mayores aliados para que esta plata sea vista desde otra perspectiva.
Denominada por investigadores como “la asesina del cáncer” la marihuana o cannabis sativa es en la actualidad una de las grandes esperanzas para miles de personas que necesitan una nueva aliada para mantener a raya a esta maligna enfermedad. Si a esa probada característica de la planta le añadimos otras tantas cualidades como paliar la artritis, la osteoporosis, el alzheimer, mantener a raya la diabetes, reducir las crisis epilépticas, ayudar a tu capacidad pulmonar, ayudar a la memoria, ser un prometedor antibiótico y más, estaríamos ante una planta sin igual que nos ha regalado la naturaleza.
El cannabis sativa L. en forma de su hermano, el cáñamo, no quiere ser menos y sus semillas se erigen como un súper alimento que cuida de nosotros, es decir de nuestro organismo. La semillas de esta magnifica planta están consideradas como uno de los mejores alimentos que poder meter en nuestro cuerpo, la pequeña semilla o el aceite conseguido de ellas tiene la combinación perfecta de ácidos grasos omega 3, 6 y 9, siendo unos de los productos naturales que nuestro cuerpo más agradecerá.
Si a todo esto también, le añadimos que ese mismo aceite, también en forma de pomadas, puede hacer que nuestro cuerpo y piel rejuvenezca, nuestra salud solo podría que agradecer a la madre naturaleza por regalarnos esa bonita planta
Lo mires por donde lo mires, el cannabis sativa es una fuente de salud. No hace muchos meses también se podía leer que el jugo de sus hojas era una enorme fuente de antioxidantes y la prensa especializada en esteticismo nos obsequiaba con muchos artículos que hablaban sobre la generosidad de ese jugo o zumo. En fin, que su consumo de diferentes formas podría traernos buena salud a nuestro cuerpo. También diremos que esto no es nada nuevo, antes de la prohibición en los años treinta del siglo pasado, las farmacias ya proporcionaban sustancias derivadas del cannabis para mantener una buena salud, aunque, ahora esta cuestión es refrendada por investigaciones serias y actuales.
Dinero
No hace falta decir que la prohibición de la marihuana ha consumido cientos de millones de dólares a lo largo de todo el mundo. La autoridades han destinado mucho de éstos para combatir el narcotrafico, la justicia también ha tenido que gastar muchos millones en recursos durante estos años entre dinero y tiempo para combatir su ilegalidad y no por ello se ha reducido un consumo que nació hace miles de años. El narcotrafico o mercado negro es el gran interesado en que esta prohibición siga igual ya que los miles de millones que ha meneado hasta la fecha a ido directamente a sus bolsillos.
En la actualidad y hablando ya de cifras reales, pondré como ejemplo al estado norteamericano de Colorado, el cual tiene el uso recreativo de la marihuana legalizado y hace dos meses nos sorprendía con la noticia de que por primera vez en la historia, un territorio había conseguido recaudar más millones en impuestos por marihuana que por alcohol. Hablaban de 70 millones de dolares que repercutirían y se destinarían para hacer más eficiente la educación y la sanidad del estado, además, el mismo estado se había ahorrado otro montante de millones por no tener que perseguir a los”ilegales consumidores”, y con otro añadido, que esa enorme montaña de billetes se le había restado o mermado al mercado negro ilegal.
Los beneficios económicos, solo con la medida de regularizar la situación de uso de los miles de conciudadanos que la consumen había ayudado a la hacienda del estado, tocado de muerte a los narcotraficantes y ayudado a las autoridades policiales y judiciales a centrarse en lo que realmente tiene peligro e importa al resto de la sociedad.
A todo eso le debemos añadir, las oportunidades de negocios nuevos que se han creado y que han ayudado a dar trabajo a otras miles de personas con el consiguiente beneficio económico. La economía rural o del campo es otra de los grandes beneficiadas de esta nueva industria verde, los agricultores gracias al renacer del cannabis sativa o cáñamo por fin pueden ver una luz de esperanza con este nuevo cultivo que además de crearles riqueza y futuro, hace los mismo con la tierra. Hablamos de una planta que descontamina la tierra y el ambiente y que ya se utiliza en la zona radiactiva de Chernobil (Ucrania)y que en Fukusima (Japón) va a comenzar en breve su cultivo desintoxicador, en este caso la riqueza llega en forma de poder volver a utilizar esas tierras.
La legalización o regularización de un consumo que siempre ha existido y existirá como es el del cannabis sativa, solo puede que traer grandes beneficios económicos para toda la sociedad, recordemos otra vez, que regular esta sustancia como lo está el tabaco, alcohol, azúcar, café, medicamentos opiaceos o otros tantos, beneficia al conjunto de la población es decir a todos nosotros.
Nuestros Gobiernos deben darse cuenta, y ya hay quien lo sabe, que las políticas erróneas del pasado contra la marihuana solo han hecho que capitalizar al narcotráfico y al mercado negro con todo lo que ello conlleva. Todos esos miles de millones gastados durante todas estas décadas han servido para hacer más fuerte al enemigo ilegal de la sociedad y además, ha tenido que invertir otros tanto de millones para combatirla. Si esas montañas de dinero hubiesen repercutido otra vez en la misma sociedad se podría haber invertido en educación para que los jóvenes ciudadanos supiesen de las ventajas o desventajas de un mal consumo.
Amor
El amor por esta planta está en todo nuestro globo azul, no hace mucho un grupo de mujeres a favor del cannabis decían que sus maridos cuando consumían eran mejores compañeros, más afables, cariñosos, buenos amantes y padres y que por supuesto estaban a favor de su legalización, de hecho son un grupo pro-cannabis. Padres de niños con problemas de variantes de la epilepsia eran capaces de cambiar de residencia para acercarse a territorios que tenían la marihuana medicinal legalizada porque sus hijos habían tenido una clara mejoría al usarla y ellos se sentían mucho más felices viendo hasta por primera vez sonreír a sus pequeños hijos. Otros milagrosamente habían visto desaparecer tumores cerebrales, otros gracias al cannabis podían vivir después de ser tratados con quimioterapia que los dejaban prácticamente sin ganas de nada. También gracias a la marihuana, mujeres en edad de la menopausia habían podido combatir sus efectos, personas muy estresadas habían encontrado en el cannabis su medicina natural y muchos proclaman que gracias a esta maravillosa planta la vida diaria se hace mucho mas llevadera.
El amor por esta planta es una realidad y no es por el hecho de consumir una sustancia que te altera los sentidos, no se conocen a muchas personas que hablen de las bondades de beber alcohol, fumar tabaco o de ponerse hasta arriba de azúcar o café. La marihuana es una sustancia natural que no tiene parangón con otras del mismo “calibre”. La marihuana o cannabis sativa dicen que despierta amor y odio, aunque contra más se conoce, sube la posición del amor y se diluye la cuestión del odio.
Cuando le preguntas a alguien porque estás en contra de la marihuana o su consumo, la verdad es que si dicen que por ser una droga, también es cierto que los mismos admiten el consumo del champan, vinos o cerveza y estás llevan droga en forma de alcohol que si que mata. Si dicen que es que ha habido gente que ha tenido trastornos mentales por su consumo, cierto es de que hay gente predispuesta a este tipo de enfermedades, pero imagínate por ejemplo que les habría hecho el consumo de alcohol a esas mismas personas; de todas formas entiendo que habrán personas que no les sentará bien su consumo y no deben usarla, por supuesto. Si dicen que es que el humo es malo y mata, bueno, se puede consumir de formas sin humo y el tabaco es legal y ese si que mata y a miles de personas además de otras patologías que produce su consumo, por la marihuana no hay nadie constatado que haya muerto por ahora.
Si el argumento hacia el odio es que la persona consume una sustancia psicoactiva, lo primero que deberíamos de juzgar es si una persona con su cuerpo y sin hacer daño ni molestar a nadie puede consumir, con el alcohol por ejemplo si se permite y su consumo si que puede ser peligroso su usuario. ¡No me gusta porque la gente se vuelve perezosa en el trabajo, no está atenta o no conduce en condiciones! mi respuesta sería que yo soy el primero que estoy en contra del consumo de cannabis en momentos como los que acabo de describir que claramente no toca, el problema no sería la marihuana, sino la persona que hace un uso en un momento indebido.
Y, si alguien estuviese en contra por el argumento de que no hay que legalizarla por el aspecto económico, entonces yo le contestaría: que hacemos ¿dejamos ese dinero para las arcas de los narcotraficantes y que se hagan más fuertes?
Cuando mi madre cantaba en los años setenta el estribillo “tres cosas hay en la vida, salud, dinero y amor, y el que tenga esas tres cosas que le de gracias a Dios” no me podría imaginar que ahora en siglo XXI esa frase encajaría perfectamente con el cannabis sativa.
La salud que proporciona esta planta a tanta gente en su formato marihuana o cáñamo esta facilitando un sin fin de investigaciones que ahora mismo solo podemos ver la punta del iceberg. Una planta que produce una semilla considerada un súper alimento y que es capaz de alargar tu vida sanamente, una planta que contiene elementos que tu cuerpo ya produce como son los cannabinoides y que encaja perfectamente como arte de magia en tu sistema endocannabinoide y, una planta que es capaz de aniquilar a las células cancerígenas, es una planta que te proporciona salud y que solo puedes que darle las gracias.
En la cuestión del dinero solo hace falta que agrupar todas las piezas: millones recaudados en impuestos, más millones evitados por su persecución, más millones por la creación de una economía cannabica gigantesca, más debilitamiento económico del narcotrafico…, saca tu las cuentas.
Amor por esta planta, ¿alguien se cree que los millones de simpatizantes que tiene esta planta en todo el mundo es porque a herido a muchos? O realmente ¿es por todo lo contrario? ¿será verdad lo que decían algunos consumidores del siglo XX pasado con eso de que la marihuana trae “Paz y Amor”? O deberíamos utilizar un slogan más del siglo XXI y que diría algo así como Salud, Dinero y Amor
Por Mac