Por Ariel Palazzesi
Desde hace años se sabe que algunas drogas recreativas, como el alcohol, la nicotina y la cocaína, destruyen determinadas células cerebrales, o que al menos inhiben su crecimiento. Pero un grupo de científicos de la Universidad de Saskatchewan en Saskatoon, Canadá, acaba de descubrir que una substancia química sintética -similar al ingrediente activo de la marihuana- hace crecer nuevas células en el cerebro de las ratas. Si al realizar este trabajo no se ha cometido ningún error, quedaría demostrado que la marihuana y sus derivados son buenos para el cerebro. Pero, ¿es real?
La ciencia ha determinado hace décadas que los mamíferos somos capaces de generar nuevas células nerviosas en una región del cerebro llamada hipocampo. Esa zona está asociada con el aprendizaje, la memoria, la ansiedad y la depresión. También ha quedado debidamente demostrado que una buena cantidad de drogas, a menudo llamadas “drogas recreativas”, como el alcohol, la nicotina y la cocaína, son capaces de impedir que este hecho tenga lugar. Pero un estudio reciente, efectuado por Xia Zhang de la Universidad de Saskatchewan en Saskatoon, Canadá, y sus colegas, ha demostrado que un cannabinoide sintético llamado HU210 tiene efectos completamente diferentes al de las otras drogas.
Zhang y sus colegas utilizaron ratas para experimentar con el cannabinoide, y encontraron que los ejemplares que habían recibido dosis altas de HU210 dos veces al día durante 10 días aumentaron la tasa de formación de las células nerviosas en el hipocampo en un 40%. Los científicos ya habían dado antes con substancias capaces de producir esta clase de efecto en el cerebro. Por ejemplo, un estudio anterior mostró que el antidepresivo fluoxetina (comercializado como “Prozac”) también aumenta el crecimiento de nuevas células. De hecho, algunos trabajos indican que es justamente este crecimiento celular lo que genera el efecto que Prozac posee contra la ansiedad. Zhang se preguntó si este sería también el caso de los cannabinoides, asi que diseñó un experimento destinado a demostrar si sus ratas evidenciaban cambios de comportamiento.
Los resultados demuestran que las ratas que han recibido la dosis diaria HU210 y que se encontraban bajo los efectos del estrés, presentan menos signos de ansiedad y depresión que las ratas pertenecientes al grupo de control que no han recibido el cannabinoide. Cuando mediante la aplicación de rayos X se detuvo la neurogénesis en las ratas, este efecto desapareció, lo que indica que el crecimiento de nuevas células podría realmente ser responsable de los cambios de comportamiento. Pero en otro estudio, Barry Jacobs, un neurocientífico de la Universidad de Princeton, proporcionó a sus ratones THC (tetrahidrocannabinol-D9), el cannabinoide natural que se encuentra en la marihuana, y fue incapaz de detectar algún signo de neurogénesis. Jacobs dice que independientemente de la dosis o el tiempo durante el que se la suministre, THC no tiene el efecto beneficioso que reporta Zhang. De hecho, el científico piensa presentar los resultados de su trabajo en la próxima reunión de la Sociedad para la Neurociencia (Society for Neuroscience) que tendrá lugar en Washington en el mes de noviembre.
Jacobs cree que a pesar de su similitud química, el HU210 y el THC tienen efectos muy diferentes sobre el crecimiento celular. También podría darse el caso de que los cannabinoides se comporten de manera diferente en diferentes especies de roedores -Zhang y Jacobs experimentaron sobre diferentes variedades de ratas- lo que deja abierta la cuestión de cómo se comportan en los seres humanos. El trabajo de Zhang es importante, porque podría abrir la puerta al uso de cannabinoides para tratar la depresión en seres humanos. Sin embargo, los resultados obtenidos por Jacobs representan un escollo importante, ya que usó THC y no un análogo químico. Como sea, ambos científicos creen que nuevos experimentos deberían dejar en claro la cuestión dentro de no mucho tiempo. Esperaremos los resultados.
Fuente NeoTeo
One Response